Viviendo Con Mi Hermanastro

Capitulo 28

Era mi tercera semana encerrada. Me sentía débil, triste.

Extrañaba mucho a Simmon, Mattew, Alice, Eva... A todos.

— Megan, por favor ya suéltame...

— No Paula, me quitaste todo lo que yo quería, ¿Crees que te voy a dejar ir? Estas muy equivocada —  Dice esta riendo.

—¡Por dios! ¡¿Y hasta cuando piensas tenerme aquí?! Yo no te hice nada. Por favor, suéltame y lo arreglamos.

—  No —  Afirma dirigiéndose a la entrada. — Nos vemos en dos días.

Se fue.

Y...

Megan, eres una tonta.

Olvidaste tu celular.

Me apresure y corrí hacia la mesa donde se encontraba sentada Megan hace unos minutos. Tome el celular y marque a Simmon.

— ¿Hola? — Dice este del otro lado.

— ¡Simmon! ¡Ayuda!

— ¿Paula? ¿Estas bien? ¡¿Donde estas?!

—  Estoy en un salón negro... frente a una plaza con una estatua de un perro... por favor apúrense.

— Ya se donde es... quédate ahí — Colgó.

MATTEW

— ¡Chicos Paula me llamo! — Grita Simmon mientras coge las llaves del Auto.

Oh mi Paula, ya nos veremos.
Solo espero que estés bien.

Todos nos dirigimos hacia el lugar, tardamos unas 4 horas, el lugar era fuera de la ciudad. cuando aparcamos fuera del galpón. Todos estábamos armados... por si acaso.

Simmon fue el primero en entrar. Era un pasillo largo con muchas puertas, buscamos en todas sin hacer mucho ruido hasta que nos topamos con una puerta cerrada con llave.

— Apártense, yo me encargo —  Digo con la intención de derribar la puerta, y así lo hice.

Entramos todos cuidadosos hasta que la oímos llorar, en esa misma habitación. Caminamos y llegamos hasta un pequeño baño donde se encontraba Paula llorando con algo en la mano, no se veía a simple vista lo que era.

— ¡Paula! — Gritó Simmon. Ella se sobresalto y de inmediato tiro lo que tenía en sus manos dentro de la basura. Y se abalanzo contra Simmon.

Luego levanto la vista y sus ojos conectaron con los míos. De inmediato la abrace y la bese como nunca
— Gracias por buscarme... Te amo —  Ella estaba temblando y seguía llorando — Por favor Vamos. No quiero que llegue Megan o Ethan y nos arruinen esto.

— Yo también te Amo Paula, te buscaría por cielo y tierra si es necesario, Vamos.

PAULA

Estábamos viajando de nuevo a nuestra ciudad. Al parecer Ethan y Megan me sacaron de la ciudad. Simón Iba conduciendo, Mattew de copiloto y yo atrás.

No podía parar de llorar.
No por lo del secuestro.

Al entrar al baño de ese salón, había descubierto un test de embarazado, y recordé que no me vino la regla, por lo que me lo hice y... positivo, dos rayitas, confirmado, como sea. Simplemente no estoy pasando un buen momento y me entero que voy a ser madre. Todo eso me abruma. Tengo casi diecisiete años y no podré, simplemente no podré.

— ¿Cuánto falta? — Pregunté.

— Estamos estacionando en el garaje Paula ¿Estas bien? — Pregunta Mattew.

Si, estoy bien embarazada.

— Si...

Entre a casa y me encontré a todos esperando en la sala.

— Antes que digan algo — Me adelanté — Emma, Eva y Alice, las necesito en mi habitación ya.

Ellas asintieron y subimos hasta mi habitación.

— Paula, ¡Te extrañamos! — Dice Eva abrazándome.

— Si — dicen Alice y Emma al unisonó —  Mucho.

— Chicas... escuchen, encerrada noté que tenía un atraso de tres semanas, encontré un test en el baño y bueno... dio positivo — Me largue en llanto.

— No Paula... no llores, no es seguro. ¿Te compraremos otros sí? — Asentí.

— ¡Yo los voy a comprar! — Dice Emma — Ahora vuelvo.

A los minutos vuelve con una bolsa grande.
— Prepárate Paula, compre ocho. — Dice esta. Aquí vamos. Luego de hacer los ocho test, salí del baño y tuvimos que esperar tres minutos.

— Cada una mire dos — Dije cuando paso más de tres minutos.

Me acerque a mirar los dos que me tocaba ver y no me sorprendí. Positivo.

— Positivo. — Dijo Eva.

— Si, positivo. —  Dijo Alice.

— Estos también. — Dije yo

— ¿Emma? —  Dijimos todas. Esta levanto su cabeza y empezó a saltar sobre mi cama.

— ¡Voy a ser tía! — Gritó mientras se abalanzaba sobre mí — ¡Felicidades!

— Felicitaciones Paula ¡Te Quiero mucho! — Me abrazó Eva.

— Te queremos mucho — Dijo Alice también abrazándome.

— Gracias chicas... no saben lo que aprecio que estén conmigo en este momento. ¡Estoy malditamente feliz! Y malditamente asustada...

—Te entiendo...— dijo Eva.

—¿Saben? Uno de mis muchos miedos, era no poder ser madre nunca, que por cosas de la naturaleza, jamás pudiera quedar embarazada y traer un hijo al mundo. Es por eso, que por un lado estoy muy feliz, un bebé siempre es una bendición, pero ¿ahora? Tengo casi diecisiete años... no estoy preparada para nada. ¿Qué dirá Mattew? A él no le gustará esto...

— Créeme, linda. Todo va a salir bien, todos vamos a estar para ti, y te prometo que vas a poder con todo y con más.— Se apresura a decir Emma. Tiene razón. Yo puedo. Podemos.

—Vamos a decirles a los chicos— digo poniéndome de pie. Todas bajamos para contarles, pero solo estaban Luke y Simmon... ¿Donde estará Mattew?

— ¡Chicos! — Llame su atención —  Les voy a contar algo ¿vale?

— Hermanita — dice Simmon y me hace seña que me siente sobre el — Dinos... ¿Qué ocurre?

Aquí vamos...

—Bueno...— ¿Como se dice esta noticia?

—Al punto Paula. — Dijo Alice.

— Alice... ¿No ves que esta nerviosa? Deja de comportarte tan egoista. —Dice Simmon.

— ¿Egoísta? Solo es una noticia maravillosa, no tiene porque estar nerviosa. — Dice esta.

— ¡Estuvo secuestrada! Ya deja de....

— Estoy embarazada.

Las chicas sonrieron, Simmon y Luke abrieron los ojos como platos

— ¿Que tu qué? No, imposible. — dice Simmon un tanto enojado.

— Simón, por favor. Estoy feliz, no lo arruines — Digo abrazandolo— Esta es la noticia más feliz de mi vida.

— ¡Felicitaciones Linda! — Me abraza Luke.

— ¡Gracias! — Digo — ¿Simmon? ¿Estas bien?.

—  Pues no... mi hermanita esta embarazada, pero si en verdad quieres a Mattew y estas segura de esto... ¡Estoy tan feliz igual que tú!

— ¡Gracias Hermanito! Te amo mucho — Le beso la mejilla —  Vas a ser el mejor tío.

— No hace falta decir lo obvio.

—  ¿Y Mattew? — Pregunté.