Capítulo 7

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PAULA

Estaba en mi habitación preparándome para un dia de Centro comercial. Eva me buscaria en diez minutos. En parte estaba algo emocionada, nunca he conocido el centro comercial de Los Ángeles, debe ser super cool. Sentí una bocina afuera y baje. Allí estaba Mattew sentado viendo la TV.

— Voy a salir, Mattew. Adiós — Dije tomando mi bolso.

— Está bien, adiós.

— Hola Paula— Dijo Eva — ¿Lista para la tarde de chicas?

—Claro que sí— Dije abrochándome el cinturón.

Llegamos al centro comercial y pasamos casi toda la tarde comprando ropa. El tiempo pasó muy rápido y nos dimos cuenta que ya era la noche y nos quedamos a comer allí. Al terminar, nos dirigimos al coche.

— ¡Demonios! Son las 2AM— Dije desesperada— Eva, vámonos ya.

Eva asintió. Cuando me di cuenta estábamos fuera de su casa

—Paula, quédate esta noche aquí, mañana te llevo a casa temprano.

Asentí y entramos, por suerte la habitación de Eva tiene dos camas, me tire en una cama y me dormí.

•••

Me despierto sintiendo que alguien me golpea con una almohada y grita mi nombre. Mierda, Eva.

— Tienes un don para despertar de mal humor a la gente.

—Estuve al menos DOS HORAS gritando tu nombre.

—Lo siento ¿que hora es?— Dije seria, no podía ni fingir una sonrisa en este momento, me desperté de mal humor.

— Las 12 PM, levántate que te llevo a casa— dijo tirándome de los brazos.

Llegamos a casa y le dije a Eva que pasara, si Mattew iba a matar a alguien, mejor que sean dos ¿verdad?

Entramos y nos sentamos en la sala sin darme cuenta que Mattew estaba a mi lado.

— ¿Acaso dormimos juntos? Buenos dias para ti también— Dijo Mattew con tono molesto.

—Desde luego que no dormimos juntos, yo dormí con Dylan— Dije esperando su reacción.

—¿Qué?— Dijo levantandose. Se veía muy enojado. Mire a mi amiga y ambas comenzamos a reír.

— Debiste ver tu rostro— Dije estallando con mi amiga a carcajadas. Mattew seguía con el ceño fruncido —Dormí en lo de Eva.

—Me asuste... te dije que Dylan es malo.

— Paula, debo irme, mis padres me esperan, adiós. — Dijo mi amiga dirigiéndose a la puerta de salida. Yo asenti y la salude.

—Paula, ¿podemos hablar?— Dijo Mattew, yo solo asenti y lo mire para que prosiguiera.

—Me gustas, Paula.

Y rápidamente una sonrisa se dibujó en mi rostro. ¿Por qué sonríes, TONTA?
Sonrió por lo que estoy a punto de decir...
¡NO! No lo digas, Paula... te prometo que si le dic...

— Tambien me gustas, Matt.

Viviendo Con Mi HermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora