Whatsap (5) [Atención: contenido explícito]

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Rubén: Cuéntame una fantasía.

Clara: ¿En serio?

Rubén: Sí

Clara: ¿Sexual?

Rubén: No me dirás que no tienes.

Clara: Sí...

(Clara está escribiendo...)

Clara: Una de mis fantasías consiste en que tengo  una relación poliamorosa, o de amistad sexual, en la cual yo soy el centro y dos chicos están conmigo en una relación de amistad y sexo y cuidados. No es sólo sexo, es como una relación a tres en que ambos se desviven por mí.

Rubén: Mmm... Qué interesante. ¿Uno no te basta?

Clara: ¡Es una fantasía!

Rubén: Ya... ¿y alguna más?

Clara: A veces fantaseo en cómo debe de ser el dedicarse a la prostitución. Es sólo una fantasía, porque sé que es un mundo muy cruel y horrible en la realidad, pero estamos hablando de eso, de fantasías, ¿no? Del lado fantasioso. Me pone la idea de un montón de tíos que están haciendo cola para follarme. Desnudos, o quitándose la ropa, esperando su turno, todos con esa mirada de querer hacerme de todo... Y recibirlos de dos en dos o tres, chupándosela a uno mientras otro me monta... Y luego otro, y otro...

Rubén: Buf... Me he puesto malísimo.

Clara: Y no te lo he contado todo.

Rubén: ¿¿Hay más??

Clara: Sí, pero me da apuro contárterlo.

Rubén: Va...

Clara: Puf, no, qué apuro. Qué vas a pensar de mí.

Rubén: Son fantasías, ¿no? No quiere decir que lo vayas a hacer nunca. Sólo que lo piensas a veces.

Clara: Sí.

Rubén: Venga, si me cuentas el final te contaré una mía.

Clara: Bueeeno... Pues eso... que estoy recibiendo a todos esos tíos, y después de follarme se corren encima de mí, en las tetas, o en la espalda si me daba alguno desde detrás... Y me encanta como se contraen de placer hasta sacarlo todo y que aterrice caliente en mi piel...

Rubén: Ayayayaya.... Estoy fatal... Me has puesto superbruto...

Clara: ¿Te ha gustado?

Rubén: Sí.

Clara: Pues ahora te toca a ti... :P

Rubén: Veamos... Te va a parecer raro quizá... Siempre me ha gustado la fantasía de una atractiva testigo de Jehová o de cualquier otra cosa que llama a mi puerta para intentar venderme su religión, o una enciclopedia, o un aspirador... Una chica tremenda, pero muy bien vestida, con falda y traje, pelo recogido, gafas... La dejo pasar a casa para que me explique que quiere, y una vez en el sofá empieza a insinuarse, a soltarse el pelo y a abrir su camisa. Lleva un sujetador de encaje, y ya se lanza a por mí, y empezamos a tocarnos, y a sobarnos, y a hacer de todo... Me encanta la idea de una cosa así...

Clara: Jajaja... Ya veo.

Rubén: Me has puesto a cien.

Clara: Yo también estoy encendida...

Rubén: Ojalá pudiera verte ahora.

Clara: Ojalá...

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora