Capítulo 8 - Destroya

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Gerard hizo que tomara una ducha. No estaba en mi lista de prioridades, pero él comenzó a quejarse de que me daría un resfriado o una mierda de esas si no lo hacía. Creo que lo único que él quiere es verme desnudo. Bastardo pervertido. Todo lo que tenía que hacer era pedírmelo.

Entré en la ducha, y sentí como el agua caliente recorría y erradicaba el frío de mi cuerpo. Me estremecí ante esto, y pasé mis manos por todos mis brazos. No me atrevía a cambiar el termostato, sólo en caso de que eso era lo tibio que le gustase que estuviera, pero no podía resistirme a querer aumentar un poco la temperatura. Así que lo hice.

Mientras cantaba para mí mismo, me paré debajo de la regadera, para calentarme un poco más. Después de un rato seguía parado ahí, mirando hacia la pared, y dejando que el agua cayera por mi cuerpo. Luego, sentí como unos brazos llegaron de por detrás rodeando mi cintura, y unos labios comenzaron a besarme desde mi hombro izquierdo. Recorrieron desde mi espalda, y luego una lengua pasó por toda mi columna, haciendo que me estremeciera ante el tacto de nuevo. Gerard -por lo menos, espero que sea Gerard-, puso una de sus manos en mi estómago y la otra en mi cadera, y sus labios estaban en mi cuello. Podía sentir su cuerpo desnudo pegado a mi espalda, lo que hizo que mordiera mi labio inferior y me mantuviera cabizbajo.

Mientras observaba su mano derecha, él comenzó a bajarla para llegar a acariciar mi muslo derecho y después llegar hasta mi pene. Cerré mis ojos, dejando que mi cabeza se inclinara hacia atrás contra él, cuando dejé escapar un jadeo.

—Gerard —dije, pero él puso su otra mano sobre mi boca.

Una vez que él estaba seguro de que no volvería a hablar, removió su mano de mis labios y la llevó hasta mi cabello, dándole un lento pero seductivo tirón. Eso, combinado con el movimiento de su otra mano, provocó que soltara un pequeño gemido, haciendo que mi cabeza se inclinara aún más hacia su hombro. No estaba de seguro de qué hacer con mis propias manos, así que con mi mano izquierda lo tomé de su cabello, dejando a la derecha hecha un puño a mi otro lado.

Fue dejando besos sobre todo mi cuello, y mordiéndolo ocasionalmente. Solté unos cuantos "Ah", cuando sentía que encajaba más sus dientes en mi piel, o cuando su mano comenzaba a moverse más rápido. Con la mano que tenía en mi cadera, Gerard siguió concentrándose en mi cuello, trazando círculos con su lengua. Enterró sus uñas en mi cadera, cuando su otra mano comenzó a apretarme más, y sentí que yo mismo mordía mi labio inferior lo suficientemente fuerte como para sacarme sangre.

Ahh, Gerard... —gemí, y el agarre que tenía de su cabello se fue aflojando, para bajar esa mano hasta llegar a la que él tenía en mi cadera.

Moví un poco mis caderas, intentando que la velocidad que hacía su mano aumentara, ya que había comenzado a ir más lento.

—Sí, Frank... justo así —murmuró, torciendo su muñeca.

Ahora su a mano que tenía libre estaba rodeando mi estómago, sosteniéndome, ya que mis rodillas comenzaron a cansarse. Sentía como los latidos de m corazón resonaban en mi pecho, cuando su boca se volvió a acercar a mi cuello. Dios, esto era mejor que cualquier cosa que he sentido antes. Era como si él supiera justamente cómo me gusta, incluso cuando nunca antes me había pasado esto... además de mi propia mano, claro. En fin, esto seguía siendo algo extraño.

Unos cuantos minutos después ya me encontraba jadeante, con mi mano zurda en su cuello y con la diestra arañando la pared.

Carajo... —jadeé, mientras el agua de la regadera hacía que su mano se moviera más fácilmente sobre mi piel—, oh Dios, Gerard, y-yo... —Y otro gemido se escapó de entre mis labios, y esta vez mucho más fuerte que el sonido que provocaba el agua al tocar el suelo del baño y nuestros cuerpos.

Tell Me I'm A Bad Man (Traducción-Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora