CAPÍTULO ESPECIAL "RECUERDOS"

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Hace cuatro años

Louis 

La noche se adueñaba de la ciudad acompañada de una fuerte tormenta que no hacía más que acentuar la soledad de mi habitación, ahí estaba yo frente a la ventana observando como las pequeñas gotas de agua se quedaban pegadas en mi ventana, pesadamente me acerque a mi buro y dudosamente tome un portarretrato de vidrio en el que estábamos Alexander y yo antes de que me abandonara, de un momento a otro sentí como la ira se apoderaba de mi así que levante el portarretrato dispuesto a dejarlo caer al piso y romperlo en mil pedazos... pasaron varios segundos hasta que un suspiro salió de mis labios y sin más abracé aquella foto que a pesar de todo era especial para mí, por más que lo intentara no podía odiar a mi padre.

De repente escuche la puerta de la casa abrirse bruscamente, cerré fuertemente mis ojos pues sabía lo que eso significaba, mis manos comenzaron a temblar así que lentamente deje el portarretrato en su lugar mientras que deseaba más que nunca que Paul no abriera la puerta de mi habitación. Había un silencio total que me hacía temblar más de lo que ya estaba, entonces lo escuche, sus fuertes pasos fuera de mi puerta y todo paso tan rápido... la puerta se abrió y Paul entro en mi habitación al mismo tiempo que me tomaba por el brazo, intente deshacerme de su agarre pero él era mucho más fuerte que yo.

-   Ni lo intentes –dijo con su ronca voz- jamás podrás pelear contra mí, es hora de ir al sótano

-   ¡Suéltame im.bécil!

Por más que lo intentara no podía escapar así que llegamos al sótano y con una sonrisa burlona en su rostro me dejo caer al piso mientras que sacaba su cinturón levantándolo al aire dispuesto a pegarme

-   No lo hagas –dije débilmente- por... por... por favor

-   ¡Vaya! Nunca me habías dicho por favor

Solo escuche su ronca voz reírse, burlándose de mí, y entonces sentí un fuerte ardor en mi brazo pues el cinturón de Paul había impactado sobre él, un grito escapo de mi boca seguido por otro pues esta vez su cinturón había impactado sobre mi espalda. Lleve mis manos hacía mis labios tapándolos fuertemente evitando que más de mis gritos escaparan por aquellos golpes que me herían más que nada.

  ♬ 

Apenas podía moverme pues mi espalda me ardía más que otras veces, aun sentía los golpes encima de ella, las lágrimas querían escapar de mis ojos pero no las dejaría, nunca en frente de Paul.

-   Te odio –susurre cerrando mis manos en dos puños-

-   Ja –se burló- deberías odiar a tu padre, no a mí... te recuerdo que fue él quien te dejo aquí solo

-   No menciones a Alexander

-   ¿Por qué no? Para él no vales nada, si fue capaz de abandonarte es porque no te quiere, porque no eres nada... Nunca te llama, nunca viene a visitarte, no eras más que un estorbo que decidió quitar de su vida

-   ¡Cállate! -grite dolorosamente-

-   Ni siquiera vino al funeral de Meli

-   ¿Por qué me haces esto? –pregunte al borde de las lágrimas-

-   Por venganza

-   Nunca te he hecho nada

-   No tu no, pero eres la pieza clave para lograr mi venganza

_______ 

Otra fiesta de cumpleaños, amaba las fiestas pero odiaba las que hacía mi madre pues toda mi familia venía a verme, y con ella venían incluidas mis primas: Cams a quien quiero demasiado pero también su hermana Ashley con quien nunca he podido llevarme bien

-   Hola prima –dijo Ashley con su voz chillona- no me gusta tu fiesta, siempre son tan aburridas

-   Lo siento mucho, pero ahí está la puerta por si te quieres ir

-   ¡Qué graciosa! –dijo irónicamente- además ese vestido te queda horrible

-   Déjame sola Ashley

-   Deberías seguir mis consejos si quieres verte mejor

-   ¿A qué consejos te refieres?

-   Ya te dije prima, a mí me funcionan de maravilla, has una dieta, siempre que comas debes ir al baño y...

-   ¡No! –la interrumpí- eso es malo y me puede hacer daño

-   Ya te dije que no es malo, si no me crees pregúntaselo a tu madre

Dicho eso se fue de ahí dejándome más confundida que nunca. Lentamente comencé a caminar entre toda mi familia que ocupaba toda mi casa hasta que por fin encontré a mi madre

-   Amm. ¿Puedo hablar contigo?

-   Ahora no, estoy muy ocupada, mejor ve a platicar con tus primas

-   Es importante

-   Uhmm –suspiro pesadamente- ¿Qué quieres?

-   ¿Crees... que debería hacer una dieta?

-   Por supuesto

-   Ashley me lo dijo, pero me da miedo. ¿Podrías ayudarme?

-   No tengo tiempo para ayudarte, hazle caso a tu prima, ella sabe lo que te dice

Louis 

Abrí la puerta y entre en mi habitación, con las pocas fuerzas que me quedaban camine hacia mi cama recostando boca abajo pues la espalda me ardía demasiado, las lágrimas ya se hacían cargo de mis ojos de tal manera que por un momento sentí que ardían. Quería gritar, quería salir corriendo de la casa pero sabía que no podía hacerlo, talle mis ojos fuertemente intentando regular mi respiración, aun recordaba lo que me había dicho, aun sentía como sus palabras me perforaban por dentro: "deberías odiar a tu padre, no a mí... te recuerdo que fue él quien te dejo aquí solo" "Para él no vales nada, si fue capaz de abandonarte es porque no te quiere, porque no eres nada... Nunca te llama, nunca viene a visitarte, no eras más que un estorbo que decidió quitar de su vida"

De un momento a otro sentí como la ira, la frustración se apoderaban de mí, así que rápidamente me levente de mi cama y tome el portarretrato de cristal en que salíamos Alexander y yo y sin más lo deje caer al piso dejando que se rompiera en mil pedazos, con un nudo en el estómago comencé a pisarlo rompiéndolo aún más mientras que las lágrimas aun caían por mis ojos. Sin fuerzas que hinque en el piso.

-   También te odio –dije con ira- por haberme abandonado... por haberme dejado solo... jamás te lo perdonare Alexander

_______ 

La fiesta ya había terminado y toda mi familia se había ido, aunque lo intentara no podía sacar de mi cabeza las palabras de Ashley ni las de mi madre. Dudosamente camine hacia la cocina y comencé a comer el último trozo de pastel, en ese momento mi madre se acercó a mí

-   Pensé que ibas a hacer dieta

-   No creo que sea lo mejor

-   Deberías hacerle caso a Ashley, ella es muy bonita, seguramente hace dietas

-   Pero...

-   Nada de peros... deberías ser como ella

Sin más se fue de ahí dejándome con una punzada en el pecho, sin poderlo evitar comencé a llorar y corrí hacía mi baño. Lentamente metí mis dedos a mi garganta devolviendo todo lo que había comido y metiéndome en lo peor de mi vida.

  ☆ ★ 

Hola a todos n.n aquí les dejo este capítulo especial, es un poco triste pero espero que les guste mucho, y les tengo una pequeña sorpresa: Pronto subiré maratón n_n de aproximadamente 5 capítulos, muchas gracias por leer. Los quiere

Mia  


Enséñame a amar [ Louis & tu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora