||Capitulo 6.

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CAPÍTULO 6
Los Winchester, en un motel.

Sam comenzó a mover el mouse buscando en internet la solución para el caso en el que estaban trabajando él y su hermano.

Dean revisaba un libro mientras bebía una cerveza sentado en una mesa frente a Sam.

-Escucha esto –dijo Sam, atrayendo la atención de su hermano- dice aquí que tenemos que matar a esa cosa con un cuchillo bendecido por un cura.

-Bueno eso será fácil –dijo Dean, tomando un poco más a su bebida.

-Si claro, excepto que el cuchillo tiene que ser de oro puro.

El de ojos verdes casi se ahoga con la cerveza

-¿Qué dijiste? –preguntó, tosiendo un poco.

-Con un cuchillo de oro.

-¿Entonces...?

-Bueno...

-No es como que seamos Capitán Garfio para tener miles de cuchillos de oro, Sammy. ¿Ahora qué? –preguntó Dean.

-Tal vez podamos pedirlo prestado a Bobby o algo. –contestó, frunciendo los hombros.

-Llámalo.

Sam obedeció a su hermano y tomó el celular que estaba en la mesa, apretó unos botones y comenzó a hablar con Bobby.

Dean, por su parte, no dejaba de preguntarse dónde estaría su ángel en ese momento, que estaría haciendo y con quien. También, no dejaba de pensar el el casi-beso que le dio en la mejilla antes de que llegara Sam y los interrumpiera. Interrupting moose.

-Problema resuelto.

Dijo el hermano menor mirando a Dean.

-¿Bobby nos va a prestar el cuchillo?

Dijo y acomodó su silla al lado de su hermano, mirando la computadora.

-Si, dijo que en 1 hora llega aquí.

Dean parecía muy estresado, Sam no dejaba de teclear cosas en la computadora. La cosa que tenía tan... Distraído a Dean era Castiel. No era en sí su persona, si no el querer estar con él, el de ojos verdes no sabía si eso estaba bien o si sería aceptable para Sam y Bobby el que él estuviera a su lado.

No sabía si preguntárselo a Sam o simplemente guardárselo para él mismo.

En situaciones menos importantes Dean lo hubiera olvidado e ignorado, pero se trataba de Cas, no podía solamente tirar a la basura lo que estaba pensando en ese momento y menos porque lo sentía como una necesidad.

-Sammy...

-Dime. –contestó su hermano menor, apartando un poco la mirada de los documentos y la computadora para prestarle atención a su hermano.

-Yo... Quería... Bueno, pensaba que... –Dean no sabía cómo preguntarle algo de ese tipo a su hermano.

-Mira, si se trata de que me robaste dinero, te digo desde ahora que...

-¡No! Yo... ¡Maldición, Sammy! –lo interrumpió.

Sam lo miraba confundido.

-Lo que pasa es...

-Dean, dímelo de una maldita vez. Me estás poniendo nervioso. –soltó una risa nerviosa.

 –soltó una risa nerviosa

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Learning How To Feel || Destiel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora