quince

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Había estado llorando como una loca luego de su partida... Las hormonas seguían afectándome más de la cuenta, o eso es lo que quería creer.

No podía con más así que llame a la Fran para que vinieran a verme. Necesitaba de verdad hablar con ellas y contarles todo esto. A la media hora después, mi timbre sonó. Fui a abrir sorprendida por la rapidez con que llegaron, asumiendo que condujeron como locas hasta mi casa. Me sorprendí bastante al ver a la Carla con el Claudio.

"Chiquillos, pasen, ¿está todo bien?" les pregunté mientras ellos se sentaban en los sillones.

"Obvio que sí, amiga... Solo queríamos hablar contigo..." se miraron dudosos.

"Uhm, ya, y ¿de qué sería?"

"¿estás muy ocupada?" preguntó repentinamente el Claudio.

"Yo... Estoy esperando a mis amigas, van a venir a verme, pero no entiendo, ¿Qué pasa?"

Los chiquillos volvieron a mirarse algo incómodos.

"Parece que... Parece que la Carla está embarazada nuevo." comentó rápidamente su esposo. Lo miré con los ojos abiertos.

"No sé cómo pasó, amiga, estamos... Estamos sorprendidos" dijo ella.

Tenían una cara de urgidos, no pude evitar reírme.

"¿Cómo que no saben cómo pasó?" les pregunté. "¡Llevan cuatro hijos y no van a saber cómo pasó!" ellos se pusieron a reír.

"Que pesá hueona" dijo la Carla. "Pero bueno... No veníamos solo a eso... Queríamos hablarte de Cristopher" fruncí el ceño y asentí.

"¿Qué pasó con él?"

"¿Te gusta?" preguntó Claudio. La Carla se llevó la mano a la frente, y acto seguido le dio un codazo a su esposo. Me reí.

"No me puede gustar alguien a quien no conozco" él rodó los ojos. "Pero supongo que lo encuentro mino... Atractivo, inteligente, caballero."

"Perfecto, él... A él le llamas la atención, Vale... Desde hace ene" comentó mi amiga. La tiró altiro, sin anestesia, y me tomó unos segundos entender sus palabras. ¿Qué? "Sentí la necesidad de venir a decírtelo porque yo sé que tu eres de buen corazón, y sabrás ponerle un alto a las cosas si el llega a ilusionarse o algo, yo sé que tu no quieres jugar con sus sentimientos" asentí. Mi amiga estaba en lo correcto. Me carga jugar con los sentimientos de las personas, romperlas e corazón, no es lo mío, y creo que ese siempre ha sido mi problema.

Seguimos hablando un rato más hasta que el Claudio se excusa para ir al baño, dejándonos por fin solas.

"Amiga, tengo algo importante que contarte" ella se acomoda en el sillón y me mira atenta. "Hoy madrugada me llamaron...del teléfono de Mauricio, me pidieron que lo fuera a buscar al Harvard" ella hizo una mueca y asintió.  Seguí contándole toda la historia, hasta el tema de la infidelidad. Me estaba debatiendo entre decirle o no respecto al beso, cuando Claudio llego inesperadamente.

"¿Anduvo por aquí entonces?" asentí.

Igual estaba reacia a contarle al Claudio, no sólo porque fuera su amigo sino porque era una vieja copuchenta.

"Hay otra cosa más... Él me besó" el Claudio abrió sus ojos como platos y la reacción de mi amiga fue similar.

"¿Qué?" preguntaron al unísono.

"Él... Vino hoy en la tarde a buscar su celular y" me callé al recordar lo de mi prima, me dio rabia. "Pasa que él le está siendo infiel a mi prima, yo lo confronté al respecto y el estúpido pensó que lo hacía por celos y una cosa llevo a la otra y me besó."

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