Siempre he adorado jugar,
jugármela todo a un todo muy pequeño e imposible.Dicen que quien no arriesga no gana pero también que porfies pero no apuestes. Y eso es algo que me decía mi abuelo.
Sin embargo no sé quién o qué cojones me ha empujado a este tablero de vida o muerte.
Un tablero cuyo único rival es mi propio yo y me lleva la ventaja.
Me lleva la ventaja durante toda mi vida y sigo sin pillarle el truco.
Quizás no hay truco y solo un trato con el demonio.
¿Truco o trato?
Ojalá me hubieran dado a elegir.Sigo cogiendo velocidad para empotrarme de bocas contra el muro de injusticias construidas por el mundo.
Ese mundo donde gritar es de locos y sin embargo loco se vuelve aquel que calla, a mi "sano" juicio.Así que sí, he venido a buscar,
retar,
tentar,
a un nuevo rival.Por las calles de mi ciudad ya se puede leer cartel que dice:
Se busca loco en su sano juicio que esté dispuesto a jugar sin reglas, ni trucos ni mucho menos tratos.Suerte que la letra pequeña solo la veo yo.
Esa letra en la que escribo a fuego que lo que busco es volverme loca de remate, jugar sin miedo a perder o ganar porque la partida ya es mucho más que eso.
Si estás leyendo esto..
Ven,
ven y juega y déjate de palabrerías.Pero por favor solo si eres tú.
Sí, ya sabes..
Hay otra letra más pequeña con nombre y apellidos que solo yo siento y ojalá tú al menos veas.