Epílogo

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Epílogo

Las estrellas eran eso que Jake siempre quiso ver, había soñado con llevar a su hermano hasta el exterior para que pudieran contemplarlas sin temor. Pensar en ellas fue parte del motivante para entrar a los piratas, porque le recordaban a Kurt y a su trágica muerte entre las llamas.

Las estrellas eran doradas, y daban vida a aquellos a quienes consideraban dignos. O eso decían las leyendas sobre los Golts. Jake no estaba seguro de cómo se formaban aquellos seres tan divinos, pero dedicados a la muerte, solo sabía que era la única oportunidad de tener a Kurt demasiado cerca, incluso cuando su cuerpo real era solo cenizas.

Una suave caricia en la mejilla lo despertó, el dolor en todo su cuerpo amenazó con hacerlo gritar, pero no tenía fuerzas para hacerlo. Observó a quien le acariciaba. Kurt sonreía, y su rostro estaba enmarcado por un firmamento lleno de estrellas.

Nueva Rodinia

Nación de ciborgs

Nación de androides

Nación de esclavos

—¿Lo venciste? —preguntó.

—No, él mismo tomó la posición de Loto y planea conseguir dos nuevos Dos y Tres, a los que pueda dominar con facilidad.

—Debiste evitarlo.

—No, tú debías ver las estrellas.

—Son hermosas —dijo—. ¿Cómo me iré?

—Sabiendo que hiciste lo posible por salvar a tu país.

Jake sonrió.

—Puedo morir con eso.

Miró las estrellas, un largo rato, hasta que la daga se clavó en su cuerpo.

Nueva Rodinia

Gobernada por Uno

Controlada por Nana

Enfrentada por Kurt



FIN

Hábitos de un FugitivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora