Enséñame a amar [ Louis & tu ]

ღ Capítulo 84 ღ

Un mes después

Un día soleado, muy raro en Londres. Caminaba alrededor del patio de la escuela sintiendo el calor sobre mi piel y mirando el cielo azul que tanto me encantaba. En ese momento sentí como mis pies comenzaban a tambalearse y ni hablar mi cabeza que empezó a dar mil vueltas. Rápidamente me agarre a una de las bancas intentando tranquilizarme pero no lo logre pues de un segundo a otro yo estaba en el piso, en ese momento solo sentí una mano ayudándome a parar... era Isaac

-   ¿Estás bien? –pregunto él-

-   Lo estaba hasta que llegaste

-   Hoy te vez muy bien

-   Isaac por favor lárgate, no estoy de humor

-   ¿Por qué Louis se fue? Tiene un mes que se fue, no puedo creer que aún pienses en él

-   No tiene caso hablar contigo

-   ¿Aún lo amas?

-   No –mentí- solo quiero olvidarme de que alguna vez lo conocí

-   Entonces yo puedo ayudarte con eso. Vamos te invitó un café

-   No quiero, solo quiero irme a mi casa

-   Vamos, te va a encantar, además Louis no está aquí para pegarme o algo así

-   Louis no te pegaría

-   Si lo haría, era de lo peor

-   Por favor, no hables mal de él

-   Tienes razón, no hablemos de él, mejor vamos por el café

  ✽ 

La cafetería estaba completamente vacía, solo había unas cuantas personas y nosotros dos, a pesar de que lo intentaba no podía dejar de pensar en Louis, en sí el estaría bien, en sí seguiría tomando como loco. Un suspiro frustrado salió de mis labios

-   ¿Sigues pensando en él? –pregunto-

-   No

-   ¿Por qué lo quieres tanto?

-   No lo entenderías Isaac

-   Lo intentare

-   Él no es lo que aparenta ser, puede mostrarse como un chico malo o rudo pero en realidad es el mejor chico que he conocido, puede ser tierno cuando quiere y siempre está ahí cuando lo necesito... o bueno estaba

-   Ya veo... ¿Por qué te desmayaste en el patio esta mañana?

-   No me desmaye, solo me caí

-   Pero. ¿Por qué?

-   No losé, quizá no comí bien

-   Me encantan las chicas que hacen dietas

-   No quiero hablar de dietas Isaac, de verdad me gustaría ir a casa

-   Está bien, yo te llevo, pero antes quiero pedirte una cosa...

-   ¿Qué cosa?

-   Ahora que Louis se fue y no va a volver... ¿No te gustaría intentarlo conmigo?

-   Uhmm –suspire- te lo he dicho mil veces

-   Vamos, si Louis te quisiera él no se hubiera ido

-   Tuvo sus razones

-   Ninguna razón es suficiente, yo jamás te dejaría... por lo menos sal a una cita conmigo, verás que puedo ser el chico que tú necesitas

-   Ok, si quieres una cita, tendrás que subir a mi ventana por la noche y llevarme en tu motocicleta a un sitio al que tú sabes que me encantaría ir

-   ¡Ja! –dijo riéndose- jamás subiría a tu ventana que miedo, y no tengo motocicletas, mejor toco a tu puerta y te llevo a un restaurante muy fino

Una sonrisa fingida apareció en mi rostro y no pude evitar acordarme de Louis subiendo a mí ventana y llevándome en su motocicleta a lugares que él sabía que me encantarían. Sin más Isaac pago la cuenta y me llevo a mi casa

  ✽ ✽ ✽ ✽ ✽ 

Louis

El sol apunto directamente en mi rostro y con dificultad comencé a moverme en la cama en la que me encontraba. Segundos después me di cuenta de que este no era mi departamento y que la cabeza me dolía de tal manera que apenas y podía ver. En ese momento sentí como alguien se movía al lado de mí, sobresaltado me giré encontrándome con Natalie, una chica que conocí hace unas semanas en una fiesta, y entonces recordé todo lo que había pasado la noche anterior... había bebido y me había acostado con ella.

-   Hola Louis –dijo Natalie- ¿Cómo amaneciste?

-   Me duele la cabeza

-   Seguro por todo lo que tomaste ayer. ¿Quieres que te haga un té?

-   No, me iré a mi departamento

-   Louis, espera –dijo ella tomando mi brazo- ¿Cuándo me vas a dejar acercarme a ti? Es la tercera vez que dormimos juntos y ni siquiera sé tú apellido

-   ¿Qué importa mi apellido?

-   Me encantaría que tengamos una cita real, que me llevaras al cine, a comer, que me permitieras conocerte

-   Eso solo lo he hecho con una chica y no quiero hacerlo con nadie más

-   Está bien, entiendo... ¿Hoy irás a la fiesta de la otra cuadra? Traerán muchas bebidas

-   No me lo perdería

Sin decir nada más salí de la casa de Natalie ycomencé a caminar hacia mi departamento, la luz del sol apuntaba directamente ami rostro ocasionando que la cabeza me doliera aún más. Después de algunosminutos llegue a mi departamento y dudosamente saque una foto de ______ sinpoderlo evitar una lágrima salió de mis ojos y sin más arrugue la foto sintiendocomo la punzada de dolor en el pecho se extendía a todo mi cuerpo.