"¡No puedo creer que me olvidé de coger tu portátil! Has estado con él toda la noche, ¿no es así?" Natalie suspiró y apretó más la cara contra la almohada, abrazando con más fuerza a su jirafa. Su madre suspiró, y se fue.
Tomó una ducha, se cepilló los dientes, se comió el desayuno, luego se vistió, se puso una sudadera gris y azul, con pelitos en el interior y capucha, no era su favorita, pero era la única que podía llevar a la escuela, debido a que las demás estaban para lavar. También se puso unos vaqueros negros y unas botas finas que estaban de "moda".
Finalmente bajó las escaleras para irse a la escuela, ella subió al coche y su madre la llevó a toda velocidad a la escuela.
Sin embargo durante el camino, debido a la falta de sueño, lentamente puso su cabeza contra la ventana del coche y empezó a quedarse dormida. Sus sueños; o pesadillas mejor dicho, trataban sobre los abusos físicos de cuando era niña. En segundo lugar, el abuso sexual por parte de su propio hermano, Lucas, que duró unos 4 años, antes de que ella tuviera el valor para decirle que parara.
Ella empezó a retorcerse y encogerse mientras soñaba, pero su madre no le hizo caso, su madre nunca se dio cuenta.
De pronto fue bruscamente despertada al oír la voz de su madre. "Ya estamos aquí" dijo con tono enfadado, probablemente porque ella estaba durmiendo. Se veía un gran cartel en la escuela que decía: "Instituto Walkerville Universitario para las Bellas Artes Creativas". Ella suspiró con cansancio, y salió, dejando caer la mochila sobre su hombro.
"Hasta luego" Dijo su madre, cerrando la puerta del coche.