Capítulo 18:

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Capítulo 18:

¿Se acuerdan de las pequeñas notas que solían aparecer en mi casillero? Bueno, de un día para otro ya no volvieron a aparecer... la última que recibí sólo decía "Finn Hudson no te ama" y no me importaba. Finn y yo no habíamos hablado realmente así que yo sólo asumí que no salíamos más. Además, tampoco lo amaba...

Aquel viernes me puse unos shorts que llegaban a la mitad de mis muslos de color negro, una camiseta con mangas cortas de color blanco, con rallas de color sandia, un chaleco negro abierto de hilo, zapatos negros bajos y una mochila del mismo color de las rallas de mi camiseta. Arreglé mi cabello haciendo una trenza sobre mi hombro y me miré en el espejo... Esta semana había sido algo difícil pero lo había superado... supongo que la pena se irá con el tiempo... Fue una historia demasiado corta, pero intensa... eso es lo que más he repetido y todo me parece resumirse en esa pequeña línea.

Santana pasó por mí. Aquel viernes había una estúpida fiesta a la que me querían obligar a ir pero yo y mi cara de pocos amigos no estábamos muy convencidas, pero, en la reunión del Club Glee, la inocente de Spencer dijo que la fiesta sería una instancia perfecta para conocernos como grupo, a lo que Sam... el señor Evans, se mostró totalmente feliz... mierda, tendré que ir a una fiesta a la que no quiero ir con personas que no son realmente de mi agrado... ¿Puedo tener una vida peor? Dios... claro que se puede estar peor... pero soy una joven de 17 años, así que todo es bastante trágico para mí, aunque sé que varios la tienen peor.

Llegamos a WMHS y empezamos a hablar con Kitty y Santana. Nos iríamos a casa de Santana después del trabajo para ir a la fiesta y ahí nos quedaríamos hasta el otro día... era un buen plan, nada que realmente importara...

- Suerte que Evans nos haya dado una semana más para su jodido relato...-Dijo Michael llegando con nosotros sosteniendo la mano de Spencer.

- Suerte? No tengo ganas de escribir nada para su clase...-Dije rodando los ojos, cerrando la puerta de mi casillero. Lo que menos quería hacer era abrir mis emociones a Sam Evans... Había leído una noticia respecto al consumo excesivo de energía eléctrica en la ciudad y sobre eso será mi estúpido relato.

- Rachel... Podemos hablar? –Escuché la voz de Finn Hudson a mis espaldas. Me giré y lo vi sonriendo como siempre, acercándose a mí, le devolví la sonrisa más sincera que tuve y me acerqué a él.

- Qué ocurre?

- Yo... estábamos saliendo, recuerdas? Eras mi novia y eso...-Dice sonriendo algo nervioso y yo reí por su total falta de tacto para hablar las cosas.

- Creo que sólo no resultamos, Finn... -Suspiré empezando a pensar las palabras más adecuadas para terminar la cosa rara que fuimos- yo tengo mi trabajo, la escuela, el Club Glee... creo que los mejor es seguir siendo amigos...

- Pero tú a mi si me gustabas, Rachel... de verdad que lo hacías... lo haces aun... Supongo que no hice suficiente para conquistarte, pero quiero intentarlo...

- Yo... -suspiré bajando la vista y froté mi brazo para después levantar la vista y lo vi. Sam Evans me miraba atento mientras caminaba por el pasillo a un ritmo muy lento, como si quisiera escuchar mi conversación. Suspiré negando con la cabeza y volví a mirar a Finn, buscando otra vez las palabras adecuadas- Yo no quiero estar con nadie ahora, Finn... si podemos ser amigos, eso sería genial, pero nada más... No me interesa absolutamente nada más, con nadie...-dije esto justo cuando Sam pasó por nuestro lado, modulando fuerte y claro el nadie, para que no tuviera duda alguna...

- Yo... lo entiendo... pero déjame intentar, no soy alguien que se dé por vencido así de fácil...-Sonrió y acarició mi mejilla, un gesto que me sorprendió un poco, obligándome a retroceder un paso.

"Two Stars"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora