Liv
Miedo. Mis piernas flaqueaban mientras me dirigía a la habitación de mi madre. No sabía con qué iba a encontrarme, no sabía qué decir, no sabía qué hacer. Pensamientos de molestia, decepción y tristeza inundaban mi mente.
¿Cómo pudo callarlo tanto tiempo? ¿Cómo pudo excluirme de esto?
La enfermera abrió la puerta de la habitación y con un asentimiento me indicó que entrara. La habitación era completamente blanca y austera, mi madre yacía en una cama y el único mobiliario era el equipo médico, una mesita al lado de la cama y una pantalla en la pared. Inspiré profundamente y di un paso dentro de la habitación, me acerqué a la cama de mi madre. Ella lucía frágil, pálida y más delgada de lo que recordaba. Respiraba con dificultad y parecía estar pasando por mucho dolor. Mi corazón se encogió.
-¿Mamá?- pregunté por lo bajo para tratar de llamar su atención.
Su rostro se movió en mi dirección y sus facciones se llenaron de calidez y cariño. Me acerqué a su cama.
-¿Livie? ¿Eres tú, cariño?- preguntó ella algo aturdida y con su voz más ronca de lo normal.
-Soy yo, mamá.
-¡Oh, cariño! ¡Te extrañé tanto!- expresó ella con felicidad, tratando de incorporarse en su cama. No pude evitar ver la mueca de dolor que se apoderó de su rostro.
-Tranquila, mamá. No intentes moverte mucho, yo me acercaré a ti- dije tratando de tranquilizarla y acercándome más- ¿Cómo te sientes?
-Ahora que puedo verte aquí me siento mucho mejor, hija. Cuando desperté estaba muy preocupada por ti, no sabía adónde habías ido, ni con quién estabas. Fue horrible- confesó, haciendo un gran esfuerzo en cada una de sus palabras.
Un nudo se instaló en mi garganta, era una imagen terrible la que tenía frente a mí. Mi madre frágil y enferma, al borde de la muerte. Pudimos haberlo evitado. La rabia siguió acumulándose poco a poco en mí, una sensación de enojo empezó a construirse desde mi estómago. No quería hacer sentir mal a mi madre, no quería reprocharle nada; pero necesitaba respuestas.
-¿Por qué, mamá? ¿Por qué lo callaste durante tanto tiempo?- solté mi pregunta de repente sin miramientos.
Mi madre palideció aún más y desvió levemente su mirada de mí. Podía sentir su nerviosismo. Sabía que no quería tocar el tema, sabía que no quería decirme nada; pero esta vez no aceptaría un no por respuesta.
-Liv...- empezó ella- Lo siento tanto, corazón. Pero no podía decírtelo, era lo mejor.
-¿Entonces lo mejor era que sufrieras todo este tiempo y que te mueras de cáncer?- contraataqué molesta con su respuesta escueta- ¿Acaso no pensaste en mí, mamá? ¡Te encontré inconsciente en el baño del avión! ¡Luché por mantenerte con vida durante el resto del vuelo! Estoy en un lugar totalmente desconocido y me entero de tu condición hace dos días, ¿crees que esa respuesta es suficiente para mí?
Estaba alterada, sabía que eso no era bueno para mi madre en su estado, pero no podía evitarlo. Pude ver las lágrimas comenzar a formarse en sus ojos y la tristeza inundó su rostro, como si hubiera un profundo secreto que estuviera guardando por mucho tiempo. Yo necesitaba saber ese secreto.
-Eso es todo lo que puedo decirte, Olivia, por ahora. Créeme, más adelante lo comprenderás- dijo finalmente con un hilo de voz.
-Quisiera comprenderlo ahora mismo, mamá.
-No, corazón, no- se negó nuevamente- Te prometo que hay muy buenas razones para que yo haya ocultado esto. No me importa morir, Olivia. Solamente quiero que tú estés bien y segura, es por eso que debo pedirte algo muy importante: toma mañana mismo un avión y regresa a África. Hazlo, es lo único que te pido. Por favor, hazlo.

ESTÁS LEYENDO
The Break (Harry Styles)
Fanfiction¿Qué sucede cuando tropiezas con una persona inesperadamente? ¿Qué pasa cuando esa persona te cambia desde el primer momento en que entra a tu vida? Harry Styles ha regresado a su natal Holmes Chapel para empezar a disfrutar de su descanso. Solament...