Solté un suspiro. Mis amigos se habían ido hace un par de horas atrás y yo estaba tremendamente aburrida. Mi Joaquín dormía plácidamente a mi lado. No había querido acostarlo en su cuna, y estaba conmigo, en mi cama.
La Carla me prometió que volvería a venir a verme, para hablar mejor sobre el tema de Mauricio y sus mensajes. Me insistió mil veces para que cambiara mi número de teléfono, porque ella presentía que esto no iba a parar pero, hueón, uno se encariña realmente con su número. Lo había tenido desde los 19. No quería cambiarlo, pero tampoco quería que Pinilla volviera a mensajearme, o peor aún, llamarme.
Me dolía igual. Pero ¿Cómo no me iba a doler? Si lo había visto después de ocho meses. El problema es que yo no me sentía capaz de perdonarlo, no después de haberme enterado que me cagó como quiso con mi prima. Y no una, sino varias veces. Recordarlo siempre me ponía mal, y ahora que está de vuelta, siento que duele el doble, que todo lo que pasó hace nueve meses, pasó realmente ayer. Me estremezco al recordar todo lo que viví con él.
El sonido de una llamada entrante en mi celular me hizo salir de mi nube y me giré a ver la pantalla. Igual tenía miedo... Miedo de que llamara de nuevo. Pero no, por suerte la que llamaba era mi mamá, quién probablemente me hablaría para preguntarme sobre mi hijo y retarme por no haberla llamado antes... Y a eso hay que añadirle su estúpida necesidad de compararme con mi familia, sí, con Gisella.
"¿Aló?" contesté.
"¡Valentina Rebeca López Gallardo! Estoy severamente enojada contigo. No me llamaste para el parto, hija. Ni siquiera le avisaste a algún familiar. No puedo creer que nos hayas hecho eso" empezó a decir ella. Rodé los ojos y me alejé el teléfono de la oreja, tenía mínimo para unos cinco minutos más escuchando sus quejas. Me exasperaba que fuera así, y no me sentía en ánimos como para escucharla tanto rato. Así que tomé aire y junté valor para detenerla.
"Mamá" ella se calló. "Estoy bien, si es que quieres saberlo, y el Joaquín también, estamos los dos muy felices. Gracias por tu preocupación" ella se quejó.
"Claro que estás feliz, si ya nació mi nieto hermoso. ¿Y el padre ya lo sabe?" cerré los ojos. "Deberías ya presentarnos al padre. Es increíble que tengan un hijo y que no conozcamos a tu novio, Vale" rodé los ojos.
Sí, mamá, al padre lo conoces, es Mauricio Pinilla, el que ahora está con mi prima, tu sobrina favorita. No.
"Uhm... quizás luego se los presente, primero tenemos que asegurarnos de que todo va bien" murmuré. Ella soltó un grito ahogado.
"¿Cómo es eso?" preguntó. Me arrepentí al segundo de haberle dicho eso. "Hija, él no puede dejarte, eso tenlo en claro. Tienen un hijo, y si se le ocurre terminar, entonces vas a tener que amenazarlo, privarlo de ver al bebé, no sé"
"Mami, sí, está bien, eso lo sé, no te preocupes."
Se hizo un silencio entre nosotras. Yo no estaba incómoda, era obvio que mi mamá estaba planeando algo, quizás la forma de atar a mi novio inexistente a mi, así que mientras ella maquinaba ese plan, yo me preparaba para responderle que no necesitaba de un hombre para ser feliz, que tenía a mi bebé y respuestas con cierto toque feminista, esas de las que mi mamá más aborrecía.
"¡Ya sé!" exclamó. Yo escuché atenta y lista para soltar mis respuestas apenas terminara. "¡Ven mañana con tu novio a la casa! Estamos organizando un almuerzo familiar, la van a pasar bien y el se convencerá de que nuestra familia es perfecta y que tú eres perfecta, no tanto como yo quisiera pero no importa. Está decidido: mañana almuerzas con nosotros"
Mi boca se abrió en una perfecta O. Mi mamá acababa de invitarme/obligarme a ir mañana a un almuerzo, con mi hijo, y con mi novio inexistente.
"Mamá, no creo que podamos, mi novio... él, tiene que trabajar mañana" inventé una excusa.
"Pues, es una lástima, porque está invitado, y si no viene, yo misma me aseguro de que le llegue la denuncia por querer dejarte tirada a ti y a tu hijo" ¿QUÉ?
¿Era eso siquiera posible? Negué con la cabeza repetidas veces. No. No podía ir. No quería ir, pero mi mamá está realmente loca.
"Está bien mamá. Yo estaré ahí mañana, con mi bebé. No sé si pueda convencer a mi pololo de que falte, pero lo intentaré" era una respuesta demasiado ambigua, y esperaba de verdad que mi mamá la aceptara.
"Si llegas sola, pensaré que tu novio no existe" dice seriamente. Me descubrió. "Es broma, es broma" dice y después se pone a reír. "Bueno, hija, te dejo. Tengo que ir a ver a tu hermano, que está viendo tele cuando debería estar durmiendo" dicho eso, corta.
"Buenas noches, descansa, nos vemos" digo mientras miro mi teléfono.
Estaba jodida, realmente jodida. Si iba sola, mi mamá iba a volverse loca, pero no podía pedirle a alguien que se hiciera pasar por el papá de mi bebé, era demasiado extraño... A no ser que esa persona me tuviera confianza. Entrecerré mis ojos y busqué el número de la Carla. Marcó durante nos segundos y ella contestó.
"¿Qué pasó?, ¿Está todo bien?, ¿Qué hizo ahora ese imbécil?" preguntó inmediatamente. Solté una risita.
"Nada. Solo que mi mamá acaba de invitarme a mí y a mi novio inexistente a un almuerzo familiar mañana y me dijo que si no llevaba novio iba a pensar que él me quería dejar y probablemente lo iba a denunciar, tu sabes lo loca que está ella, amiga" solté rápidamente.
"Vieja loca" murmuró. "Bueno, podría prestarte a mi marido, para que se haga pasar por tu novio inexistente... No creo que a él le incomode, después de todo, son amigos"
Pero no, hueón, iba a ser demasiado incómodo.
"No creo que sea una buena idea, Carla" murmuré. "Yo creo que mi mamá se daría cuenta"
Soltamos un suspiro.
"¡Ya sé!" chilló. Sentí la voz de Claudio, quejándose a su lado. "Espérame un poco" pidió. "¿Amor, puedes pedirle a uno de tus amigos que ayude a la Vale con su problema?" mi cara fue de odio tremendo. ¡Qué vergüenza! "Gracias, bebé, eres el mejor" dijo. Rodé los ojos. "El Claudio está llamando a Toselli en estos momentos, ¿te gusta Toselli?"
"Es... guapo" dije, con algo de duda.
"¿Sólo guapo? Pero si es un galán, es inteligente, humilde, todo un caballero... No, espera, ese es mi hombre" se ríe.
"Ridícula" digo mientras río.
"Bueno, ¿Solo guapo, entonces?"
"Que sí"
"Perfecto, porque Claudio acaba de comunicarme que ha aceptado ser tu pareja mañana" ¿Tan rápido? "Antes de que preguntes nada, Toselli le debía una a mi esposo, así que tenía que aceptar sí o sí"
"okey, gracias entonces" dije.
"No puedo creer que vas a ir con Toselli. Harían linda pareja" empieza a hablar de más. "En fin, ten cuidado mañana, buenas noches" dijo mientras bostezaba y cortó.
¿Que tenga cuidado mañana? Me pareció totalmente raro su comentario. ¿De qué mierda tengo que tener cuidado mañana? Oh. ¡Puta la hueá! Más le vale a mi mamá no haber invitado a mi adorada prima, por el bien de mi hijo y mío... Y de Toselli.
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Aquí yo, con este apestoso capítulo para ustedes. No hay mucho ánimo para escribir pero anyways quiero agradecerles por las 700 lecturas de éste fanfic y por aumentar considerablemente las lecturas de los otros. Se merecen el cielo <3 jajajaja.aúnestoytrabajandoenmiensayoparalauporqueapesto,
mucho amor para ustedes <3
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True Colors
FanfictionElla era la cordura que necesitaba. Él coloreaba los días de ella. Pero cuando todo termina, ¿hay forma de arreglar las cosas? -psttrr©.