He vuelto, si, pero no sé si por la puerta grande o por la salida de emergencia.
He vuelto, con la necesidad de escupir el desorden de palabras que habla de mi vida.
Vida? Bueno quizás, esa no sea la palabra.
No, definitivamente no lo es.
No se puede hablar de vida cuando ha dejado de ser tuya.
Y lo peor de toda esta no-vida es que ni si quiera sé definirla.
Llevo meses bloqueada, castigada por algún superior de allí arriba.
Hasta la "poesía" ha huido de mí y de mi locura.
Que locura...
Locura, si, ya sabes de lo que hablo
De dedicar(te) todos mis sueños
De ahogar todas mis risas por ver tan solo una sonrisa (tuya)
No se, podría seguir diciendo cómo me siento y como te siento a ti.
Podría seguir retorciéndome por dentro y tú, tú a saber donde estas, tan tranquilo, tan alejado...
No se, ahora es cuando debería de borrar toda esta mierda, convertirla en bofetada y acabar plasmándola en tu cara.
Porque con suerte espabilas y conviertes en besos y arrebatos todas tus palabras de madrugada.
Llámame loca, pero que loca hay que estar para estar viva y no tener vida.
Para tener corazón y no sentirlo.
Y para tenerte a ti y no encontrarte.
Quizás es que no te busco bien, o no quiero encontrarte del todo.
Si, ya estamos con contradicciones, pero de eso trata todo, piénsalo.
Piensa en lo jodido que sería encontrarte y verte ir porque no quieres quedarte, porque no quieres tenerme.
Como si fueses a dejar de tenerme...
Como
Si
Pudiera
Olvidarte
Joder.
Amor y enfermedad van de la mano, riéndose de todos nosotros, guiñando un ojo a sus victimas y haciendo reverencias a sus no-vivos.
La mía es crónica, sin cura y sin pinta de mejora.
Por eso, si me buscáis, andaré bien lejos o bien cerca, buscando una vida o simplemente buscando mi reverencia.
Que total, será la única no-cura.
