-¡Alison!- grito Ashley.
-Dios mío- dijo Haley.
-¿Qué hiciste? – continuo Jade.
-Yo no he hecho nada- dije escondiendo mi muñeca.
-Alison tienes la cara llena de sangre, tu no… no… no es lo que pienso, ¿cierto?- dijo Ashley.
-Lo lamento chicas, yo… yo…
-Alison no lo puedo creer como fuiste capaz, ¿Por qué los hiciste?- dijo Haley decepcionada.
-Lo siento chicas, lo lamento- dije llorando.
-Me has decepcionado- dijo Jade.
-No por favor.- ya no me salía la voz, me sentía tan avergonzada, tan inútil, tan mala conmigo misma y con las personas que me querían, que me prometí no volver hacerlo, pero ellas no me entendían, ellas no podían entenderme.- perdónenme por favor.- dije y me fui corriendo hacia el baño. Me mire al espejo no era yo, era otra persona dentro de mí, mi cara estaba llena de sangre e hinchada, me lavé las manos y la muñeca ensangrentada y luego lave mi cara, la tenía roja y muy hinchada mi piel ya no estaba suave, me miré a los ojos en el espejo y no me encontraba no sabía si era yo o una persona muerta.
Fui hasta la dirección luego de arreglarme un poco.
-Hola Alison, ¿Cómo has estado?- preguntó la director.
-No tan bien, Umm… he venido hasta aquí porque mi madre me ha venido a buscar para ir al médico porque hoy tengo consulta, estos días he estado muy cansada y me he desmayado, ¿me puede dejar ir?- dije con mi mejor cara.
-¿Dónde está tu madre?- preguntó dudoso.
-Ella está donde mi tía a una cuadra de aquí, no ha podido llegar aquí, así que me ha dicho que le pida permiso y que me encuentre con ella allá.- mentí.
-Está bien Alison te dejare salir, pero solo porque sé que no me engañarías.- dijo sonriéndome, eso que dijo me hizo sentir más horrible de lo que estaba.
-Gracias.- dije me levanté y me fui hasta la puerta. Cuando salí me di cuenta de que no tenía para donde ir… llame a Ángel para que me recogiera, veinte minutos después llegó.
-No dijiste nada, ¿verdad?- pregunté.
-No, solo hice lo que me pediste.- dijo.- Ahora, ¿Por qué estoy aquí? Y ¿Por qué estas fuera de la escuela antes dela hora de salida?.
-Estas aquí porque necesito que me hagas un favorcito y estoy fuera porque le dije a la director que iba a una consulta con mi madre.
-¡Oh!
-Sí, sí, sí, ahora vámonos de aquí.
-Cálmate enana. ¿Dónde iremos?- preguntó.
-A ver a Liam- dije.
-No, no, no – dijo y paró el auto.
-Vamos o me iré caminando, con tu ayuda o sin tu ayuda iré pero con tu ayuda será más rápido- dije.- Y ya no me vengan que no quieren que sufra, que esto, que lo otro, me vale una mierda, estoy sufriendo como quiera, ¿no?, así que vamos y punto… además ya me enteré de todo lo que tiene Liam, lo que tanto trataron de esconderme.- dije amargamente.
-¿Quién te lo ha dicho?- preguntó.
-Eso no importa ahora, mejor pon el auto en marcha y vamos al hospital.
Llegamos al hospital y caminamos hasta la habitación de Liam, no había nadie por el pasillo.
-Cuando venga alguien, llámame al móvil, ya sabré que hacer.- dije y entre a la habitación, la cual estaba completamente vacía, me pare en seco, con los ojos como platos, Liam no estaba, Oh Dios mío, oh Dios… se… se… se ha… no… no, no, me negaba a creerlo, salí corriendo de la habitación y fui hasta recepción, Ángel corría y me llamaba detrás.
-Señorita, Liam Sweater, ¿Dónde está? – dije parpadeando para no dejar escapar las lágrimas.
-Liam… Liam Sweater, aquí está.- dijo buscando en el computador.- está en el quirófano, hoy tiene operación.- explicó.
-Yo… yo… soy una amiga, ¿Cómo está él?.
-No diga a nadie que le dije, el doctor dice que puede ser que muera si la operación no sale bien.- dijo en un susurro la recepcionista, mi corazón se detuvo un segundo, Ángel apareció a mi lado y me sostuvo de la cintura. Y me llevo hacia una silla que estaba cerca.
-¿Se siente bien?- pregunto la recepcionista.
-¿Qué le dijo para que se pusiera así?- pregunto Ángel.
-Liam… Liam… Ángel si Liam no sale bien en la operación va a morir.- dije en voz baja.
-¿Cómo le ha dicho eso? No ve que esta chica no se encuentra bien, porque podría perder a su novio- le dijo Ángel enojado.
-¿Es su novio?- preguntó.
-Sí, traiga un poco de agua por favor.
-Un momento- dijo y fue a buscar el agua.
Tomé el vaso en mis manos y no paraban de temblar, Ángel cogió el vaso y me ayudó a tomarlo. No sabía que hacer me sentía perdida, como una niña de tres años que no podía encontrar a su mamá.
-Cálmate Ali, tranquila por favor- dijo Ángel preocupado.
ESTÁS LEYENDO
¡Tú, siempre serás tú! (COMPLETA.)
عاطفيةSinopsis: Dos manos agarradas tan fuertemente, dos sonrisas dedicadas a una sola persona. Ellos estaban enamorados. Pero todo lo que unió el hombre, por la mano de Dios puede ser arrebatado. ¿Será que a pesar de todo, el amor lo vence todo? *****...