Todos habían abandonado el gimnasio hacía un par de horas. Cansados,apenas sosteniéndose sobre sus propios pies, fatigados al extremo.Ahora solo quedábamos él y yo. Takenaka Yuta, el capitán del equipo de gimnasia rítmica masculina, uno de los mejores amigos que podría haber encontrado. Él realmente ama este deporte, la pasión que pone en todo lo que hace me conmueve, tiene una voluntad de hierro...
Creo que... él realmente me gusta, y no solo como amigo. ¡Pero yo soy todo un hombre, no os confundáis! Solo es que... Su sonrisa... Su sonrisa me hace feliz, muy feliz... Cada vez que sonríe se ilumina el mundo, y me hace sonreír a mí... Es perfecto.
Me quedo embobado mirándole, a veces pienso que sabe que me gusta. Esome hace fantasear... con que algún día seremos novios... Y tendremos citas, y cosas así... Nos besaremos, iremos al parque, al cine, los dos solos. Lo abrazaré, y lo protegeré de todo lo malo que pueda ocurrirle...
Pero todo eso se deshace, porque ni sabe de mis sentimientos, ni los corresponde...
Como decía, estábamos en el gimnasio, practicando por enésima vez las mismas acrobacias, él me indicaba, y yo lo obedecía. Era realmente un gran profesor... Solo que...a veces había... ''Demasiado contacto'' entre nosotros.
-Corrige tu postura, Wataru-se colocó detrás de mí y me tomó de los hombros-Relaja la espalda-obedecí y posó sus manos en mis costados-Ahora extiende tus brazos, como si quisieras volar...-
Su cuerpo estaba realmente pegado al mío, esto parecía una maldita escena de Titanic. Podía incluso sentir su hombría pegada a mi trasero. Oh, dios, eso era malo, realmente malo. Comencé a imaginar cosas, darme la vuelta y tomarlo salvajemente sobre la alfombra de ejercicios... Gemiría mi nombre en mi oído..."Wataru...más...ah...Wataru...''
-Wataru...-
Mierda, esta vez había sido el real. Giré mi cabeza para encontrarme directamente con su rostro a pocos centímetros del mío, al seguir en la misma postura.
-¿Mm?-no fue exactamente una respuesta, pero no podía decir mucho más
-Será mejor que vayas a tomar una ducha, mañana continuamos-
-¡No, yo quiero seguir!-me giré y lo encaré-¡No voy a rendirme tan fácilmente!-
-Ese no es el asunto...-se cubrió el rostro con la mano-Parece que está,''concentrado en otras cosas''-señaló en mi dirección,hacia abajo
Bajé la mirada y solté una blasfemia. ¡No, no, no, no! ¡¿Por qué?!¡Qué vergüenza! Mi cuerpo había reaccionado a mis fantasías con Yuta... ¡No podía dejar que me viera así! Me cubrí rápidamente con las manos.
-No es lo que piensas...-
-¡Por el amor de Dios, Wataru, vas en mallas! ¡Lo notaría desde mi maldita casa!-me gritó-¡Solo ve a la ducha y arregla eso! Podremos seguir otro día-
Salí casi corriendo de allí, estaba de lo más avergonzado. No podía ocurrirme esto a mí... ¿Cómo iba a mirarle a la cara al día siguiente...? ¡Maldita sea! Llegué a casa agitado y me fui a dormir tras una paja mal hecha. Bueno, dormir, lo que se dice dormir tampoco es que lo hiciera mucho... Estuve dándole vueltas a lo que le diría a Yuta... ''¡Lo siento, estaba pensando en Mari-chan!'' o algo parecido... Con tal de que no descubriera lo que me ocurría.
O a lo mejor esto era una señal, y tenía que decirle que me gustaba.¡Oh, claro, Wataru, te has empalmado teniendo su polla pegada a tu culo, es una señal divina para que te declares! Que ingenuo soy,maldita sea.
Como fuera, por fin llegó el amanecer, y me vi obligado a levantarme,vestirme e ir al colegio, como todos los días. Sin embargo, cuando entré en clase, no pude ni saludar a Yuta, simplemente desvié la mirada y tomé asiento. Todos mis amigos me observaban preocupados.Estaba claro que me ocurría algo.
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El mundo de mis sueños
FanfictionSerie de one-shots jrock Parejas en la tabla de contenidos.