Capítulo Final

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°•Cuatro meses después•°
-Señorita (t/n) no debería trabajar en esas condiciones...-te dijo una de las secretarias de tu superior.

-Descuida, estoy bien, no debo dejar de lado mis labores, también debo enviarles correos a Estados Unidos y China para la celebración de este año-dijiste de forma seria, todas las secretarias suspiraron y continuaron con su trabajo, ellas se preocupaban mucho ya que el deseo de formar una familia a lado de Inglaterra se estaba cumpliendo, y todo desde hace cuatro meses cuando recibieron la noticia de que serían padres.
-(t/n)...-te llamó tu superior-Ve a casa, me preocupa que te esfuerces más de lo necesario...-
-Descuide, creo que se esta preocupando demasiado, se que esta emocionado con la llegada del bebé, pero falta cinco meses-dijiste mientras acariciabas con delicadeza tu pansita.
-Ya saben que nombre le pondran?-preguntó el señor.
-Todavía no, pero estamos en eso, además Inglaterra insiste en saber el género del bebé, pero quiero que sea sorpresa, hay algo en que se parecen ustedes dos, ambos estan muy emocionados-
-Señorita (t/n), el señor Inglaterra me informó que la vendrá a recoger en quince minutos, quiere salir con usted-se acercó un señorita, en sus manos  tenía un helado de chocolate-Aquí tiene-tus mejillas se tiñeron de rojo, pues ella debía ser discreta al darte ese dulce, los antojos eran dificiles de borrar.
-Terminaremos todo, ve a comer a la cafetería...-
-Esta bien...-tomaste el vaso con el helado y caminaste hasta la cafetería de la casa presidencial. Comenzaste a ver tu anillo con detenimiento, todavía recordabas los momentos que viviste a lado de Arthur, la época pirata y el tiempo actual.
-Eres nuestra luz bebé...tu padre esta emocionado por tu llegada, espero que...-antes de concluir tus palabras sentiste una mirada clavada en ti,  al ver tu entorno no había nadie.-que raro, debe ser mi imaginación...-
-Ve~ imaginación?-apareció detrás de ti cierto italiano acompañado de tus amigos. Te dió un susto que Italia apareciera detrás de ti como un fantasma.
-Es un gusto verla (t/n)-san-saludo el japonés con una reverencia.
-(t/n) te ves muy linda-dijo el sonrojado alemán, tus tres amigos que te apoyaron desde el principio estaban frente a ti.
-Chicos...que gusto verlos aquí-
-Ve~vinimos a ver a nuestro nuevo sobrino...le podemos decir así ¿verdad bella?-preguntó Italia mientras te daba un abrazo.
-Si, mira bebé , tus tíos vinieron a verte, al parecer tiene algo en mente-
-Tan rápido nos descubriste?-preguntó Ludwig.
-Estuve a su lado por varios siglos, los conozco bien como para saber que ocultan algo...-les dedicaste una mirada orgullosa, ellos sonrieron por unos momentos , no sabías lo que pasaba por sus cabezas, pero parece que era algo importante.
-(t/n)-san venga con nosotros un momento, esto es un regalo de nuestra parte, pues Inglaterra-san nos hizo padrinos de su hijo o hija- al terminar tu helado, te pusiste de pie para seguir a tu grupo de amigos, al salir de la casa presidencial, ellos te llevaron hasta un camión que estaba estacionado frente a la construcción.
-¿Qué es esto?-preguntaste.
-Ve~ sorpresa (t/n)!-el italiano abrió la puerta metálica dejando ver un sueño para cualquier infante, en el interior del camión había varios juguetes tanto de niño como de niña, una cuna especial para el bebé, ropa y varias cosas más que sólo te darían en un babyshower.
-Chicos no tenían que hacer esto...-la felicidad te ganó rápidamente.
-Ya te dijimos el motivo, además queríamos ser los primeros ya que estoy seguro que Francia y América también traeran regalos-confirmó el alemán.
Antes de poder responder sentiste un choque en tu espalda, casi caes al suelo, pero Ludwig te atrapó justo a tiempo.
-Auch...eso dolió...-dijo una voz de una chica-Disculpa, no me fije por donde iba-al girar la mirada notaste que era una chica entre aproximadamente 15 a 16 años de edad, tenía cabello (c/o) recogido por dos coletas altas y ojos esmeraldas oculto tras unas gafas.
-No te preocupes pequeña, ven ,te ayudo...-le extendiste tu mano para ayudarle, ella se sonrojo notoriamente al verte -¿Sucede algo?-
-N-no...estoy bien, no necesito tu ayuda-ella se levantó sola y sacudió su vestido azul-Tú eres...-
-Alice!...debemos irnos!-exclamó otra voz de un niño, este pequeño era idéntico al británico que llamabas esposo.
-¿Oliver qué te dije sobre decir mi nombre?-le regaño la mayor, el niño te vio detenidamente y tomó la mano de la que parecía ser su hermana.
-Vamonos!-
-¡Oigan!¡Niños!-los llamaste, pero ellos se fueron rápidamente-¿Qué fue eso?-
-No lo se , pero ese niño se parecia a Inglaterra-san-dijo Japón.
-¡¿Pero qué rayos es esto!?-como si las palabras del japonés tuvieran magia, el nombrado apareció, su expresión no se comparaba con nada en el mundo-Esto es para...-
-Es para el pequeño Kirkland, es un regalo de nuestra parte Inglaterra-dijo Alemania con una ligera sonrisa.
-Creo que no me equivoqué, muchas gracias por este regalo...-dijo el inglés mientras se acercaba a tí y te daba un beso en los labios.
-El conductor ya sabe la dirección de la casa de (t/n), solo dele la orden y se pondrá en marcha, nosotros debemos irnos, tenemos algunas cosas que hacer-
-Ve~ pero Alemania, quería quedarme un rato más con (t/n)-sus amigos negaron con la cabeza indicando que no podía quedarse-Esta bien, adios bella, adios Inglaterra-
-Nos vemos después  (t/n)-san, Inglaterra-san- y con esas palabras, tus amigos se retiraron del lugar para dejarte a solas con tu esposo.
-Y...por que viniste hoy?-le preguntaste.
-¿Acaso no puedo ver a mi esposa?-dijo con una tierna sonrisa .
-Puedes, pero te costará algo...-le diste un beso en los labios, su perfume te embriagaba poco a poco.
-Si ese es el precio, entonces vendré todos los días...-el país entrelazó sus dedos con los tuyos, le dió la orden al conductor de llevar todo a tu casa y  ambos comezaron a caminar por las calles de (t/p), poco a poco Arthur te contaba todo lo que había echo en el día, con lujo y detalles.
-Tal vez debí preguntarte esto desde hace tiempo, pero...¿qué pasó con Lucy y Leo?-le preguntaste con forme la conversación fluía.
-Pues...esa es información clasificada- se burló el británico.
-Oye, eso no es justo , dime lo que paso...- mencionaste mientras te ponías delante de él.
-Dime algo...¿Cuánto te importa esta información?-preguntó Inglaterra com interes.
-Mucho...-dijiste confiada.
-Bien, le daré la información my love, pero a cambio me dejarás ponerle el nombre al bebé-al escuchar eso Inglaterra beso tus labios.
-P-pero...yo quería...diablos...esta bien, tú ganas, te dejaré ponerle el nombre al bebé-dijiste derrotada, sin darse cuenta ambos llegaron a tu casa, el conductor esperaba tranquilamente hasta que abrieran la puerta.
-Las cajas al segundo piso por favor-les indicó Arthur, comezaron a descargar el camión y ustedes comezaron a preparar a cena.
-Ahora dime...¿qué sucedió?-
-Pues, luego de unos meses con mi tripulación volvimos al mar, Leo y Lucy estaban  dentro de ella e incluso Gina ,la pequeña aprendió el manejo de la espada para defenderse más adelante, todos ya eran piratas, entre riñas y gritos Lucy comenzó a fijarse en Leo, me pidió varios consejos y con gusto se los dí -comento de manera orgullosa.
-Seguro que no había nadie más  en el barco que podría dárselos? -preguntaste de manera divertida, Inglaterra solo te fulmino con la mirada y continuó con su narración.
-Como decía (t/n), en una de las batallas, Leo fue herido y Lucy cuidó de él hasta recuperarse, su amor creció poco a poco, todo hasta el punto de querer casarse, una vez firmada la unión, decidieron adoptar a Gina como su hija, ya que ella era una niña muy especial para ellos, eso podría decirte...-una ligera sonrisa se formó en tus labios, porque tus amigos encontraron el amor, Lucy sería  feliz al igual que Leo y Gina por fin tenía a alguien al cual llamar papá.
-Arthur....-llamaste al británico.
-Yes?-
-Gracias...-el país te dió un beso en la frente y después en tu vientre para saludar a tu pequeño.
-Tengo el nombre perfecto para tí... si es niña le pondré Alice- al escuchar ese nombre ese recuerdo de los niños se vino a tu cabeza-y si es niño le pondré Oliver-
-Te gustan esos nombres?- le preguntaste con ternura.
-Así es, los escogí desde mucho antes de casarnos-la ilusión de ser padre llenaba los sentimientos del británico.
-Esta bien, entonces yo les contaré la historia de como nos conocimos...-
-Apuesto a que les gustará-el país sacó de su bolsillo un collar con una gema de color esmeralda que reconociste en cuestión de segundos.-Esto es para cuidar tu salud hasta que nazca el bebé-
-Gracias por preocuparte por mi, lo cuidaré como un tesoro-besaste con ternura sus labios y tomaste su mano para llevarlo a la habitación del segundo piso.
-¿Qué título le pondrás a tu historia?... sabes que mi bebé quedra saber cada detalle-
-Lo pense durante un tiempo, el título será ¿Caballero o Pirata?...-
Ambos corazones latian a un mismo ritmo, la vida les puso varias pruebas las cuales debían superar, la de ser padres puede ser la mejor prueba que deberán afrontar, pero no estarás sola, tendrás a tu querido Inglaterra y también a un nuevo Kirkland que estará a tu lado en todo momento.
-I love you (t/n)...ahora y para siempre-
-I me too Arthur...-
Después de celos,luchas, batallas y pruebas, esta historia tuvo un final feliz.

°•°•°•°•°•°•°The End•°•°•°•°•°

¿Caballero o Pirata? (Inglaterra×Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora