En una búsqueda más allá de la mente se va perdiendo poco a poco la ansiedad de búsqueda.
La agitación se va debilitando y al mismo tiempo se fortalece el altruismo, la no-necesidad, la no-búsqueda de un algo más. Para mí, la unica forma que existe es la que experimento en mi propia vida,*Quietud
Me cuesta mucho volver a sentir identificación con una idea o un pensamiento que me adhiera alguna etiqueta.
Más allá de que muchas de las acciones que realizo puedan estar bien o mal bajo el punto de vista de alguien más, siento que en la raíz de la mente existe un cierto entendimiento que me proporciona una inmensa tranquilidad a base de la no-identificación con los problemas. Según algunos intelectos ésta no es más que una forma de no hacerse cargo de la situación en la que vivimos, pero según y tal como lo veo ahora, todos aquellos que desean que nos hagamos cargo de nuestros problemas, de los problemas sociales, no se están haciendo cargo de las responsabilidades básicas de la psicología humana, como por ejemplo hacerse cargo del desequilibrio personal, emocional y mental con el que nos enfrentamos día a día y de sus resultados a nivel social y global.*Parar
Cuando nos integramos a lo que se presenta acá mismo y no allí ni en otra parte, es cuando nuestro mejor amigo es uno mismo. Esto no quiere decir soledad o aislamiento para conseguir tener nuestra propia amistad, no, no es así.
Crear la idea, de que tenemos que estar en el presente, genera un deseo muy profundo por estar en algún lugar. Surge la idea de que vamos a llevar nuestra personalidad hacia algún otro lado, hacia un lugar llamado presente, y por causa de esto nos ilusionamos.
El presente está justo detrás de toda esa ilusión creada por nosotros mismos; por la mente automática. El *ahora está más allá de lo que deseamos o queremos lograr, por más que eso que busquemos sea estar en el momento presente.
El enfoque es mejor ponerlo en trascender el deseo y simplemente dejar de buscar algo. Para estar acá no tenemos que ser solo mente ni solo cuerpo, tenemos que ser lo que observa la combinación de ambos trabajando al servicio de la armonía, el arte, la amistad y el amor.*Desapegar
El desapego es parte de un proceso muy difícil si es solo mental. Pero en cuanto surge naturalmente la acción desapegada de lo material y también de lo mental; ese desapego funciona para erradicar lo impuro del apego a las condiciones y personalidades creadas por el ego. La raíz del sufrimiento en la mente humana es el ego y el deseo. ¿Podemos verlo?
Desapego no es algo referido solo al desapego material, sino también mental.
Desapegarse de los objetos que llamamos nuestros puede resultarnos muy difícil, pero aún mas difícil puede resultarnos desprendernos de nuestros ideales y creencias, esto es aun mucho más complicado, el ego se encuentra muy presente en este asunto.
Por ejemplo, cuando alguien nos dice algo que ya sabemos, automáticamente aparece el manifiesto del ego, defendiendo una personalidad que en este caso seria el "yo se". Cuando pasa esto, este ego nos arrasa hacia la identificación y empezamos, de forma automática, a transformarnos en este ego que defiende posturas creadas por el miedo a mostrar nuestras debilidades. ¿Y como salir de esto?
La mente del hombre y la mujer en la mayoría de los casos ya nació a base de una conducta automatizada, remota. Desde que nos crían siendo bebés, quienes nos cuidan, nos comienzan a volver más y más mecánicos en nuestro accionar. Cada cosa que hacemos cuando estamos recién llegados al mundo, la hacemos a través de lo que nos brinda nuestro entorno, y para conseguir lo que deseamos, tenemos que conseguirlo con una condición; pedirlo. Solos no podemos buscar lo que necesitamos, estamos condicionados por nuestro entorno y al mismo tiempo nosotros mismos empezamos a condicionar a quienes nos rodean, y así la desdicha se vuelve una rueda que no para de girar ni por un momento.
Después en la medida que vamos creciendo, vamos encontrando más y más condiciones para conseguir más cosas que seguimos deseando como cuando eramos niños, y debido a que esa automaticidad nunca frenó, en el día de hoy seguimos haciendo lo mismo. Hasta que tal ves nos damos cuenta de que hay cierta importancia y valoración en dejar de vivir una vida mecánica, y sentimos la necesidad de salir de eso de alguna manera. Entonces notamos que hay que hacer un trabajo bastante duro para desacondicionar nuestra propia mente de todo aquello con lo que alguna ves encadenamos sabiéndolo o sin saber.
Es bueno y también muy positivo tener en cuenta que para algunos, puede resultar un trabajo que lleva mucho tiempo, energía y esfuerzo, y quizá para otros sea mucho más sencillo el desempeño para conseguir lo mismo. Es a causa del peso que traemos con nosotros en nuestra espalda, de todo a lo que nos hallamos adherido y todo aquello con lo que nos condicionamos en algún momento, cuando esto sucede; paciencia. Tranquilidad y observación, sabiendo que la meta es la misma y es estar en este momento lo mas presentes posible. Haciéndonos cargo de lo que nos toca y de todo lo que traemos como equipaje y tenemos que soltar de una vez.De todo esto mismo se trata el aroma que reparten las flores del no-juicio cuando da como resultado el disfrute estable de la realidad; en la fertilidad de las tierras de la aceptación.
No me parece que algo sea lo correcto para los seres humanos o para cualquiera de los seres vivos, pero sí, puede quizá, parecerme correcto algo para mi propia experiencia, para lo que deseo vivir. Pero si escarbo hondamente en las raíces de la sinceridad, solo hallo apropiadamente una decisiva voluntad de dejar fluir el cosmos por completo, en todo su movimiento; en toda su danza a través de la creatividad que hace realidad todos los sueños.
La no intervención es algo que estoy aprendiendo y comprendiendo gracias a la quietud no solo corpórea, sino también mental y experimental.
Quedarse quieto puede resultar simplemente una tarea funcional que cumple el cerebro a través de una orden neuronal. Pero penetrando en esto, adentrando en realidades no-materiales, se encuentran muestras claras y evidentes, que demuestran cuan beneficiosa es la *Quietud no simplemente física, sino también mental.