Capítulo 21.

30 0 1
                                    

-¿Lucy?, ¿Lucy?- le había inventado un nombre.- Ayúdenme por favor.- la enfermera que nos ayudaba me asintió, esa era mi señal de que podía entrar, todo el mundo rodeaba a Haley (Lucy).

-Llevémosla a una camilla- dijo la enfermera.

Jade se fue pero antes me apretó la mano y entre al cuarto. Es uno de esos cuartos con muchos aparatos y tubos y máquinas de los que yo odiaba, miré a Liam se veía tan mal en esa camilla lleno de tubos, no se movía y no podía ver sus ojos, esos que me miran con tanto amor, empecé a sollozar de nuevo, mi amado Liam estaba ahí y no podía abrasarme, no podía mirarme, no podía decirme un TE AMO, tomé asiento para no caerme en el banquito que estaba a su lado y tome su mano, estaba fría, no podía sentir su calor.

-¡Liam! Mi vida estoy aquí, no te dejaré mi amor, estoy aquí, nunca más te dejare solo- dije entre sollozos.- Te amo Liam, Te amo… Ni… Ni siquiera he podido dormir, no quiero estar sin ti, no quiero que me dejes sola por favor, despierta mi vida, te pondrás bien, yo te amo…- mi corazón se sentía arder y encerrado con si me lo estuvieran apretando, respirar se volvía más difícil pero no podía dejarlo y salir. -Liam, por favor despierta, ya basta de juegos yo sé que estas bien yo sé que me escuchas y que me dirás que me amas, ahora mismo.

Esperé a que hablara pero nunca lo hizo, me levanté y me apoyé mi cabeza en su pecho y lloré, su respiración estaba más lenta que nunca y llore más.

-Mi amor por favor no te mueras no lo soportaré, por favor, has un esfuerzo por quedarte conmigo, ya no quiero vivir si no es contigo.- me sentía enojada conmigo misma por no poder hacer algo para despertarlo y que se fuera conmigo.- Me juraste que siempre estarías aquí, me dijiste que nunca me dejarías ir, me dijiste que seguirías viéndome hacer estupideces y ver los tontos muñequitos que siempre ponía en la tele, eres un mentiroso Liam, me mentiste y no te lo perdonaré nunca, me oyes, eres un mentiroso. ¡Mierda!- dije cuando escuche una puerta abrirse, me levanté de su pecho y me puse más pálida de lo que ya estaba mire hacia atrás.

-¡Alison!- dijo la enfermera.- Nena tienes que salir ya, no tarda en venir un doctor para acá.

-Un rato más por favor- rogué.

-Lo siento, el doctor viene y me van a correr si te encuentran aquí, lo siento- dijo tomándome del brazo.

-Por favor, déjame despedirme, te lo ruego, déjame decirle adiós.- dije con un nudo en la garganta.

-Rápido nena, antes de que venga el doctor, te esperaré fuera- dijo y salió rápido. Me acerqué a Liam.

-Mi vida, ya me tengo que ir, te amo, te amo mucho.- dije y uní nuestros labios.- Volveré mi amor.- dije entre lágrimas, apreté su mano por última vez y me fui.

-Vámonos- dijo la enfermera, caminamos por el pasillo.- Se nota que amas al chico, él tiene suerte de tenerte.

-Yo tengo suerte de tenerlo a él- dije parpadeando para ahuyentar las lágrimas.- ¿Me puedes hacer un último favor?

-Sí… ¿Qué es?- preguntó sonriéndome, ella sabía que estaba destrozada.

-Nadie me ha querido decir, ¿Qué es en verdad lo que tiene Liam o lo que le paso?, ¿Me podrías decir por favor?.

-Yo… lo siento no estoy autorizada para dar esa información.- dijo nerviosa.

-Por favor- rogué.

-No puedo, lo siento nena.- dijo.

-Umm… ok, muchas gracias por tu ayuda, ¿Cuál es tu nombre?- pregunté.

-Katy, de nada nena, solo lo hice porque se lo que se siente que la persona más importante de tu vida esté a punto de la muerte.- dijo con los ojos aguados y luego de decirlo se tapó la boca. Mis lágrimas volvieron a atacar y no las pude contener.- Lo siento Alison, no debí decir eso, lo lamento.

¡Tú, siempre serás tú! (COMPLETA.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora