Capitulo 9.

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Nos dirigimos hacia dentro del centro, era grande nunca había venido a este siempre iba al centro de la ciudad pero este me gusta mucho también, hay de todo. Eran las dos de la tarde y no habíamos comido nada, compramos muchas cosas que necesitábamos, ya teníamos hambre.

-Tengo hambre- dijo Jade.

-No solo eres tú, yo igual- dijo Haley.

-Todas- dije.

-Vamos a comer algo- dijo Ashley.

Doblando hacia la derecha para dirigirnos a un puesto de McDonald's.

Tomamos asiento luego de varios minutos llegó un joven a atendernos, era de piel morena, tenía los ojos color marrón y el pelo negro alborotado.

-Buenas tardes, ¿en qué puedo servirles?- dijo educadamente.

-¿Qué comeremos chicas?- preguntó Jade.

-Yo quiero papas y una hamburguesa doble y refresco por favor- dije, el joven iba anotando en un cuadernito.

-Yo quiero una hamburguesa y un jugo natural, por favor- dijo Ashley.

-¿Y ustedes chicas?- pregunté.

-Lo mismo que ustedes- dijo Haley.

-Lo mismo- respondió Jade.

-Entonces seria cuatro hamburguesas una doble y las otras normales, un jugo natural y tres refrescos y tres cajitas de papas- repitió el joven releyendo lo que había en el cuadernito.

-Sí, gracias- dije.

-Un momento, por favor- dijo este y se retiró.

Platicamos animadas mientras esperábamos nuestras órdenes, cinco minutos después el mismo chico volvió con dos bandejas en mano, las coloco encima de la mesa.

-Provecho- dijo educadamente.

-Gracias nene- dijo Ashley, este sonrió de lado y se retiró.

-¿Y Jimmy?, Ashley- dije riendo.

-Este chico no me gusta- dijo poniendo los ojos en blanco.

-No.- dijo Haley sarcásticamente.

-De verdad, solo se me salió lo de nene, saben que siempre lo digo- dijo.

Nos reímos de la situación.

-No te preocupes no se lo diremos a Jimmy- dijo Jade riendo.

-Él no se enterara- dije.

-Primero: no tengo nada con Jimmy, dos: no me gusta ese chico- dijo frunciendo el ceño.

-Ya solo era broma- respondí.

-Hoy se han despertado por molestarme- dijo.

-No- dijo Jade- Umm... bueno sí- rió.

-Ya dejemos el tema, ahora comamos tengo hambre- dijo Haley.

Nos pusimos a comer mientras tomábamos pausas y hablábamos, dieron las tres de la tarde ya habíamos acabado de comer. Haley le hizo una seña al joven para pedir la cuenta. Este vino hasta nosotras con su cuadernito. Nos dio la cuenta.

-Yo pago- avisó Haley.

-No- negué.

-¿Y porque no?- pregunto Haley.

-Porque pago yo.

-No, ustedes son mis invitadas, así que yo pago, se acabó la conversación- dijo, abrí la boca para hablar pero Haley me dirigió una mirada que paraliza a cualquiera, levanté las manos y esta sonrió, algunas veces era una amenazadora profesional, le devolví la sonrisa.

¡Tú, siempre serás tú! (COMPLETA.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora