Always my hero

Cap. 4

   A veces cuando Jeonghan despierta, tarda un momento en distinguir entre la realidad y sus sueños. Estaba mareado y el corazón le latía a mil. La confusión lo llevó a imaginar por un momento que todo era uno de esos sueños que provocan escalofríos por lo real que se sienten. El pelinegro que no obtuvo una respuesta a su saludo soltó una sonrisa nerviosa y empezó a caminar hacia el menor, que decidió hacer lo mismo para no lucir petrificado. Cada paso incrementaba los nervios... ¿o era ansiedad? No había tiempo de pensarlo pues en un momento ya se encontraban uno frente al otro. Aunque lo común hubiera sido imaginar un reencuentro caluroso, Seungcheol le extendió la mano al castaño que dudo un segundo en tomarla.

Sentados en un café con olor a nuevo y cortinas de humo, conversaron de trivialidades que Jeonghan apenas era capaz de recordar. Seungcheol es actor ahora, de novelas o algo asi...vivía en un departamento y se mudo a una casa, ¿o era al revés? Rompió con su novia.. ¿ o ella lo había dejado? ¿Qué hacia aquí? ¿Por qué vino? ¿Por qué ahora? Las palabras sofocaban al castaño que en vez de elegir sabiamente, pronunció sin querer aquellas que se repetían en su cabeza.

-¿Por qué no me escribiste de vuelta?- El mayor que bebía de su café y conversaba con naturalidad se detuvo a ver la expresión del muchacho cuyos ojos miraban en otra dirección. Antes de que fuera capaz de responder, Han musitó con arrepentimiento -Olvida eso, no es necesario...

Sin embargo Seungcheol no podía olvidarlo.

-Dime Hannie.. ¿tu madre sigue teniendo la panadería verdad?
- Así es, tiene otra gerente por lo que ahora descansa mas. Yo ya no trabajo ahí.
-Y tampoco vives en tu vieja casa, ¿arriendas en algún lado?
-Un departamento. Queda cerca de la universidad y sentía que ya era hora de hacerlo- El pelinegro observaba a Jeonghan con calma, miraba su cabello que era largo y brillante. La manera en que sus muñecas se movían, su rostro lucia perfecto y sus ojos eran igual a como los recordaba de niños. Alargados y sensibles, con un marrón brillante y profunda comprensión. Jeonghan lo miró.
-¿Qué sucede? –mientras levantaba ligeramente sus cejas.
-Es que eres muy atractivo- Las palabras se deslizaron por sus labios sin vergüenza hasta que notó como un tenue rubor brotaba de las mejillas ajenas.
-Que vergüenza...- Trato de restarle importancia pero su rostro seguía encendido- Gracias Seungcheol, tu también estas muy guapo ahora, has crecido muchísimo y ya no eres un enano como cuando eramos niños- Una risa escapo de sus labios y al mayor le pareció encantadora.
-¿Enano? Tu memoria esta fallando muchacho.-Mostraba sus blancos dientes y sus ojos formaban herraduras- Entonces... ¿Vives con alguien en este momento? –La pregunta facilitó a la memoria de Jeonghan para revivir algunos tristes recuerdos, hizo el esfuerzo para no tardar en responder.
-Vivía con alguien, mi pareja. Seguimos juntos, pero al parecer no era momento de vivir en un mismo lugar- Habló en un tono serio intentando no revelar su disgusto.
-¿Tienes pareja Han? Vaya, imagino que debe ser linda y delicada como tú.
-De hecho...es un chico- Siempre es difícil para el castaño aclarar ese punto, pero después de muchas cosas este se negaba a ocultar su orientación, mas que nada por miedo a que Seungcheol se enterará de alguien más. Miró el rostro de él y noto que aunque se mostraba algo sorprendido no se vio asqueado ni incomodo como muchos otros en el pasado. Esto tranquilizó un poco a Jeonghan antes de que acotara con precaución:
-Nos conocimos en la cafetería en la que trabajo, siempre iba los jueves por la tarde con su guitarra a tocar música ...  y será mejor no hablar de eso ahora.
-Si no estás viviendo con nadie es perfecto entonces, me quedaré contigo- Mostró una sonrisa confiada mientras en su cabeza la palabra "novio" circulaba por un momento.

Intento no atorarse mientras bebía el café, pero se alteró por la descabellada idea de compartir su apartamento con alguien a quien apenas conocía. Además era una persona tímida, estaba acostumbrado a la rutina y de seguro que con Seungcheol ahí las cosas no serían rutinarias..
-¿Quedarte conmigo? Pero apenas si te conozco y no se como resultaría, no es tan sencillo...
-Claro que nos conocemos, éramos mejores amigos
-¡Cuando teníamos diez!
-Pues finjamos que tenemos diez y listo, si no es contigo tendré que conseguir un hotel pero será molesto si aparecen fans a arruinar estas vacaciones. Me quedaría con mi madre pero está lejos del centro y ha tenido muchas cosas por hacer, asi que le dije que no la molestaría. Además parte del objetivo del viaje era venir a verte- Esto último irrito a Han que deseaba hablar sin contenerse, y sacarle en cara que es ridículamente tarde si su intención era volver por aquella añeja amistad.

Aun así se calmó y resolvió que podía estar con el unos días hasta que encontrará otro lugar donde quedarse. Seungcheol llevaba una sonrisa colgando de sus orejas y agradeció efusivo sujetando la mano del menor.
-No te arrepentiras. Hasta nos la pasaremos súper, además no se cuanto tiempo estaré aquí- <<Mientras menos tiempo mejor>> pensó el muchacho de largo cabello y decidió pedir la cuenta para dejar atrás el café.

Al caminar por la calle a distintas alturas, Seungcheol contaba los segundos que duraban aquellos incómodos silencios. El sol no molestaba y la tarde se refugiaba en una deliciosa brisa.

-Dijiste que era parte del objetivo- Cheol levanto las cejas en señal de no haber escuchado- El porque viniste, una parte era verme a mi dijiste... Pero no me has dicho en realidad porque estas aquí. Además de que tienes vacaciones, podría decirse que este no es el mejor centro turístico al que alguien podría ir.

Le tomo un segundo a Seungcheol formular su respuesta:
-Me gusta esta ciudad por cierto, tiene cosas valiosas.
-¿Cosas como que?
-Recuerdos... y una linda plaza- Jeonghan soltó una pequeña risa con forma de suspiro. Esa que al mayor le parece encantadora- Vine para estar un tiempo con mi madre, ha estado delicada de salud. Y ha pasado bastante desde la última vez que la vi.
A la mente del muchacho de cabello largo volvieron algunas memorias que se repiten en sus sueños por las noches. No recuerda el rostro de aquella señora, pero si muchas otras cosas.
-Es bueno que decidas hacer eso, ¿mantienes una buena relación con ella?
-Claro, nos vemos de vez en cuando y hablamos por teléfono y esas cosas. Pronto iré a visitarla de hecho. Asi que no me podrás tener todo el día para ti.
-Que agonía ¿no?- se burló Jeonghan con una tierna sonrisa.

Empezaba a caer la noche y mientras conversaban con suspicacia, poco a poco las cosas se empezaron a sentir un poco mas como antes. Habían tomado el bus de vuelta hasta el centro para dirigirse al departamento. Aunque esto tenía nervioso al menor, que no podía pretender que las cosas seguían igual. Una pequeña herida seguía doliendo cada vez que sus ojos se posaban en Seungcheol, a veces cuando mantenía los ojos por un momento sentía que el dolor se calmaba un poco.

El mayor corto la llamada. Acababa de hablar con su asistente y sus cosas las enviarían al departamento por la mañana. Ambos bajaron del transporte y se asombraron por el frío que había resistido a manifestarse aquella noche. El cielo ya estaba oscuro y aunque ambos levantaron levemente la cabeza para divisar alguna estrella, fue imposible consecuencia de las nubes invernales. Entraron a un edificio de poca altura pero buena apariencia, caminaron hasta el segundo piso y el actor repitió en su cabeza los números que marcaban la puerta "203". 

Ingresaron en el apartamento y Seungcheol cerró la puerta tras suyo. Era un lugar simple y de espacio reducido, estaba ordenado y había aroma a incienso recién encendido. Jeonghan se disculpó por lo poco y se sintió algo avergonzado del lugar. El huésped, sin embargo, lo describió mentalmente con una palabra <<Acogedor>>. Dejo su chaqueta a un lado y se acomodó en un sillón simple pero extenso con su propio permiso. El menor estuvo ordenando e inspeccionando con la mirada todo el lugar, incluyendo a su invitado. 

-¿Estas bien quedándote conmigo? Ni siquiera tengo otra cama. -un pequeño nerviosismo empezó a cosquillear en el cuerpo del castaño, que no sabía como actuar en esta situación.
-Esta perfecto. El sillón es ideal, a menos que quieras compartir tu cama.- El menor no pudo evitar reír y traslado algunas mantas hasta el nuevo aposento del muchacho. Se sentó por un momento a su lado y le explicó que mañana es su día libre, por lo que podía dormir hasta la hora que se le antojará o levantarse con libertad, ya que cuando no se manifiestan los sueños que trastornan a Jeonghan, este en realidad resultaba ser un chico muy dormilón. 
-Gracias enserio... por todo Han- Seungcheol sonrió como acostumbraba pero esta vez el menor sintió que aquella expresión era un poco mas sincera. 
-Que descanses. -Se levanto y se dirigió hasta su cuarto, cerrando suavemente la puerta tras el. Quedó suspendido un segundo y se apoyó contra la puerta para analizar con asombro todo lo que estaba ocurriendo. Ya estaba convencido de que no era un sueño, pero se asemejaba a algunos que el había tenido. <<Trataré de soñar con mucho dinero. A ver si se hace realidad>> Se cubrió con las mantas hasta la nariz y una sensación tibia brotaba por su pecho, cerró los ojos y tras un gran esfuerzo de incontables ovejas y profundas respiraciones se deslizo con gentileza a los brazos de Morfeo. Una voz familiar susurraba en el tono mas dulce que podía flotar en el aire "Gracias".

------------------------------------------------------------------------------------------

Es corto y aburrido, pero estoy oficialmente de vacaciones así que prometo esmerarme mucho mas. Gracias a quienes leen y comentan, realmente me emociono al saber que a alguien le guste un poquito esta historia <3