Enséñame a amar [ Louis & tu ]

мαrαтóɴ 1/4 cαρíтυlo 42

Esta noche no había lluvia, ni relámpagos solo una profunda oscuridad adueñándose de todo Londres. Miles de gritos y risas se escuchaban alrededor de mí y no solo eso, también lograba escuchar a lo lejos los motores de las motocicletas rugir fuertemente. Mi mente daba mil vueltas mientras que mi estómago dolía a causa del alcohol, aunque lo intentaba no podía parar pues lo único que quería en ese momento era sentir ese líquido amargo recorrer mi garganta.

Comencé a caminar lentamente intentando encontrar el camino a casa pero era imposible, no podía reconocer las calles, apenas podía mantenerme de pie sin irme de lado. En ese momento un auto se detuvo al lado de mí, quise correr pero no pude siquiera mover mis pies, dos personas bajaron de ese auto al mismo tiempo que caminaban hacía mí. Pasaron varios segundos hasta que por fin pude reconocerlos: Niall y Cams

-   ¡Louis! –grito el rubio- no puedo creerlo. ¿Cuánto tomaste?

-   ¿Qué te importa? –pregunte irritado- ¡Déjenme solo!

-   No podemos dejarte así, sube al auto te llevaremos a casa

-   No quiero ir a casa

-   Lo siento Louis pero estás muy mal y debes ir a casa

Niall se acercó a mí tomándome bruscamente por el brazo, sin pensarlo un solo segundo me deshice de su agarre pero el volvió a tomarme, completamente enojado lo empuje alejándolo de mí pero el rubio volvió a acercarse a mí, igual o más enojado que yo. En ese momento Cams se colocó en medio de nosotros dos

-   ¡Basta Louis! –grito ella- sube al auto o llamare a tu padre a que venga por ti

Un suspiro salió de mis labios y sin tener otra opción subí en la parte trasera del auto mientras que Niall conducía hacía mi casa.

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_______

La habitación de Nelly era realmente asombrosa, miles de sus dibujos estaban pegados en la pared, por algo debía ser la mejor alumna en esta materia

-   Bien, ya está todo listo para tu fiesta de mañana –dijo ella-

-   Lo sé, estoy muy emocionada

-   Yo también, me alegra que por fin te animaras a hacer una fiesta para tu cumpleaños

Una sonrisa pinto mi rostro pues hace muchos años que no festejaba mi cumpleaños. Dudosamente tome mi celular lo cual desvaneció mi sonrisa pues Louis no contestaba mis mensajes, no quería dejarlo solo sobre todo con Paul ahí dentro pero al menos me tranquilizaba que Alexander también estuviera ahí

-   Cuéntame. ¿Qué ha pasado con Louis?

-   Pues –dije con una sonrisa- estoy más que feliz con él, nunca me había sentido así

-   Estás enamorada –dijo mi amiga con una sonrisa- me alegro mucho por ti

-   Gracias, pero ya es hora de dormir y debemos descansar porque mañana será un gran día

Mi amiga solo asintió y sin más me recosté en la cama mientras que el rostro de Louis aparecía en mi mente. "Espero que esté bien" me dije a mí misma

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Louis

El auto de Niall se estaciono frente a mí casa y sin más los tres bajamos de él, lentamente comencé a caminar deteniéndome en la puerta pues no quería entrar, no quería encontrarme ni con Paul ni con "mi padre"

-   Louis –dijo Niall- ¿Estás bien?

-   Sí –mentí-

-   Aún te vez muy mal, espero que nadie se dé cuenta en tu casa

-   Por... por favor no se lo digan a _______

-   Pero si te ve se dará cuenta –dijo el rubio-

-   No, no lo hará –dijo Cams esta vez- ella se quedó a dormir en casa de Nelly para organizar la fiesta de mañana

-   Está bien no se lo diremos, pero Louis, no puedes volver a tomar de esta manera –suspiro- nos tenemos que ir, nos vemos mañana, toma mucha agua te ayudara

Solo asentí... sin más Niall y Cams se fueron dejándome solo frente a la puerta de la casa, me recargue en ella mientras que intentaba regular mi respiración y sobre todo mi mente. Un relámpago se escuchó a lo lejos y de repente empezó a llover así que entre rápidamente en la casa, comencé a caminar lentamente para no despertar a nadie pero no funciono pues la luz se encendió dejando ver a Alexander, que me miraba directamente a los ojos, su mirada pasó de la preocupación a la ira.

-   ¡Ve cómo estás Louis! –grito más que molesto- No puedo creer que otra vez te fueras a tomar

-   Pues créelo

-   No... no volveré a dejar que salgas de noche, es una orden

-   No me importan tus órdenes

Ambos nos quedamos mirándonos por varios segundos cuando de repente Alexander camino hacía mi tomándome fuertemente por el brazo y llevándome a mi habitación, por más que intentaba soltarme no podía. Por fin llegamos y ambos entramos en ella mientras que "mi padre" cerraba la puerta

-   ¿Qué quieres que haga? –pregunto frustrado- ¿Qué puedo hacer para que dejes de hacerte daño de esta manera?

-   ¡Lárgate! No te quiero cerca de mí, déjame solo

-   No, no me iré a ningún lado, no voy a dejarte en este estado

-   ¡Ja! –me reí- no me dejaras en este estado, pero si tuviste el valor de dejarme a mis cinco años

Mis ojos se cristalizaron y sin más las lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas. La expresión de Alexander cambio dando paso a la tristeza, lentamente se acercó a mí tomando mis hombros viéndome a los ojos

-   Tienes que entender... que yo te amo hijo, y cuando quieras escuchar el porque me fui yo estaré dispuesto a contártelo todo

Solo negué con la cabeza mientras que bajaba la mirada intentando con ello esconder las lágrimas que salían por mis ojos. Una punzada de dolor apareció en mi pecho, tan grande que por un momento pensé que me rompería. Pasamos varios minutos en silencio hasta que Alexander por fin hablo

-   Louis... por favor dime. ¿Quién te hizo esa cicatriz? ¿Con qué te la hicieron?

-   Un... cuchillo

-   ¡¿Qué?! –pregunto preocupado- ¡¿Cómo que un cuchillo?! Dime ahora mismo quien te la hizo

-   No

Dicho eso me fui corriendo a mi habitación encerrándome en ella, lentamente me deje caer en mi cama reteniendo mis lágrimas y dejando que el sueño me venciera