Capítulo 14: Takeru x Chiyu

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Un día más, le veo pasando por el mismo lugar de siempre. Pelo castaño, piel clara y ropa de lo más alegre, muy parecida a la mía.Y lo más importante de todo, siempre con esa sonrisa especial que me había hecho enamorarme perdidamente de él sin apenas darme cuenta.

Todos los días, me sentaba en un banco del parque que estaba al lado de mi casa a verlo pasar, patinando... Me sabía de memoria la hora a la que pasaba por aquí, pero nunca lo había seguido, por alguna razón pensaba que si lo hacía me decepcionaría. Así que no sabía nada sobre él.

Era tan perfecto... Me gustaba tanto...

Me conformaba con observarlo, un par de veces crucé miradas con él,y no pude evitar sonreír como un idiota.

Pero todo cambió aquel día, el día en el que dejé de ser un mero observador para ser alguien más en su vida. Ese día yo me encontraba en el banco de siempre, esperando su aparición. Ya habían pasado dos minutos desde la hora a la que acostumbraba venir, y no aparecía...

Pero entonces lo vislumbré, patinando con un poco más deprisa de lo que normalmente lo hacía. Y entonces ocurrió. Se cayó, justo en frente de mí, una caída aparatosa que realmente le debió de doler mucho.

-¿Estás bien?-rápidamente me apresuré a ayudarlo-¿Te has hecho daño?-

-Un...un poco-sonrió-Pero estoy bien-

Lo ayudé a levantarse y se apoyó en mí.

-Creo que...me he roto el brazo-se mordió el labio inferior, conteniendo el dolor que debía sentir en ese momento, y me preocupé por él

-¿Qué? Será mejor que vayamos al hospital, vamos, apóyate en mí-

-Ah...Gracias,soy Chiyu-

-Takeru-sonreí

-Tienes una sonrisa preciosa-

-Gracias...-comenzamos a caminar

Una vez en urgencias le hicieron unas pruebas. Estaba en la sala de espera cuando pude verlo de nuevo, venía con el brazo escayolado.

-Ay, ¿te encuentras bien, Chiyu?-

-Sí, sí, no te preocupes...-sonrió maravillosamente-No es nada-

-Me alegro-

-Muchas gracias por ayudarme, Takeru... ¿Me permites invitarte a un café por las molestias?-

Sonreía de tal manera que no pude negarme.

-Claro...-

Hablamos un poco y me pareció encantador. Me contó que le gustaba la música,que estudiaba bellas artes en la universidad... Era totalmente perfecto para mí, me acompañó a casa, como todo un caballero. Definitivamente era mi tipo de hombre

-Bueno, entonces... ¿te veré mañana en el parque?-sonrió

-Claro-

Entré a casa y ahí estaba, él, como siempre, tumbado en el sofá, sin hacer absolutamente nada. Ni siquiera lo saludé y me fui a la cama en seguida, quería que llegara el día siguiente cuanto antes para volver a ver a Chiyu. Pasaron los días y me encontraba con él todos los días, dábamos un largo paseo por el parque y luego me acompañaba a mi casa. Nunca intentó sobrepasarse, ni me instó a que lo dejara pasar. Cuando ya llevábamos un par de semanas con la misma rutina me hizo la gran pregunta, aquella que yo tanto esperaba y temía.

-Oye, Takeru...tú...me gustas mucho... ¿Te gustaría...ser mi novio?-

Me quedé pensando unos segundos; joder...

-Me...me encantaría ser tu novio-

-¿Sí? ¡Eso es genial!-sonrió y me abrazó

Iba a besarme pero lo detuve.

-Es...espera Chiyu...el...el problema es que yo...ya tengo novio...-

Por fin lo había dicho, me sentía liberado, pero a la vez temía su reacción. Ese pequeño secreto me carcomía por dentro, y tenía que contarlo o acabaría explotando.

-¿Qué?-

-Sí...llevo tres años con él...vivimos juntos...-

-Vaya...lo siento, creo que...he malinterpretado tus acciones-se disculpó

-No, no lo has hecho...yo...hace mucho que ya no le quiero, no congeniamos, no funciona...-

-¿Y por qué no le dejas?-

Ni yo mismo conocía la respuesta a esa pregunta, así que me mantuve en silencio.

-Mira, Takeru, eres un chico estupendo...y me gustas mucho pero...no puedo salir con alguien que ya tiene pareja...es decir...ya estás ligado a alguien y yo...no quiero ponerte en un compromiso, ¿entiendes?-sonrió dulcemente

-Yo...lo siento-sentía que las lágrimas comenzarían a salir de mis ojos en cualquier momento-Debí decírtelo-me arrepentía tanto

-No importa...podemos...seguir siendo amigos...-

Maldita sea, yo no quería eso, yo quería algo más con él... Pero estaba claro que no podría conseguirlo, así que me resigné.

-Claro...-

Sonrió y me dio unas palmadas en la espalda.

-Tu novio es muy afortunado-

No dije nada. No quería decir nada, quería enterrarme en lo más profundo de la tierra. Volví a casa yo solo esta vez, y en cuanto abrí la puerta unos brazos me rodearon.

-Hola...-como odiaba esa voz-Vienes pronto-

-Supongo...-contesté, algo desganado

-¿Ocurrió algo?-

-¿Desde cuándo te preocupas por lo que me ocurra?-me separé de él

-Oh, vamos, Takeru, no seas así...-

-No, soy como soy, no haces nada en todo el maldito día, solo me haces caso cuando quieres sexo-las lágrimas comenzaron a caer-Y por tu culpa no puedo tener una vida normal-

-Puedes irte cuando quieras...-se acercó a mí-Pero si no quieres que ese guapísimo chico de los patines se convierta en mi nuevo juguete...deberías portarte bien...-

-¿Cómo sabes sobre Chiyu?-

-Te estuve siguiendo, amor, me preocupaba que últimamente salieras tanto, con que engañándome, ¿eh?-

-Yo no...-

-¿Tú no qué?-

-Ha...haré lo que me pidas...no...no le hagas daño...-

-Buen chico, Takeru...ahora ven aquí y dame un beso...-

Me acerqué y lo besé, a pesar del asco que seguía dándome, y en medio del contacto con esos labios con sabor a alcohol... Pensé en cómo hubiera sido todo si hubiera dejado que Chiyu me besara...


Pero eso es algo que, para mi desgracia, nunca sabré.

El mundo de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora