Capítulo 14.

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—¿Hostius? —pregunté confusa.

Hospitium Sollicitius —respondió, dejándome igual que antes, es decir, sin saber absolutamente nada de lo que estaba hablando.

—Sigo sin entender nada —dije, y los nervios volvieron a formar parte de mí.

Suspiró y me miró apenado. No por él, por mí y por lo que dentro de nada iba a formar parte de mi vida. Se quedó callado como calla el llanto de un bebé cuando consigue algo, de repente. Sin embargo, él no había conseguido nada ni pretendía conseguirlo, es más, tenía más miedo de perder que de ganar. Sentí cómo un escalofrío inundaba mi cuerpo aún sin haberme dicho nada por lo que asustarme, de hecho no estaba asustada, no le tenía miedo, tenía una gran curiosidad por todo, tenía ganas de saber qué ocurría.

—Tal vez te resulte todo menos confuso si empiezo desde el comienzo de todo esto.

Cogió mi mano como había hecho tantas veces desde que estaba aquí y me miró profundamente, esperando una respuesta.

—Supongo —contesté. No sabía cómo iba a reaccionar frente a esa misteriosa historia, pero en aquel momento, aunque me fuese a decir la cosa más estúpida del mundo, le habría escuchado.

—Verás —comenzó—, hay una explicación para todo esto de tus pesadillas, no lo sueñas porque tu mente quiera, no es una cuestión psicológica, va más allá, más allá de la psicología, más allá de la raza humana e incluso más allá de la mismísima muerte —explicó, y a continuación suspiró de una manera larga y pausada—. Vamos a remontarnos dieciocho años atrás. Tanto el bien y como el mal existen, no son cuentos viejos. En el mal se encuentra el mundo de las sombras, del cual procede toda tu historia. El mundo de las sombras no es un mundo físico al igual que lo es la Tierra, habitan en todos los lados por los que pasamos habitualmente: En las personas, los animales, los callejones, los bosques, nuestra mente —dijo acentuando esta última palabra—. Todas las almas pérdidas acaban yendo al mundo de las sombras de una forma u otra.

Mentira, mentira, tiene que ser mentira —pensé—. Es imposible.

Él me observaba asustado e impaciente, sus ojos inquietos me miraban y me transmitían de nuevo esa confianza tan peculiar que solo él poseía. Se le veía nervioso e impotente, era la primera vez que parecía que se dejaba llevar, que no tenía planificado nada, la primera vez que dejaba que la marea fluyese y que él no era el causante de las olas.

Niall nunca me había mentido. ¿Por qué iba a empezar a hacerlo ahora? A pesar de que aquello no tenía ninguna explicación científica, a veces la intuición del corazón vale más que cualquier ciencia, así que decidí creerle, aunque no sin antes hacerle unas preguntas sobre todo aquel mundo alternativo. A lo mejor solo se había sincerado conmigo contándome de dónde provenía él si es que ese era su mundo, sin embargo, ¿por qué no quería contármelo?, ¿por qué iba a herirme si lo hacía?

—¿Por qué me cuentas esto?

Se preparó para volver a hablar.

—Hace varios años hubo un muchacho que se enamoró perdidamente de una chica que había conocido hacía poco—dijo empezando de nuevo otra historia—. Apenas en cinco meses ya se habían enamorado. La cuestión es que, pocos meses después, la muchacha enfermó y murió presa de un envenenamiento por ingerir un fruto venenoso. Minutos antes de morir, comunicó al chico que su alma se hallaría los próximos dieciocho años en una niña que iba a nacer ese mismo día, y le dijo que cuando aquella niña cumpliese los dieciocho años, debía llevarla a aquel famoso bosque, donde debía ser asesinada, y así volver a recuperar el alma de su amada, que permanecería en el cuerpo de esa pobre muchacha, para siempre —explicó sin apartar los ojos del suelo—. Aunque para ello debía rejuvenecer varios años —prosiguió—, para así poder estar con la muchacha hasta que se acercase su fecha sin que esta sospechase. Esto no le salió barato, retroceder años es algo que se paga, y se paga haciéndote miembros del mundo de las sombras, así teniendo que vender tu alma —dijo mirándome por primera ve desde que había empezado a hablar—. Este chico, loco de amor, empezó a preparar a todas las criaturas para el gran día, consiguió hacerse notar, y fue querido por todos los seres habitantes, convirtiéndose en el líder, en el Señor Oscuro.

Estaré ahí.  |nh|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora