¡Tú, siempre serás tú! (COMPLETA.)

Capítulo 2.

Media hora después…

-Niños bajen a cenar, antes de que se enfríe la cena- grito mamá poniendo la mesa, me deslice del sillón y me coloque en mi silla de siempre al lado de mi padre. Estábamos instalados en una conversación.

-¿Cómo van en la escuela?- preguntó mi padre, James.
-Yo excelente- dijo Alizz animada.

-Yo bien, aunque me aburre ir papá- dijo John haciendo puchero.

-Yo excelente también, aunque esos profesores son muy ridículos dejándome clases de cuando estaba en la primaria, !por dios!- dije

-Es bueno saber que estén bien y no digan que les aburre la clase solo mírenlo con positividad y no será tan malo como dicen- dijo mi padre sonriendo.
-Ya es tarde así de hagan los deberes de la escuela y báñense- dijo mi madre, Karen, parándose de la mesa con los platos en mano.

Yo subí a la habitación primero, recogí mi mochila y saque los cuadernos, los deje en la cama para revisarlos después de mi ducha tibia, me coloque mi pijama fucsia cuando salí del baño ya Alizz había subido y estaba sentada en la cama hablando por teléfono con Liam (uno de sus ex compañeros de clase y mejor amigo, con el cual yo ni siquiera hablaba mucho y cuando lo hacía era discutiendo pero estaba perdidamente enamorada de él) encima de mi cuaderno de geografía lo cual me enojo mucho porque a la maestra Lucía no le gusta ver su cuaderno maltratado o arrugado o con falta de orden y limpieza.

-Qué demonios te pasa acaso eres ciega o qué?, no te diste cuenta de que tu trasero está en mi cuaderno, ¡Dios!- grite con enojo, me sentía la cara caliente y tensa al mismo tiempo, Ella se levantó rápidamente colgando la llamada.
-Lo siento no me di cuenta- dijo en voz baja y levanto la mirada en sus ojos pude ver que no había nada de pena en su mirada lo que me enojo más. Levanté todas mis cosas de la cama y baje al living todavía enojada, mamá y papá estaban sentados viendo noticias en la televisión.

-¿Que pasa Alison y esa cara?- preguntó mamá.
-Nada solo que Alizz hace todo para fastidiarme- dije todavía con la cara caliente.
-No digas eso- dijo ella.

-Oh, sí claro se me estaba olvidando que su otra hija es una santa- dije rodando los ojos.

-No le hables en ese tono a tu madre señorita- Me regaño mi padre.

-Ughh…. – respondí y salí pisando fuerte del living hasta el patio de adelante y me senté en las escaleras, coloque mi mochila a mi lado y empecé a revisar si tenía tarea y sí claro que tenía gracias a Miriam la maestra de literatura que había dejado hacer oraciones yuxtapuestas.

Cuando termine de hacer las oraciones guarde todo nuevamente en el bolso preparando las clases que me tocaban para mañana, terminando de eso mire hacia arriba el cielo estaba iluminado con todas esa estrellas era algo precioso, la brisa de la noche hizo que un escalofrío me recorriera por todo el cuerpo, temerosa de estar sola afuera me levante, ya que seguro que todos en la casa se habían dormido y los vecinos también, recogí mi bolso y casi corrí hacia adentro y cerré las puertas y todas las ventanas, fui a la cocina tome un vaso de jugo de frutas y me dirigí a mi cuarto. Todavía no tenía sueño y sabía que no iba a poder dormir, eran pasadas de las once y cogí la laptop de mi hermana en brazos y volví al living.
Entre a mis redes sociales y me puse a hablar con mis amigas, cuando de pronto veo un mensaje y me quedo como media abobada.
*Hola Alison, ¿Cómo estás?*
Wao, no me lo creo no me lo creo, Liam me saludo, oh por dios, esto es muy raro, esto lo tienen que saber las chicas.
-Chicas adivinen quien me acaba de hablar y no para discutir al parecer.- dije en el grupo que teníamos en Facebook las cuatro, tan emocionada que creo que mi corazón se voló un latido.
-Déjame adivinar- respondió Jade también emocionada.
-Ya yo sé quién fue, Ja, ja, ja, ja- dijo Haley.
-Oigan de que me perdí, ¿Quién, Quien?- dijo Ashley un poco en la luna.
-Liam Sweater tontita- dije.