Capítulo 6: Kai x Uruha

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Caminaba lentamente por las calles de Tokio, había quedado con los chicos para celebrar la navidad en la casa de Kai. Genial, nos emborracharíamos y yo acabaría sin conciencia durmiendo en el sofá de Kai. Menos mal que nuestro querido batería es un cielo de persona y se ocupará de mí.

Bueno,eso pensé... Y es que Kai siempre cuida de nosotros como una madre... Es el único que tiene algo de sentido común en nuestro pequeño grupo, por eso me extrañé cuando le vi apurando su cerveza. Usualmente él solo toma zumo de manzana mientras nosotros nos emborrachamos como si no hubiera mañana.

No me preocupé demasiado y seguí bebiendo. La noche avanzaba y los invitados disminuían. Cuando por fin nos quedamos solos Kai y yo estaba ya medio borracho, pero aún podía caminar. Kai parecía estar en las mismas, pobrecito... No le sentaba para nada bien la bebida...

-Uruha...-me miró con una sonrisita traviesa-Estás muy bueno...-

Vaya, vaya... Kai estaba a punto de ponerse cariñoso conmigo, eso no era bueno, así que decidí ir por café.
Llegué a la cocina y abrí la nevera. Pero allí, frente a mis ojos, se hallaba una tarta de nata... Kai solía prepararlas a menudo en los festejos, tenía una pinta deliciosa.

-Oh,la tarta, hahahaha... Con la cerveza se me olvidó sacarla-oí la voz de Kai detrás de mí-Aunque ahora...-su tono se volvió serio-Más que tarta, me apetece pato...-

Me di la vuelta y le vi sonriendo de manera macabra. ¿Qué demonios...? Entonces se lanzó sobre mí y me besó, sujetándome con una fuerza que no pensaba que tuviera. Intenté apartarme, pero me agarró y me recostó en la mesa, haciendo que me golpeara la cabeza.

-¡Aah!¡Kai, para de una vez!-grité

-¿Qué pasa, patito? ¿Te pasas la vida provocándome y cuando me lanzo te echas atrás?-

-¿Que yo te qué?-intenté buscar en mi memoria, yo en ningún momento me insinué al líder

-Lo sabes bien, Shima...como mueves tu trasero en los ensayos justo delante de mí, me dan unas ganas horribles de saltar sobre la batería y lanzarme sobre ti...justo como ahora...-

-Kai, estás bebido...-

-Un poco, pero todo lo que he dicho es cierto-se acercó a mi oído-Déjame hacerte el amor...-

-¿Qué?¡No!-

Yo no era un cualquiera que se iba acostando con el primero que pillara.Por mucho que llevara ya un tiempo considerable sin hacerlo no iba a dejar que por una noche de placer tuviera que rendirle cuentas al líder el resto de su vida.

-¿Cómo que no? No puedes decirle eso a tu líder...-me miró con reproche,pero luego suavizó su expresión para acercarse de nuevo a mi oído-O tendré que violarte...-

Un escalofrío me recorrió la espalda. Bien, estudiemos las opciones...si me niego o me viola o me escapo dejándole herido y no vuelvo a la banda. Si digo que sí...tendré un orgasmo y me tendré que atener a las consecuencias...

-¿Qué me dices entonces, Uruha..?-se recostó un poco más sobre mí y pude notar su erección contra la mía-Mira cómo estoy ya...-

-Ah...-gemí cuando se movió sobre mí

-Me lo tomaré como un sí-me besó de nuevo, más despacio esta vez, y pude notar el sabor a alcohol en su boca
Me quitó la parte de arriba, y me sentí algo indefenso mientras su lengua se paseaba de aquí para allá por mi pecho.

-Mm...he tenido una idea, cariño...-me susurró-Cierra los ojos...-

Yo lo hice, con algo de temor al no saber lo que me esperaba. Me quitó el resto de la ropa y sentí algo frío de repente. Abrí los ojos y pude ver a Kai esparciendo la nata de la tarta por mi cuerpo.

-¿Pero qué haces?-me incorporé

-Quiero probar un dulce~-dijo, con tono infantil, llevándose uno de sus dedos repletos de nata a la boca

-Pero...yo...-

-¿Nunca tuviste la fantasía de cubrir de nata a alguien y lamerlo lentamente?-me preguntó-Pues yo sí...y pienso cumplirla ahora, así que recuéstate de nuevo-

Lo hice, aunque la idea me resultara algo incómoda por lo pegajoso dela situación...tendría que tomar una ducha más tarde. Cerré los ojos y comencé a notar cómo la ardiente lengua del líder del grupo retiraba la fría nata de mi pecho, se detuvo en mis pezones,lamiéndolo y succionándolos mucho después de haberse terminado el dulce. Siguió bajando y se detuvo en mi ombligo un rato, me hacía cosquillas y me revolví un poco. Continuó descendiendo y arqueé mi espalda cuando se metió mi miembro a la boca de golpe. Dios...no sabía que se manejara tan bien con la lengua...

-Ah...Kai...más...más...aah...-

Hacía mucho que no me lo hacían de esa manera, agarré su cabeza para marcar el ritmo que más me convenía. Me sentía cerca, ya casi... Y sin avisarle me corrí en su boca.

-Lo...lo siento-me sentía avergonzado, pero su cara pervertida relamiéndose me tranquilizó

-Tú también sabes muy bien...ahora vamos a continuar el juego...-volvió a embadurnar sus dedos con la nata y me los ofreció

Entendí al instante lo que quería y metí sus dedos a mi boca, degustándolos con calma. Cuando estuvieron lo suficientemente húmedos, los retiró de mi boca y habló de nuevo.

-Bien, ya sabes lo que viene ahora...así que busca una postura cómoda-

Me recosté completamente en la mesa, con mis manos a ambos lados de mi cabeza y abrí las piernas. El primer dedo se hundió enmí.

-Ah...-

-Relájate...-

Dentro,fuera, en círculos... El segundo dedo, algo doloroso, realmente llevaba demasiado sin hacer esto... Traté de relajarme mientras ambos dígitos empujaban en mi interior.

-Uru...no puedo más, quiero hacerlo ya...-retiró sus dedos de mi interior y se puso sobre mí, llevando la punta de su miembro a mi entrada-Ah...-introdujo solo la cabeza y jadeé, luego empujó un poco para terminar introduciéndose del todo en mí

-Ah...Kai...-me sentía totalmente lleno, si me dolía no me estaba enterando, era una sensación indescriptible, enrollé mis piernas en su cintura-Aah...muévete...-rogué

Y mi deseo fue concedido, sin más preámbulos Kai comenzó a embestirme con una fuerza demoníaca.

-¡Aaah!¡Kai, así...! ¡Aah más!-nunca había sido especialmente escandaloso en la cama, pero Kai me estaba haciendo enloquecer

No sé cuanto tiempo estuvo sobre mí, pero me hubiera pasado toda la vida en esa postura. No sé ni siquiera cuantas veces lo hicimos, ni cuántas veces me corrí, solo sé que la última vez que lo hice noté mi voz afónica.

-Eso...ha estado bien-estaba tan exhausto como yo, pero me ayudó a levantarme como todo un caballero-Vamos...a la cama...tenemos que descansar...-

Me puse mi ropa interior y él hizo lo propio, luego nos dormimos en su cama......l abrazándome...era tan lindo...

Ala mañana siguiente desperté avergonzado y con una resaca descomunal. Kai también despertó pronto y me miró sonrojado:

-Yo...lo siento-

-No...no importa-me levanté-Me...me voy a mi casa...-

-Claro...-

Pero entonces llamaron a la puerta, Kai abrió y eran nuestros compañeros,sonrientes.

-¿Qué tal anoche?-

-Ah, bien-Kai sonreía como siempre

Nos sentamos en el salón y comenzamos a charlar animadamente, como si nada hubiera pasado nunca, hasta que Ruki, que se había ausentado un momento, volvió de la cocina con lo que quedaba de tarta en sus manos.

-Ey,¿había tarta y no me lo dijiste, Kai? ¡Os la habéis comido casi toda vosotros, malas personas!-se quejó

Kai y yo nos miramos y sonreímos, yo me sentía un poco tímido. Quizá habría que repetir para arreglarlo...




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