мαrαтóɴ 1/4 cαρíтυlo 60

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2 semanas después

El frío me helaba los huesos mientras que la lluvia caía sobre mí haciéndome temblar. El estacionamiento de la escuela estaba cada vez más y más solitario pues ya era hora de la salida y ______ no aparecía por ningún lado. Un suspiro desesperado escapo de mis labios ya que no nos veíamos como antes, había días en que apenas y nos hablábamos. En ese momento una melodía me saco de mis pensamientos, era mi celular, rápidamente conteste

-   ¿Quién habla? –pregunte-

-   Hola, soy el doctor Jones, el que atiende a ______ Henderson con sus problemas de alimentación

-   Hola doctor Jones. ¿Está todo bien?

-   Esperaba que tu pudieras decírmelo ya que desde hace dos semanas que ella no viene a revisión, y no ha estado acudiendo a sus terapias

-   ¿Qué? –pregunte asombrado- ¿Está seguro de eso?

-   Sí, bastante seguro... es importante que ella continúe viniendo, es muy fácil recaer en esta enfermedad

-   Hablare con ella, prometo que mañana mismo ira a revisión

-   Ok, hasta mañana entonces

Colgué el teléfono sintiendo como la preocupación se hacía cargo de mí. Entonces la vi, ella venía hacia mí con la misma sonrisa de siempre, al llegar me fundió en un abrazo y no pude evitar hacer lo mismo. La notaba diferente, unas ligeras ojeras volvían a asomarse bajo sus ojos

-   Entonces –dijo ella- ¿Si iremos al parque?

-   Sí –me limite a contestar-

-   ¿Qué te pasa Lou? ¿Estás bien?

-   Sí. ¿Y tú?

-   Estoy muy bien

-   ¿Ah sí? Y cuéntame cómo te ha estado yendo en tus revisiones con el doctor Jones

-   Ah pues –dijo nerviosa- todo bien

-   ¿Enserio?

-   Sí, creo que he mejorado mucho

-   Ok –suspire- sube a la moto, vamos al parque

-   Sabes que odio la moto Louis. ¿Por qué no trajiste el auto?

-   Porque el auto es de Alexander y no le he dirigido ni una sola palabra

-   Ahora vives solo con él, deberías intentar llevarte bien con tu padre

-   No –dije secamente-

-   Prometiste que lo intentarías y nunca debes romper una promesa

De un momento a otro el enojo se apodero de mí pues ella había sido la primera en romper una promesa, sin decir absolutamente nada subí a la motocicleta y ella subió tras de mí colocando sus manos alrededor de mi cintura y recargando su cabeza en mi espalda, aunque lo intentaba no podía estar enojado con ella, deje escapar otro suspiro y sin más comencé a conducir hacia el parque.

Después de algunos minutos por fin llegamos, la lluvia se había intensificado un poco y el cielo era cada vez más gris, ambos sin decir ni una sola palabra nos sentamos en una de las tantas banquitas del parque

-   Cuéntame cómo te ha ido viviendo solo con Alexander –dijo ella intentando sacar tema de conversación-

-   Mal, no quiero estar con él... Pero mejor tú cuéntame que te ha dicho el doctor Jones

-   Ya me preguntaste eso Louis –dijo enojada- ya te dije que voy mejorando

-   Entonces. ¿Por qué el doctor me hablo para decirme que no has ido a revisiones y que has faltado a tus terapias?

Ella solo me miraba más que sorprendida, inmediatamente desvió la mirada al mismo tiempo que sus manos temblaban, pasamos varios minutos sin decir absolutamente nada, hasta que ella por fin se decidió a hablar

-   Es porque me siento bien Louis, ya no quiero ir

-   No te creo... además tienes que terminar tu tratamiento

-   ¿Por qué no me crees?

-   Porque te conozco –dije mirando sus ojos- y porque conozco esta enfermedad más que a ninguna otra y sé lo fácil que es recaer, y también sé que es una enfermedad que puede hacerte sentir bien cuando en realidad no lo estas

-   ¿Ahora resulta que eres experto?

-   ¡Te recuerdo que mi hermana murió a causa de esto! –grite- y no quiero que te pase nada

-   No me va a pasar nada, me siento muy bien, se supone que eres mi novio y debes confiar en mí

-   Confió en ti, pero cuando estas enfermo de esto no eres tú mismo

-   Llévame a casa Louis

-   No –suspire- escúchame, lo siento, tienes razón, debo confiar en ti, es solo que me preocupas

-   No te preocupes, estoy bien

-   Está bien, te creo pero por favor sigue yendo a tus consultas

-   Ok, mañana mismo iré

Ambos nos levantamos del asiento y comenzamos a caminar alrededor del parque, los dos tomados de la mano, amaba sentir su tacto con el mío, sin pensarlo lleve su mano a mis labios depositando un suave beso en ella, ______ solo sonrió y me miro con sus dulces ojos. Aunque ella lo negara sabía que algo andaba mal. Lentamente la abracé mientras que acariciaba su cabello

-   Te extraño mucho –dije-

-   Yo más Lou, extraño vivir contigo

-   ¿Tu madre sospecha que seguimos juntos?

-   No losé, espero que no, le dije que hoy saldría con mis amigas, por cierto no te lo había dicho, en verdad lamento lo que te dijo el día que nos fuimos

-   No importa –dije mirando hacia otro lado-

-   Sí importa, no tenía por qué decirte esas cosas

-   Tenía razón en todo lo que me dijo

-   No claro que no

-   Claro que sí, si no fuera por ti yo ya me hubiera ido lejos de Alexander

-   Apuesto a que no, aunque lo niegues tú lo quieres

-   ¿Tu querrías a alguien que te abandono? –pregunte molesto- ¿Querrías a alguien que no le importó si tu sufrías a causa de golpes de alguien más?

Podía sentir como un nudo se formaba en mi estómago y el enojo se acumulaba en mi pecho. ______ comenzó a tallar delicadamente mi mejillas ocasionando que una sonrisa escapara de mis labios y sin más unió sus labios con los míos reemplazando con ello el enojo por la felicidad.


Enséñame a amar [ Louis & tu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora