Seokjin, serás papá! [Jin y Tú] | Completo ✔

Capitulo 23

Maraton 2/3
[Narra Tn__]

Intenté separarme de los labios de Sung Joo, pero él me atrajo mas hacia él tomándome de la cintura, justo cuando sentía que me iba a ahogar con el agarre de Sung Joo, paso un chico como caído del cielo en el momento mas oportuno, él chico tropezó y cayó sobre un costado de Sung Joo, obligándolo a soltarme para mantenerse en pie y detener al chico antes de que se diera de bruces contra el suelo.

-Yo... Yo de verdad lo siento, me sentí mareado y perdí el equilibrio- se disculpó el chico de cabello castaño y bonitos ojos color avellana.

-No hay problema, ¿te encuentras bien?, ¿quieres que te llevemos a un hospital?- le dije al chico.

-No, estoy bien, solo fue un pequeño mareo, ha de ser por el estrés, gracias de todos modos, me tengo que ir- el chico se alejó y lo observé hasta que lo perdí de vista.

-Yo también me voy, es tarde. Gracias por todo.

-¿Segura qué no quieres
que te lleve?

-Completamente.

-Bien. Te llamo luego y por favor, avisame cuando llegues a casa.

-Lo haré- me despedí de Sung Joo para después girarme y comenzará caminar a la avenida a tomar un taxi, fue ahí cuando vi a un par de chicos rubios y una chica pelirroja perseguirse entre si mientras se aventaban, parecían niños pequeños, sonreí al verlos, los tres traían lentes oscuros, ¿quién se pone lentes oscuros a mitad de la noche?, esos chicos no están bien de la cabeza.
Subí al taxi y me di la dirección, 40 minutos más tarde ya esta a en casa, no quería hablar con Sung Joo, así que solo le mande un mensaje.

"Llegué a casa sana y salva. Buena noche
__(Tn)"

A los pocos segundos recibí su respuesta.

"Gracias por avisarme, también ten una buena noche niña linda"

¿"Niña linda"?, por favor, díganme que no acaba de llamarme así, que soso y acosador suena eso. ¿Dónde se metió Ji ?, lo busqué por todos lados y no aparecía,, subí a la recamara y toqué la puerta del baño, no tuve respuesta, así que la abrí y me encontré con un rubio en ropa interior lavándose el cabello en el lavamanos.

-¡__(Tn)!- se sorprendió al verme y se enderezó de golpe literal, literal porque si fue de golpe, se golpeó la frente con la llave del agua y comenzó a sangrar de inmediato.

-¡Aggh!- se quejó.

-¡Jin!- corrí hacia él y lo obligué a sentarse sobre la tapa del escusado sin importarme que estuviera prácticamente desnudo- ¡Dios!. Es mi culpa, déjame revisarte, ¿estás bien?, ¿Jin?.

-Tranquila, estoy bien, solo duele... Mucho.

-Estas sangrando.

-¿Eh?- te tocó la frente y vio su sangre- genial.

-Te voy a llevar a urgencias- le dije sacando mi teléfono de el bolsillo trasero de mis jeans pero Jin me lo arrebató- ¡Oye!.

-Déjalo, es solo un golpe, no es como que me vaya a morir.

-Jin... - suspiré- de acuerdo, pero deja que te cure- me giré y saqué de uno de los cajones un botiquín, lo abrí y lo puse sobre el lavamanos.

-Doctora, me duele el corazón- dijo tocándose el pecho- cúreme por favor- le di un ligero golpe en el hombro.

-Cierra el pico o dejaré que te desangres. ¿Qué diablos hacías lavando tu cabello en el lavamanos?

-Larga historia.

-Esto va a arder - le dije limpiando su frente con agua oxigenada.

-¡Ah!, ¡mujer!- gritó agarrandose de mis caderas- ¡joder!, ¡duele!

-No seas nena- le soplé la herida para calmar un poco su ardor. "Ay no me mires así, Jin, no me mires así"- si cuando termine de limpiar tu herida sigue sangrando, te llevaré a urgencias, puede que necesites un par de puntos- seguí con mi tarea de limpiarla herida con mis manos temblorosas, Jin me tomo de la muñeca y me miro como si fuera yo la cosa más fascinante que haya visto en la vida, me estaba poniendo mas nerviosa de lo que ya estaba cuando sin previo aviso me abrazó de la cintura y recargó su cabeza en mi enorme vientre, así estuvo lo que me parecieron horas, acariciando mi vientre e inconscientemente yo el comencé a acariciar el cabello, de pronto se enderezó y deposito un beso en mi barriga.

-Cuando tenía 12 años, en el colegio había una niñita de primer grado, tenía la piel canela y unos impresionantes ojos de un color único, no tan oscuros para ser chocolates, pero tampoco tan claros como para decir que eran color miel, eran de un color parecido al caramelo, como azúcar quemada o algo así, no lo sé describir exactamente, Jimin dice que ella me gustaba, pero ¿cómo me iba a gustar esa pequeña de 6 años?, lo que sentía por ella era adoración, adoraba verla sonreír y correr por todas partes, pero había un problema, bueno, para mi no era ningún problema, al contrario, ser diferente la hacía más hermosa a mis ojos, ella era americana. Los niños aveces suelen ser muy crueles ¿sabes?, la molestaban mucho por no ser coreana, ahí fue cuando nació mi instinto de protección, me convertí en su defensor anónimo, solía espantar a los demás niños diciéndoles que los iba a golpear si le hacían algo, incluso una vez me metí en problemas por eso, metí a un niño a un cubo de basura y mandaron llamar a mi madre que logró llegar a un acuerdo con la directora para que no me expulsara. Las vacaciones eran una tortura, no la veía en días, no sabia como estaba ni que hacía, en una ocasión fuimos de vacaciones iones a Jeju y ahí la. I por última vez, tenía puesto un traje de baño rosa de barbie y traía unas sandalias moradas, tenía un lunar exactamente como el tuyo. Cuando regresamos a clases, ella ya no volvió y no supe nada más de ella. Me sentí como si hubiera perdido a mi hermana menor.

-A mí también me molestaban en el colegio, hoy en día está de moda llamarlo bullying- me reí- yo no nací en América, nací aquí y nos mudamos a América años más tarde a la ciudad natal de mi papá, al principio fue difícil adaptarme al cambio, no dominaba el español, hablaba extraño hasta que logré hacerme del acento. Cuando regrese aquí el problema fue readaptarme al coreano, dejamos de usarlo en América y olvide algunas cosas con los años, fue un desastre.

-¿Cómo terminaste aquí de regreso?

-Huí de casa, con solo 18 años de edad, un boleto de avión, mil dólares en efectivo y una maleta llena de ropa y galletas.

-¿Por qué huiste?, claro, si puedo saber.

-Todo fue a raíz de la muerte de mis padres, mi tía se quedo con todo incluyéndome a mí en el paquete, fue una especie de madrastra malvada, así que en cuanto pude, huí.

-Lo lamento, de verdad siento mucho lo de tus padres, no debí preguntar. Sobre tu tía... ¿Tan malo era vivir con ella?

-No, está bien. Digamos que ser blanco de agresiones no es el pasatiempo favorito de los adolescentes y tampoco era mi estilo, así que decidí poner tierra de por medio y comenzar aquí una nueva vida, me contrataron en EXODUS, me consiguió donde vivir y me apoyó para que siguiera estudiando, él, Alexis , Kyuhyun y unos chicos que trabajan también en EXODUS que se llaman Sungmin y Taemin, son mi familia.

-Ahora tienes tu propia familia, me tienes a mí y también a Sa Eun.

-¿Sa Eun?- ¿quién es Sa Eun?

-Me gustaría llamar así a la bebé, claro, si tú estás de acuerdo.

-Sa Eun... Me gusta, Kim Sa Eun. Oye, creo que debería ponerte un curita en la frente- me giré, tome la bandida y se la puse sobre la herida- listo, la próxima vez deberías de intentar lavarte el cabello en la ducha, es más cómodo- le sonreí y salí de ahí tratando de huir de lo que acaba de suceder, ¿qué hice?, hoy le deje a Jin conocer la parte más vulnerable de mí, esa parte que fallidamente había tratado de ocultar y proteger, Jin me hace sentir tanta paz que digo cosas sin pensar, le acabo de entregar un pedacito de mi corazón pero él no tiene porque saberlo, hoy me di cuenta de algo que no quería aceptar, lo que siento por Jin no es un simple enamoramiento, lo que siento va más allá de la razón. Lo que siento es... Amor.

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