Ella se sentó en el borde de la cama, y le arrancó la máscara y el tubo de su brazo. Se levantó y empezó a tropezar con ellos, su respiración se detuvo y su visión era borrosa. Ella podía verse a sí misma emitiendo un par de locas risas.
Pero de repente, sintió un dolor agudo en el pecho, ella se agarró a donde supuestamente se encontraba su corazón, y cayó de rodillas. Tosió sangre, y calló al suelo por completo, perdió el conocimiento.
Ella se levantó lentamente y aturdida después de eso. Estaba de vuelta en la cama, el doctor estaba sentado junto a la cama.
"Algo ha ido...terriblemente mal."
Ella no sabía por qué, pero sentía una enorme cantidad de odio hacia el doctor. Él lo notó y miro para otro lado.
"Se suponía que no despertarías mientras te estaban dando la dosis para tu estado mental. No estamos seguros de cómo te ha afectado...Pero tenemos el presentimiento de que lo vamos a averiguar." Hizo una pausa por un segundo, antes de coger un pequeño espejo, sin mirarlo. "Esto llegó a afectar a tu apariencia así."
Ella se miró en el espejo, y sus ojos se abrieron. Sus ojos...eran...totalmente verdes. Se dio cuenta de que aún tenía los puntos de costura en la boca, pero por alguna razón, no podía dejar de sentirse...feliz.
Su ritmo cardíaco empezó a aumentar de nuevo. Ella hizo una risita baja.
"hahaahhahaaaaahahaaaa...."
El doctor la miró en estado de shock, al ver que estaba de repente ya de pie y sobre él.
"Doctor..." Dijo, sin dejar de reír.
Él temblaba ligeramente, mientras pulsaba un botón de abajo del monitor. "¿Si-i?"
"Tu tiempo se ha acabado."