25. Eres tú

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Suho estaba entre los mayores en edad. En general, él y Kris solían comportarse casi como los líderes. Por eso, la expresión de Kyungsoo al momento de pedir una reunión con sus palabras tan firmes le dieron tanta autoridad, que nadie se atrevió a preguntar nada cuando estuvo al frente. 

–Gracias por estar aquí– dijo el pelirrojo al ver la tensión general causada por el prolongado silencio. 

–No es como si pudiéramos hacer otra cosa, Kyungsoo. Nos citaste aquí y no has dicho nada todavía– se quejó Jongin. No era la persona más paciente del mundo y el ambiente lo estaba agobiando. 

–Entonces iré al grano. Tao, necesito que detengas el tiempo– pidió. 

–¿Qué?– preguntó el aludido con sorpresa. ¿Por qué el chico quería que hiciera eso?

–Hazlo. Es la única forma en la que puedo explicarme. 

Le tomó unos cuántos minutos al muchacho concentrarse lo suficiente para cumplir con su cometido. La tensión aumentó más y se podían escuchar murmullos y comentarios de sorpresa e incredulidad. 

–¿Estás bien?– quiso saber Kyungsoo y Tao movió la cabeza, afirmativamente. –Bien. La última vez que Tao detuvo el tiempo, el laberinto se vio afectado. Por eso pienso que sólo los que estamos aquí podremos escuchar lo que voy a decir. En nuestra última reunión organizamos un plan para salir, pero es probable que las personas que controlan en este lugar, ya conozcan nuestras intenciones. Hoy tendremos un nuevo plan, pero sólo nosotros lo sabremos. Incluso si saben sobre nuestra reunión secreta, no conocerán los detalles. 

–Muy inteligente– admitió Kris, acariciando la espalda de Tao como apoyo moral, 

–Lo he pensado mucho. Debemos salir de aquí, no podemos permitir que se aprovechen de la gran ventaja que tienen sobre nosotros– advirtió Kyungsoo.

–¿A qué te refieres con eso?– preguntó Xiumin. El chico no hablaba mucho, pero hacía preguntas muy acertadas en momentos apropiados. 

–Quien controle este lugar, se ha aprovechado de nuestra comodidad. 

–¿Comodidad?– inquirió Suho con sorpresa. –¿Qué clase de comodidad tenemos al estar encerrados aquí?

–No es un encierro completo– argumentó Kyungsoo. –Somos libres de movernos. Tenemos comida, ropa y no existen responsabilidades, nos dan la libertad de estar con quien decidamos. En nuestra mente, sabemos que estamos atrapados, pero no tenemos necesidades reales para escapar. Si sufriéramos por hambre, frío, oscuridad o si estuviéramos expuestos a peligros o cosas tenebrosas, nuestros esfuerzos por salir fueran mucho más intensos. Pero eso no ha pasado y hemos dejado que el tiempo corra, porque no queremos salir.  

–¿De qué hablas? ¡Nadie quiere estar aquí!– exclamó Luhan enojado. 

–Ninguno de nosotros sabe lo que va a pasar con nuestras memorias, nuestros cuerpos o con los demás. Podríamos no sobrevivir. Estar aquí, nos asegura estar cerca de la persona que queremos. Sin este lugar, no podemos estar juntos. 

Un sollozo ahogado fue lo único que se escuchó después de las palabras del pelirrojo. Todos sabían que era cierto, o al menos sospechaban, pero nadie había tenido el valor de decirlo en voz alta. Salir del laberinto podía ser el fin de todas las relaciones amorosas y de amistad que se habían formado. 

–¿Qué hacen para que su cuarto se mantenga oscuro? ¿Qué hacen para que nadie entre a su habitación? ¿Qué hacen cuando quieren comer o bañarse? ¿Como consiguen las cosas que desean?

–Con la voluntad– respondió Jongin inmediatamente. –Todo aquí se maneja de acuerdo a nuestra voluntad. 

–Exacto. Si en el fondo no queremos irnos, porque eso significa separarnos de la persona que amamos, entonces no tenemos la voluntad para salir. Por lo tanto, estamos atrapados. Aceptar frente a los demás que nos amamos, es peligroso, porque nos encierra más. Este laberinto está tal vez hecho con la fuerza de todas las voluntades juntas. Por eso es imposible de destruir– concluyó Kyungsoo. 

Monster: You're my lucky one (OT12)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora