Miro rápidamente el móvil esperando ver el mensaje de Lena, en cambio me encuentro con un mensaje de Malen, su novio le acaba de dejar. Una relación de dos años, sé lo mal que lo está pasando, así que paso la noche intentando animarla hasta que finalmente decido ir a su casa sin pensar en el castigo que seguramente me caiga encima. 15 minutos más tarde ya me encuentro con ella. Dormimos juntas, quiero asegurarme que duerma, conozco suficiente a Malen como para saber que lo mejor es distraerla con cualquier chorrada en vez de hablar del tema, así que al despertarme le hago el desayuno.
En la cocina me encuentro con su madre.
-Buenos días señora. Estoy preparando el desayuno a su hija.-digo un poco nerviosa-.
-Buenos días, espero que hayáis descansado.-ya está acostumbrada a que su hija no le avise cuando alguien pasa aquí la noche.
-Si usted supiera...-digo en voz baja con intención de que no me escuche-.
-¿Has dicho algo?
-Nada, nada. Voy a subir ya, que pase buen día.
-Igualmente.
Subo intentando que el café no se caiga y nos pasamos la mañana viendo películas francesas.Miro el móvil al oírlo vibrar contra la mesa. Por fín una llamada de Lena. Quedamos a la tarde. Creo que me he quedado con sonrisa de tonta que intentó que Malen no note. No puedo dejar de mirar la hora. ¿por qué estaré tan nerviosa?
Cuando por fin me dirijo hacia allí me doy cuenta que he llegado antes de lo dicho y me siento a leer poesía en la puerta.
-Deja de imaginarte cosas con esa chica.
Mierda, mi cerebro siempre me la juega en los peores momentos.
-Hola Sarah, siempre en los mejores momentos ¿verdad?
-Te echaba de menos, qué quieres que te diga.
-Que bonito.- digo irónicamente .
-¿Vas a dejar de pensar en esa chica, realmente crees tener alguna oportunidad?
-Aggg, déjame en paz-digo desquiciada-.
-Bueno, bueno como veas. Realmente sabes que voy a estar aquí.
-Lo sé, sólo que ahora no es el mejor momento, no quiero que me tome como una loca.
Oigo unos pasos detrás mío.
-¿Loca?
-Ehhh, es un nuevo poema que estoy escribiendo.-digo rápidamente como escusa a Lena-.
-Ya me lo leerás algún día-dice sonriente- espera que abro.
Mientras la veo abrir la puerta me quedo pensando. ¿Acaba de insinuar que nos volvamos a ver? Debo quitarme ese pensamiento de la cabeza.
Entramos y ella saca su cámara y lo prepara todo.
-Sé que nunca has hecho una sesión, así que para ser lo más natural podríamos hablar y tú ir a tu aire por el estudio.
-Me parece bien.
Nos pasamos varias hora hablando sobre películas, libros, el como empecé a escribir...
-Cotilleemos un poco -dice con cara perversa, que mona está -.
-¿Qué quieres saber?-suelto extrañada-.
-¿Novio?
-Ehhh, no tengo pareja en estos momentos.
-Háblame de tu ex.
-Pues corto conmigo por haberme hecho un piercing en la lengua.- digo riéndome-.
-¿En serio? Que estúpido era el tío -se acerca poco a poco a mi - ese piercing es de lo mejor para besar.-noto como me sonrojo, espero que no lo haya notado.
-Era una chica bastante estúpida la verdad.
Ella se acerca más a mi. Sostiene la cámara aún no estar usándola en estos momento.
-¿y tú algún novio en estos momentos?-al escuchar la pregunta se aleja.
-Sí, bueno... tengo una novia pero estamos pasando un mal momento la verdad.-tiene novia, era de esperar, sólo hay que mirarla-.
-Oh, ya lo siento.
-No te preocupes.
Sarah aparece detrás de ella.
-Te lo dije.
Miro a la chica que cada vez aparece en peor momento. Lena mira a donde yo estoy mirando extrañada así que sigo hablando para que no me pregunté nada.
-Si no tienes con quien hablar del tema puedes hablar conmigo. -Soy tonta, por que he dicho eso, claramente tendrá a alguien para hablar-.
-Gracias pero no quiero molestarte.
-No sería molestia.-me acerco a ella-.
-Por lo menos tendría una escusa para hablar contigo.-me he puesto roja-.
-Siemp...siempre que quieras.-esta vez es ella quien se acerca-.
-Tienes una mirada preciosa.
-Tú tienes unos labios que me encantan.
Oigo a Sarah hablando detrás, no la escucho estoy demasiado concentrada en Lena, joder que guapa es.
Me coge de la barbilla y quita toda distancia que quedaba entre las dos.No puedo creerme que esté besándola. La cojo del cuello mientras ella agarra mis caderas. Realmente no sé cuánto tiempo pasa, pero ojalá no nos tuviésemos que separar.
Al final nos separamos intentando normalizar nuestra respiración. Mi corazón late demasiado rápido. ¿Acaba de besarme? Todavía no puedo creérmelo. Nos quedamos mirándonos a los ojos sin separarnos. Ninguna sabe qué decir.
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Esta no es la historia que quería.
Любовные романыComo pretenden que unas chicas sepan ya que es lo que quieren. Emma y Lena no saben nada de su futuro, sólo siguen las metas que decidieron desde pequeñas pero al final sus caminos se cruzarán.