Enséñame a amar [ Louis & tu ]

мαrαтóɴ 3/4 cαρíтυlo 43

Louis

Coloque mi chaqueta encima de mí listo para bajar a la fiesta de _______. Un suspiro escapo de mis labios pues no me gustaba para nada este tipo de fiestas, sin más me acerque a mi puerta dispuesto a abrirla pero esta se abrió de repente dejando ver a Paul, sin dudarlo un solo segundo comencé a caminar hacía tras intentando con ello alejarme de él

-   Así que bajaras a la fiesta de tu novia

-   ¿Qué te importa? –pregunte desafiante-

-   No me gusta cuando me hablas con ese tonito de voz

-   No... no te tengo miedo

Él solo echo a reír a carcajadas y de repente corrió hacia mí... un nudo apareció en mi estómago, tan grande que me impidió correr y entonces Paul se colocó frente a mí al mismo tiempo que su mano golpeaba fuertemente mi estómago haciéndome caer en el piso, por un momento sentí como el aire salía de mi cuerpo a causa del dolor, intente levantarme pero su mano volvió a golpear mi estómago haciéndome caer de nuevo. En ese momento la puerta de mi habitación se abrió dejando ver a Alexander, quien corrió hacía mí más que preocupado

-   ¡Louis! –grito- ¿Qué paso?

No conteste pues no podía decir ni una sola palabra a causa del dolor. Cuidadosamente mi padre me ayudo a levantarme y sin más su vista se dirigió a Paul

-   ¿Por qué estaba en el piso? –grito- ¿Qué le hiciste?

-   Nada Alexander –mintió- yo entre para avisarle que ya nos íbamos y lo vi en el piso, creo que se cayó

-   Louis... dime que te paso

Estaba dispuesto a contarle todo a Alexander pero entonces me encontré con la mirada de advertencia de Paul, y el miedo fue más fuerte

-   Me caí –dije con un hilo de voz-

-   ¿Por qué tu mano esta en tu estómago entonces?

-   Por nada... Ya vete, no quiero verte

Alexander solo me miraba, podía notar la preocupación en su rostro, sin más suspiro pesadamente y salió de mi habitación al igual que Paul quien antes de irse me dedicó una de sus típicas sonrisas burlonas

  ♧ ♧♧♧♧ 

________

Todo mundo bailaba y se divertía en la fiesta mientras que yo solo esperaba que Louis bajara y poder estar con él. No entendí que había pasado pues hace un par de horas Alexander había salido de la casa junto con Paul y Rose. Un suspiro escapo de mis labios pues al parecer mi padrastro no había descubierto a la basura de Paul. Sin dudarlo comencé a subir las escaleras para ir con Louis pero alguien me tomo por el brazo

-   ¡Isaac! –grite molesta- ¿Qué demoni.os haces aquí? Yo no te invite

-   Lo sé, escucha, sé que estás molesta por el beso que te di pero en verdad no quería que te enojaras, sabes que me gustas y te quiero demasiado

-   No importa, aun así no tenías el derecho de hacerlo

-   Lo lamento, en verdad lo lamento

-   Está bien, te perdono

-   ¿Enserio? –pregunto con una sonrisa-

-   Sí, solo no vuelvas a hacerlo

-   Nunca volveré a besarte a menos que tú me lo pidas

-   Nunca te lo pediría –dije riendo-

-   No digas eso, todo puede pasar, y como te dije no dejare de luchar

Dicho eso se fue no sin antes dedicarme una sonrisa, yo solo rodé los ojos mientras que negaba con la cabeza. Entonces me gire y lo vi bajando las escaleras, una sonrisa involuntaria apareció en mi rostro al ver a Louis con esa chaqueta negra que le quedaba tan bien, segundos después llego a mí fundiéndome en un abrazo

-   ¿Todo bien? –pregunte- vi a Paul entrar en tu habitación

-   Sí... sí todo bien –dijo bajando la cabeza-

-   Lou... ¿En verdad estás bien?

-   Uhmm –suspiro- solo quiero que te la pases bien hoy

-   No me la puedo pasar bien si tú no estás bien

Tome su rostro entre mis manos viendo directamente sus ojos rojos y cristalizados... había llorado. La tristeza se adueñó de mí en un instante, sin dudarlo un solo segundo lo abracé fuertemente

-   ¿Qué te paso Louis? Sabes que puedes contarme. ¿Paul te hizo algo?

-   No, Alexander llego antes de que pudiera hacerme algo

-   No me mientas

-   No te estoy mintiendo, estoy muy bien, y quiero que esta noche te la pases bien, así que tranquila, iré a sentarme, me siento un poco cansado

-   Es... está bien

Louis solo me dedico una sonrisa y se fue, sabía que no estaba bien pero decidí creerle, no creo que me esté mintiendo, me prometió jamás mentirme. En ese momento vi a mi prima Cams entrar por la puerta e inmediatamente corrí a abrazarla

-   No puedo creerlo, pensé que no vendrías –dije emocionada-

-   Tenía que venir al cumpleaños de mi prima. ¿Cómo te la estás pasando?

-   Pues, no muy bien pero ahora que tú estás aquí mucho mejor

-   Amm, de hecho, hay algo que no te va a gustar mucho

-   ¿Qué?

-   Es que...

La puerta de la casa se abrió nuevamente pero esta vez dejando ver a una chica alta y con una cabellera rubia que le caía sobre los hombros. Ashley, mi prima. Un escalofrió recorrió mi cuerpo entero, aunque intentara tranquilizarme no podía hacerlo pues la odiaba, la odiaba demasiado. Ella me miro y corrió a abrazarme

-   Hola primita –dijo con su voz chillona-

-   Pensé que ya no volverías de California

-   No iba a hacerlo pero decidí que mejor terminaría mis estudios aquí en Londres

-   Que lastima

-   Primita –dijo falsamente- pensé que habíamos dejado toda esa rivalidad atrás

-   Yo no tengo ninguna rivalidad contigo, será mejor que te vayas Ashley

-   No puedo irme, tu madre me invito, así que con tu permiso iré a disfrutar de la fiesta