Cuanto más lejano a mi se encuentre realizar una acción en particular, más se le acercan a mi Mente las ganas de juzgarlo. Es algo que quedó establecido de manera automática en el comportamiento cerebral.
Estamos sosteniendo con mucha fuerza una gran serie de ideales y pensamientos, que de a poco nos van atando a una forma en particular de vivir y como resultado no podemos permitir que el universo viva en su expresión natural porque nos condicionamos.
*Estimulación
Entretenimiento, nunca nos tenemos, nos Entre-Tenemos. Consciente o inconscientemente estamos bajo la necesidad de estar estimulados. Precisamos, de forma adictiva, que los sentidos estén cubiertos por una sensación agradable todo el tiempo. Y al depender de tal forma, vamos perdiendo sensibilidad, y comenzamos a necesitar aún más estímulo que antes, sin poder dejar de estar bajo el estímulo de lo que nos gusta. A esto le llamo *Estimulación.
*Sutilidad
Las experiencias más sutiles están apareciendo cómo algo más integrado a mi naturalidad; a la no-presión. Y me están haciendo comprender lo impermanente de las cosas, constantemente por más que halla solidez en las mismas.
Nunca me pareció tan importante no darle importancia a los pensamientos y dejarlos pasar. Asi, intensionando esto, puedo ver lo fuerte que se está aferrando una parte de la Mente a simples fenómenos que no son eternos, que cambian con el tiempo. Y así, esta parte de la Mente que no se quiere soltar de todo a lo que se apegó, ni se quiere despegar de aquello con lo que se identificó, nos quita la tranquilidad y la conexión con lo más sensible que existe en este Universo.
*Contemplación
Aunque el juzgamiento ya sea parte intrínseca de nuestro día a día, también se puede cultivar la *Observación que surge del *Silencio y del *Conocer sin *Juicio.
¿Pero el Juicio no se vuelve Automático?
- Si, está más que claro que a medida que más se enraíza en nuestra Mente el *Juicio, más mecánico se vuelve su funcionamiento. Pero a medida que vamos cultivando la *Contemplación, el juzgamiento empieza a debilitarse hasta desintegrarse por completo. Esta forma de contemplar puede ser esa *Concentración de la que hablan las religiones Orientales y también el Yoga. Concentrarse para encontrar *Sabiduría a través del *Equilibrio de nuestra *Atención. Si nuestra Mente se encuentra bien enfocada, surge la posibilidad de contemplar la *Realidad tal y como es.
No es que tengamos que halla que poner nuestra intensión en dejar de juzgar. No, no funciona de esta manera. La idea es que la naturaleza se encargue de alinearnos con su misma frecuencia. Lo único que tenemos que intensionar es la *Contemplación. A medida que contemplamos, el Juicio cae por su propio peso. Por esto es mejor encargarse de enfocarnos en contemplar, y no solo intentar dejar de juzgar.
Si dirigimos la *Atención en el momento del Juicio, y observamos que es lo que sucede realmente en ese momento, ese juzgamiento deja de ser "Nuestro Juicio" y pasa a ser *Juzgamiento Automático.
Mientras solo vemos ese mecanismo mental, de como automáticamente aparecen juicios y razonamientos, no estamos identificados con la situación. En cambio si no contemplamos lo que pasa, y nos identificamos directamente con lo que sucede; pasamos de ser *Observación a ser *Identificación, empezamos a ser parte de esos juicios automáticos que aparecen en la Mente y nos transformamos en ese problema.
*Fuera del tiempo*
Sucede que estoy notando, como cada ves más se manifiesta un cierto tipo de mental, a medida que va desapareciendo la seguridad en mi vida.
Vivir de forma segura, atando todos los cabos sueltos, me enreda en un constante deseo de seguridad y no me entrego a vivir experiencias nuevas, en las que quizá sea necesario un toque de riesgo para incentivar el aprendizaje y el arte en la experiencia. Por esto, lo más naturalmente posible, trato de vincularme con esta sensación de inseguridad, aceptándola y aprendiendo de lo que expresa.
Esa #incertidumbre aparece como sub-producto de la observación. Es algo asi como el gusto que genera una experiencia vacía de juicios e interpretaciones, el sabor de la mera observación, la conciencia.
Sensaciones de no-emoción y de no-certezas aparecen gracias a que dejamos de tener algo en que aferrarnos, o mejor dicho, el Ego deja de agarrarse de alguna cosa, y nos salimos del tiempo.
El tiempo no es mas que una creación de una personalidad del Ego, cuando no tiene de donde sostenerse y sucede el no-tiempo, empieza a tirar manotazos por donde sea para volver a encontrar sostén, entonces encuentra esa sensación de #incertidumbre para manifestarse y generar ansiedad y necesidad de ser una personalidad.
No somos esta personalidad de la que el Ego se alimenta. Somos ese vacío en donde no existe el Ego y solo hay silencio.