Capítulo 16: Ruki x Satoshi (Girugamesh)

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La primera vez que lo vi, me pareció un simple enano rubio, poca cosa,la verdad...


Y mientras lo iba conociendo mejor,efectivamente descubrí que era un simple enano rubio, pero uno muy sexy...


Esa es la palabra correcta, sexy...


Takanori Matsumoto, Taka... ¿No parece el nombre perfecto para repetir entre gemidos? Definitivamente estoy enfermo... O loco...loco por él.


Me pone, me pone cachondo, me calienta más que cualquier hombre con el que haya mantenido relaciones, y la cifra no es pequeña. ¿Pero porqué? No tengo ni la más remota idea, pero cada vez que pasa la lengua por sus labios, de manera juguetona, siento una punzada en mi miembro y pocos segundos después me veo obligado a ir al baño para atender mi erección.


Soy un adicto, un adicto a él, y a su voz, dios mío, su voz... Grave, rasgada, sensual... Cada vez queme habla me siento hipnotizado, ni siquiera sé qué es lo que me está diciendo, solo pienso en estamparlo contra la pared-o que me estampe él a mí, a estas alturas me da igual- y tener sexo salvaje con él hasta el agotamiento.


Esta situación me estaba matando, me estaba convirtiendo en un maldito pajero compulsivo, pero todo cambió...el día del cine...


Habíamos ido con unos amigos, la verdad es que la película era cutre y no me apetecía ir,pero cuando mi mejor amiga me dijo que Takanori asistiría a la cita,cambié de opinión totalmente. Nos sentamos en una de las últimas filas, él a mi derecha. No miré a la pantalla ni una sola vez,estaba demasiado perdido en cómo paseaba las palomitas por sus labios antes de comérselas, despacio, disfrutando del sabor. Una de ellas cayó en su pecho, y sentí el impulso de querer recogerla con mi lengua, pero no podía hacer eso. La recogió y se la llevó a la boca, sin mirarme, parecía muy atento a la película.


Después de media película observándole, cuando terminó con sus palomitas,se giró a mirarme y curvó sus labios en una sonrisa que pude ver perfectamente aún en la penumbra en la que nos encontrábamos.


-Satoshi...-pronunció mi nombre, bajito,pero yo pude oírlo perfectamente


Se acercó a mí y mi corazón se aceleró, necesitaba tenerlo sobre mí, necesitaba que me poseyera... Lo único que obtuve fue un suave contacto, sus labios sobre los míos. En ese momento todo a mi al rededor se deshizo, ya no existía nada más. Cerré los ojos y me dejé llevar; abrí la boca para profundizar el beso, pero él no me dejó. Mantuvo su boca cerrada todo el tiempo, dejándome con las ganas, y se separó de mí,sin decir nada.


Llegué a pensar que lo había soñado,pero el ardor que sentía por todo mi cuerpo me decía que había sido real, más real de lo que querría admitir. La película terminó y yo no me sentía muy bien, así que pedí a mis amigos que me disculparan para irme a casa.


-¿Quieres que te acompañe?-preguntó Takanori-¿Te sientes mal?-puso su mano sobre mi frente y me sentí arder


-No, no-me alejé, lo que menos necesitaba era más contacto con él-No os preocupéis, estaré bien-sonreí


-Vale, cuídate-apuntó mi amiga, y me dio un abrazo


Llegué a casa y me quité toda la ropa, para tumbarme en la cama y dedicarme a darme amor a mí mismo. Me corrí un par de veces y cerré los ojos, quería dormir. Sin embargo antes de que pudiera coger el sueño mi teléfono sonó. Descolgué sin mirar quién era y respondí con voz cansada:


-¿Sí?-


-¿Satoshi?-


Me incorporé de inmediato.


-¿Takanori?-


-Sí, soy yo, ¿cómo te encuentras?-


-Ah...bien-


-¿Seguro? Pareces nervioso, tienes la respiración acelerada...-


-No...no es nada-


-¿Estás excitado?-


Dios, ¿ya se me notaba incluso en la voz? No respondí, estaba muy avergonzado.


-¿Te excita mi voz?-


Otra pregunta, otro silencio de mi parte, y luego una risa a través del teléfono.


-Lo sabía...-murmuró-No creas que no me he dado cuenta...de que cada vez que hablamos un rato te excitas y sales corriendo al baño... Me divierte mucho provocarte...lamer la aceituna de mi martini mientras te miro fijamente para ponerte nervioso...Adoro hacer ese tipo de cosas...me encanta verte así...-hizo una pausa-¿Dónde estás ahora, Satoshi?-


-En...en la cama-


-¿Te estabas tocando?-


-No...-


-Dime la verdad-


-Sí...-


-¿Sí qué?-


-Sí me...me estaba tocando-


-¿Pensando en mí?-


-Sí...-


-Eso es genial...yo estoy de camino a tu casa, estoy con el manos libres en el coche...llegaré enseguida-


-¿Eh?-


-¿No es obvio? Voy allí para hacerte el amor hasta que no puedas más...-


-¿Qué?-


-Lo has oído perfectamente... ¿O no quieres?-


-¡Quiero, quiero!-me apresuré a decir


-Buen chico... ¿Estás desnudo?-


-S...sí...-


-¿Quieres que siga hablando?-


Me recosté en la cama de nuevo.


-Sí...por favor...-


-Bien...dime qué es lo que estás haciendo,¿dónde están tus manos?-


-Estoy tocándome el pecho...aah...-


-Tócate los pezones...cuando llegue quiero verlos duros...-


Pasé mis manos por esa sensible zona y tan solo con el sonido de su voz lo conseguí... Me sentía tan caliente... Solo tardó unos minutos en decirme:


-Ya estoy frente a la puerta, ¿vendrás a recibirme?-


-Está abierto...pasa...-rogué, y dejé el teléfono a un lado


-Vaya vaya...-oí su voz en la puerta y pude verlo, apoyado en el marco, sonriente-Nunca pensé que te tendría así, solo para mí...-se acercó a la cama


-Takanori...por favor...-


-¿Por favor, qué?-


-No me hagas esperar-


No podía más, sentía que mi miembro iba a explotar en cualquier momento,necesitaba que me lo hiciera en seguida.


-No seas impaciente...-se quitó la chaqueta-Tenemos todo lo que queda de día y toda la noche-


-Pero, pero...-me incorporé


-No te preocupes... Lo haremos...pero todo a su tiempo...cierra los ojos-


Obedecí y sentí su peso sobre mí. Luego un metal frío en mis muñecas...Abrí los ojos y enarqué una ceja. ¿De dónde había sacado esas esposas?


-No te pongas nervioso,no seré rudo contigo, si no quieres...-sonrió


¡Por el amor de Dios! ¡Claro que quería que lo fuera! ¡Y quería que lo fuera ahora!


-Taka...por favor...-rogué de nuevo, pero me calló con el primer beso de la noche, introdujo su lengua en mi cavidad y juro que sentí como me follaba la maldita boca, era simplemente genial


Se separó de mí y pude ver el mayor espectáculo que jamás había presenciado. Takanori se quitaba la ropa frente a mí, poco a poco, como si lo hubiera ensayado.


-¿Te gustaría...tocarme por aquí?-pasó sus manos por su cuello, y desabrochó los primeros botones de su camisa-¿Arrancarme la camisa sin preocuparte por nada más?-dio un tirón brusco a la prenda y esta se desprendió de su cuerpo-¿Y qué harías después?-


-Te...te quitaría el resto de la ropa...y te...te daría el mejor sexo oral de tu vida...-me relamí los labios, yo también sabía jugar a eso


Sonrió complacido por mi actitud y se quitó la ropa que le quedaba. Abrí la boca en demasía. ¿Pero cómo ocultaba eso en los pantalones? ¡La tenía bastante más grande que yo! Nunca había estado acomplejado por eso,pero... Ahora empezaba a cambiar de opinión. Soltó una carcajada:


-¿Pero qué te pasa? ¿Nunca has visto un pene o qué?-


-¡Claro que sí! Pero...es...-


-¿Es...?-


-Grande-


-No te preocupes, entrará perfectamente-sonrió, y se subió a la cama


Entonces comenzó a fluir un mar de sensaciones dentro de mí; lamió mi cuello despacio, y me tensé, después de pasarse unos segundos ahí me miró directamente y preguntó:



-¿Sigues queriendo chupármela?-


Me sorprendió su vulgaridad pero asentí deprisa, ¡por supuesto que seguía queriendo! Se incorporó y tuve su miembro frente a mí por fin. Me costó un poco al principio al tener las manos atadas, pero él empujaba su cadera contra mi garganta y todo era más fácil. Me sentía arder como nunca antes, todo daba vueltas y quería llegar ya al acto final, lo necesitaba... Parece que Takanori lo notó y antes de correrse sacó su miembro de mi boca para ponerse sobre mí de nuevo.


-Podemos continuar...-me mordió el hombro y gemí-Porque por aquí abajo parece ser que no esperarás mucho más...-envolvió mi miembro con sus calientes manos y moví mis caderas arriba y abajo, para darme placer-¿Ves? Estás desesperado...-bajó su cabeza para besar la punta de mi erección y dar una larga lamida en la que se llevó algunas gotitas de líquido preseminal, luego bajó un poco más hasta llegar a mi trasero, dio un mordisco en mi nalga derecha y me quejé-Mm...que culito tan apetecible-masajeó mis glúteos


-Es...ah...todo tuyo...-


-Si me lo dices así...-volvió a mi altura y me besó de nuevo-Entraré...-


Entonces lo sentí hundirse en mí, y vacié todo el aire de mis pulmones en un largo gemido.


-¿Estás bien?-preguntó


-Sí...es que...ah...llevaba mucho tiempo...esperando esto...-


-¿Ah, sí?-salió de mí y volvió a entrar, arrancándome otro gemido-¿Cuánto tiempo?-


-Ah...desde...la...segunda vez que nos vimos...en la bolera...aah...dios...estabas...aah...tan sexy con esa camiseta...-


-¿Pero cómo te acuerdas de eso?-


-Ah...-me aferré a su espalda-Era...sin mangas...y...aah...te marcaba todo...-


-Mmm...ya sé de cual hablas...me la pondré mañana-


-Ahh...deja de hablar y...aah...dame más...más...-


Agarró mis caderas y comenzó a embestirme con brusquedad, no podía creer la velocidad que estaba alcanzando. Lo hicimos hasta caer rendidos, perdí la cuenta de las veces que me corrí y de las que Takanori lo hizo en mi interior. Acabé respirando agitado sobre la cama, con las esposas aún colgando de una de mis manos.


-Taka...ha sido...-apenas podía hablar


-No hables, no estás en condiciones-se levantó como si nada ¿por qué estaba como una rosa?-Bien, me largo-se puso los pantalones


-Es...espera...¿Qué...qué significa...esto?-


-Mm...supongo que te tenía ganas, pero ya me sacié... Si quieres repetir cobro por horas-me lanzó una tarjeta-Estoy en el club White Day...-sonrió


-¿Qué? ¿Eres...?-


-¿Puto?-soltó una carcajada-No, no, soy streapper-me guiñó un ojo-Hago despedidas y esas cosas... ¿Has pensado ya algo para tu cumpleaños?-


Esa sutil invitación me hizo sonreír.


-Te llamaré-dije,finalmente


-Satoshi-me llamó, cuando estaba en la puerta


-¿Sí?-


-Nos vemos mañana- 

El mundo de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora