Luhan tenía los ojos hinchados, unas ojeras negras que estropean su cara bonita y había estado en la cama de Sehun desde que habían regresado de la sala donde toda la tragedia había sucedido. No tenía ni la fuerza mental ni física para levantarse. Lo único que Sehun le había preguntado, antes de prácticamente encerrarlo en la habitación, fue si Kai lo había forzado. Luhan negó con la cabeza y el maknae no volvió a dirigirle la palabra.
–Come– le escuchó decir. El chico sólo le daba órdenes con monosílabos y tenía, como siempre, el ceño fruncido, más aún cuando el rubio se negaba a probar bocado. –Mañana me dirás lo que quieras decirme. Si estás arrepentido o si tienes una explicación. Hoy en serio no puedo hablar contigo.
Más de un día pasó para que la rabia disminuyera y Sehun se paró en contra de la pared, con los brazos cruzados, buscando la mejor forma de empezar una conversación sin sonar rudo o cruel. El rubio seguía recostado, luciendo frágil y más delgado.
–Luhan, por favor dime que no hay nada entre ustedes dos– el chico volvió a negar con la cabeza y se incorporó al notar que, por fin, Sehun se dignaba a dedicarle unas palabras.
–No– aseguró como si su gesto no hubiera sido suficiente.
–¿Qué estaban haciendo ahí?– quiso saber el castaño. Luhan bajó la cabeza an notar la rabia y el dolor en su rostro. –¿Por qué estaba ahí?
–Intentábamos averiguar algunas teorías de Baek. Tuvimos miedo por algo que pasó. Yo sé que fue un error, pero...
–¿Y por qué no pude ser yo? ¿Por qué, Luhan? ¿Por qué hiciste esas pruebas con Kai y no conmigo?– el rubio se quedó sin palabras y retiró su mirada, asustado. –¿Por qué no me miras? Ese día debiste estar conmigo, ¿no eres capaz de entenderlo? Jamás en mi vida había tenido tanto dolor por todo mi cuerpo. ¿No viste como me dañaba y cómo me hería? ¿No fuiste testigo que todo ese dolor se convirtió en rabia?
–Sehun– sollozó Luhan, pero fue cruelmente apartado.
–Debido a ti estoy arruinado, destrozado, confundido, asustado. Casi mato a uno de mis mejores amigos en este lugar porque... ¿por qué? Estabas ahí, dejando que te bese y que te toque. ¡No quiero escuchar excusas! Quiero una explicación y aún así no será suficiente. Sólo desearía olvidar lo que vi. Él estaba... besándote, tocándote y...
Luhan se acercó a su novio rápidamente. Se había desmoronado por completo y balbuceaba reclamos, totalmente descontrolado. El chico lo abrazó y lo acunó como a un niño pequeño que lloraba sin consuelo.
–Ya no quiero esto, ya no te quiero. Ya no te quiero y no puedo creer que me hayas hecho esto a mí, Luhan. Después de todo lo que vivimos. Yo confiaba en ti. Siento como si todo lo que dijimos fuera una mentira y todo que creía fuera falso. M estoy volviendo loco y te odio– el castaño golpeó su pecho suavemente, mientras se aferraba al delgado cuerpo de Luhan que aguantó con valentía las cosas que Sehun decía sin soltar ni una palabra. Merecía desahogarse.
–Calma, calma– susurró mientras lo abrazaba con más fuerza. Era la primera vez que se mostraba tan débil e indefenso frente a él.
–Y lo pero de todo es que no es tan grave. En otro momento, en otro lugar, algo como eso no me hubiera afectado de esta forma. Tal vez me hubiera enojado y lo hubiéramos hablado. Pero aquí, en este horrible laberinto donde estamos atrapados, eres mi todo. Y... ¡olvídalo! Yo quiero odiarte y odiarlo a él por lo que me han hecho. Pero no puedo.
–Sehun...
–Siento que si no puedo confiar en ti aquí, es como estar solo en medio de la nada. Te necesito y sé que voy a seguir queriéndote a pesar de que duele. He estado dándole vueltas a esto y siempre regreso al mismo punto: soy un tonto. Mis sentimientos por ti no van a cambiar, porque sería capaz de matarme antes de hacerte daño. ¿Por qué no puedo dejarte?
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Monster: You're my lucky one (OT12)
FanficKim Jongin es un pianista excepcional y muy reconocido en su conservatorio. Do Kyungsoo es un increíble violonchelista, muy talentoso que quiere participar en un concurso de grupos musicales y se conocen para participar juntos. Se enamoran prácticam...