Querido Mujeriego: ¡Necesito Tu Ayuda!

Capítulo 18.

-A ver... Calmaos chicos.-dije mientras los tres me miraban expectantes en busca de una respuesta.

-Ya os lo explicará de camino, si queremos traer a Dylan de vuelta tenemos que irnos ya. -dijo mi madre.

-Okey, pero no se va a librar. -Dijo Jake frunciendo el ceño y yo negué con la cabeza.

Corrimos hasta el coche de papá y mamá mientras Shawn trataba de averiguar cuando salía el avión de Dylan puesto que no podía llamarle ni enviarle mensajes. Aparecía sin cobertura.

Mi madre conducía mientras mi padre telefoneaba algo.

-Ya tenemos plan b. -dijo mientras cliqueaba por última vez.

Tardamos unos veinte minutos en llegar al aeropuerto.

-Bien, nos dividiremos puesto que hay tres vuelos hacia allí a esta hora. -Todos asentimos y nos repartimos.

A mí me tocó ir sola, pero mejor, así puedo correr sin esperar a nadie.

Llegué a la ventanilla casi sin aliento.

-¿Puedo ayudarla joven? -dijo la mujer.

-Me preguntaba si Dylan O'Donnel va a ir en este avión -Pregunté jadeando.

La señora me miró con cara de "no puedo decirte eso" pero al ver mi semblante triste se compadeció y comenzó a teclear.

Yo solo cruzaba los dedos.

El corazón me iba a mil por hora.

-Si que me consta en la...

-¡Dylan! -exclamé al verle desde lejos entregar el billete.

Estaba muy lejos, no me oía.

Corrí, corrí tanto como pude pero no sirvió de nada, entró sin tan siquiera inmutarse.

-¡Maldito inventor de los auriculares! -exclamé.

Corrí en busca de mi familia y Shawn. Papá había dicho que tenía un plan B y confiaba en que fuera bueno.

Después de unos cinco minutos iba corriendo por los pasillos mirando para todos lados cuando...

-¡Ahh! -exclamé mientras me sujetaba la cabeza.

-¿Skyler? ¡Skyler! -dijo mi madre alterada.

-¿Qué pasa? -pregunté algo mareda.

-Tu cabeza... -dijo Jake- sangra...

-¿Qué ha pasado? -preguntaron incorporándose Papá y Shawn.

-Genial ya estamos todos, ahora hay que ponernos con en plan b.

-De eso nada -dijo Shawn- mirate, no puedes hacer nada así, dejemoslo.

-¿Qué dices? ¡No es para tanto! Tenemos que ir a por él ahora mismo, ya me sea sangrando que saltando. Es nuestro amigo.

-Cariño relájate -dijo mi madre tocándome el hombro- nosotros haremos lo imposible por traerle, tú debes ir al médico.
-¿¡Qué!? ¡No! -Grité.

-Yo me puedo quedar contigo -dijo Shawn- te acompaño al médico y esperamos a que nos digan algo.

Los miré a todos, parecían preocupados y completamente en contra de que intentara ir. Sólo me quedaba dejarlo en sus manos y... tener la mente fría.

-No Shawn, tú no puedes hacer eso. Eres el que más le conoce, tu debes ir. -todos asistieron menos Jake.

-Yo me quedaré contigo hermanita. -dijo pellizcandome la nariz.

Todos nos miramos, nos dimos una sonrisa triste y nos separamos.

Muy a su pesar Shawn prestó su magnífico coche a mi hermano y se sacó su sudadera para que la pusiera en mi cabeza.

Después de entrar al coche y ver a Jake acelerar todo lo que pudo no recuerdo más, debí de haberme quedado dormida.

Desperté en el hospital con Jake tumbado a mi lado. Yo estaba apoyada sobre su hombro.

Él estaba hablando por WhatsApp.

Abrí un poco los ojos, de repente... se bloqueó el móvil y volví a cerrarlos.

-No cuela pardilla. -dijo mirando por el reflejo del móvil.

-Está bien -gruñí- ¿Con quién hablabas?

-¿Yo? Con... con... ¿Pero estas mejor? ¿Te duele la cabeza?

-No cuela pardillo -le repetí.

-No pero... en serio, ¿Estás bien? -preguntó notablemente preocupado.

-Genial, ¿Qué me han echo? -pregunté mintiendo un poco, no estaba tanto como genial me molestaba un poco, lo normal supongo.

-Bien -puso cara de alivio- te han puesto puntos y para ello te han tenido que cortar un mechón de pelo.

-¿¡Qué me han echo qué!? -pregunté tocándome la cabeza provocandome un fuerte dolor.

-Tranquila no se nota.

-¿¡Traquila!? ¡Es cómo si el mundo me odiase! ¡Como si no tuviera suficiente con que me compren amigas que todo el mundo lo sepa y se rian de mí!
¡Ahora también tengo que ser la calva! -estallé levantandome de la camilla y mirandome en el espejo del baño.

-¿¡Qué se meten contigo!?

-Si vale, ya lo sé, sé que estaras decepcionado de tener una hermana como yo y te entiendo.

-¡Cállate! ¿Me estás jodiendo? ¡No es culpa tuya! ¡Ni por un momento! -dijo y me abrazó contra su pecho, luego se sentó mientras yo continuaba frente al espejo.

-Jake...

-¿Si?

-Tenías razón.

-Ya te dije que no se nota.

-No me refiero a eso idiota, bueno también tenías razón -admití.

-¿Y entonces? ¿En qué? -preguntó mirandome fijamente.

Le cogí de la mano y nos sentamos en la camilla.

-¿Te acuerdas hace un par de años?

Flashback

-Oye Jake... ¿Por qué has hecho esto? -Pregunté mientras veía a mi hermano mayor en la camilla del hospital. Estabamos sentados mirando por la ventana.

-A veces cuando creces las cosas se complican hermanita.

-No entiendo Jake... ¿A qué te refieres?

-Mira enana, solo tienes que entender una cosa. Siempre estaré a tu lado y te protegeré de cualquier cosa... por muchas trastadas que nos hagamos siempre te voy a querer y no dejaré que estes tu en mi lugar.

Lo miré fijamente sin entender muy bien, sólo tiene catorce años y parece hablar desde un conocimiento muy profundo. Es un hecho que admiro a mi hermano mayor y que siempre permaneceré a su lado, porque me siento segura.

-¿Sabes? Contigo al lado no le temo ni a los más escalofriantes monstruos, no me a miedo ni decir... -bajé la voz- Voldemor.

Jake rió y aunque no sabía muy bien de qué yo también lo hice.

-Silencio, ¿No querrás que mamá se entere de que te he puesto Harry Potter.

Negué con la cabeza nerviosa.

Mamá nos mataría.

Fin del flahback.

-A veces cuando creces las cosas se complican hermanita.

-Así es.

WhatsApp.

Shawn.
Imagen.

-¡Oh dios mío!