Enséñame a amar [ Louis & tu ]

ღ Capítulo 38 ღ

El restaurante estaba lleno de gente, niños corriendo por todos lados, familias disfrutando y alguna que otra pareja riendo y besándose por ahí. Isaac y yo nos sentamos cerca de una de las ventanas mientras que comíamos lo que habíamos comprado.

-   Te vez preocupada. ¿Estás bien?

-   No –respondí- creo que lo mejor será que vaya a casa, lo siento Isaac

-   Uhmm –suspiró- antes tengo que hacer algo

-   ¿Qué?

De un momento a otro los labios de Isaac estaban sobre los míos, más que sobresaltada lo empuje tan fuerte que casi lo hago caer, la ira se adueñó de mi cuerpo y sin dudarlo un solo segundo alcé mi mano pegándole tan fuerte que deje su mejilla de un color rojo intenso.

Comencé a correr hasta que salí del restaurante y tome el primer taxi que encontré, la mano me ardía por el reciente golpe que acababa de dar. "Mi día no puede ir peor" me dije a mí misma deseando llegar a casa lo más pronto posible. Después de varios segundos por fin llegue y sin más entre en ella, caminando hacia la cocina y lo que vi me dejo helada pues Paul estaba frente a Louis con el cinturón en su mano a punto de pegarle. Corrí hacía ellos plantándome frente a Louis y agarrando el cinturón de Paul con mis manos, Paul solo me miraba curioso mientras que mi mirada quería asesinarlo

-   ¡Vaya! –dijo él- sospechaba que esta chica era tu novia pero ahora lo confirmo

-   Lárgate de aquí im.bécil –dije más que enojada- si no quieres que llame a la policía

Paul solo rio a carcajadas y sin más se fue de ahí. Me gire para ver a Louis quien me miraba extrañado y tal vez un poco enojado, pero eso no me importaba, lo que realmente me importaba eran sus manos que temblaban sin parar

-   Louis –dije tomando sus manos-

-   ¿Estás loca? Pudo haberte golpeado

-   No iba a dejar que te golpeara, ya no más

El solo agarro su cabello desesperado al mismo tiempo que se agachaba a recoger los pedazos de un vaso que había caído al suelo, sus manos aun temblaban así que me agache junto a él y volví a tomarlas

-   ¿Te hizo daño?

-   No

-   Yo recojo esto, mejor ve a dormir

-   Odio tenerle tanto miedo, soy un cobarde

-   Louis... no digas eso... Es normal tenerle miedo a alguien que te ha hecho tanto daño –suspire- por favor ve a dormir, yo recogeré esto

Él solo asintió y sin más se fue a su habitación, comencé a recoger los pedazos de cristal intentando retener mis lágrimas. En ese momento alguien prendió la luz de la cocina, me levante sobresaltada pensando en que podría ser Paul, pero a los pocos segundos el alivio me inundo pues era Alexander

-   ¿Todo bien? –pregunto- escuche mucho ruido

-   Amm sí, to-todo bien

-   ¿Se te callo el vaso?

-   Sí –mentí- lo lamento

-   No te preocupes cariño, bueno, iré a dormir

-   ¡No, espera!

-   ¿Qué? –pregunto extrañado-

-   Creo que... deberías ir con Louis

-   ¿Por qué?