14. Close

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Harry

Una hora después, Liv reía a carcajadas en la piscina con James, Niall y Nick. Me aliviaba que se hubiera adaptado rápidamente al humor de mis amigos, parecía que ella realmente estaba disfrutando el día. Cuando reía echaba su cabeza hacia atrás y sus hoyuelos resaltaban en su rostro de porcelana; me agradaba no ver en este momento esa chispa nostálgica y triste que a veces reflejaba en su mirada. Yo sonreía como un idiota mientras la miraba reír. Percibí algunas miradas furtivas de Julia cuando yo miraba a Liv y Kylie reflejaba una expresión de espanto al ver el comportamiento de mis amigos en la piscina. Kylie no me caía bien, era muy soberbia y pretenciosa, realmente me molestaba su actitud.

De pronto, sentí la mirada de alguien sobre mí. Pude ver a Kendall, quien estaba de pie en la estancia de la casa de Niall con una copa en su mano. No quitaba sus ojos de mí y con un movimiento de su cabeza me indicó que la siguiera. No pude evitarlo y me puse de pie, dejé él área de la piscina y subí la pequeña colina para alcanzarla. Entré a la estancia y me dirigí al bar para tomar una bebida; luego me encaminé a la sala cercana donde Kendall me esperaba. Al entrar, la encontré de espaldas mirando por el gran ventanal; su vestido de playa transparente me dejaba ver aún su pequeño bikini negro. Ella lucía radiante y hermosa, como siempre la recordaba.

-Eres muy perceptivo- empezó ella.

-Te conozco lo suficiente como para saber que querías hablar conmigo.

-Así es- respondió, volteándose para verme, su expresión cambiando a una de enojo- Sabías que estaba en Londres y ni siquiera me llamaste. No has respondido a mis mensajes ni a mis llamadas. Pensé que...pensé que me extrañarías.

-Kendall, ya habíamos hablado de esto antes- me defendí- Sabes que no puedo ni quiero tener una relación seria contigo. Tú tienes tus planes y yo los míos, y no hay forma de que logremos calzar ambos estilos de vida.

-Ni siquiera quisiste intentarlo- me reprochó, el enojo filtrándose en su tono de voz.

-Pero es que no hay nada que intentar- contrataqué, algo molesto- Nos divertimos en las vacaciones y fue divertido cuando pasamos tiempo juntos en Los Ángeles también, pero tú lo sabías desde el principio. Yo fui sincero contigo.

El recuerdo y el entendimiento parecieron asomar en su mirada. Sus ojos se oscurecieron aún más cuando se acercó a mí, y llevaba sus ojos de los míos a mis labios. Conocía sus trucos, mi cuerpo se tensó en preparación a lo que vendría. Ella puso su mano en mi hombro y acarició mi brazo, con su otra mano peinó mis largos rizos rebeldes como solía hacerlo siempre. Me estremecí, aunque no entendía muy bien el porqué.

-Harry, mírame a los ojos y dime que no me deseas; dime que no me quieres a tu lado- trató de seducirme y convencerme con sus palabras.

¿La quería a mi lado?

Kendall era hermosa y una buena chica, pero no me sentía exactamente de la misma forma que ella. Ambos solamente habíamos pasado un muy buen tiempo juntos.

-Kendall- la alejé suavemente de mi cuerpo- No estoy interesado en ti de esa manera, no en este momento. Lo siento.

-¿No en este momento, Harry?, entonces...¿cuándo?

-No lo sé. Es la verdad- contesté con sinceridad.

-¿Te gusta no es así?- preguntó con algo de desdén en su voz.

-¿De qué hablas?

-La chica que trajiste. ¿Te gusta, no es así? Vi cómo la mirabas- indagó nuevamente, la exigencia destilando en su voz.

-Eso no es de tu incumbencia- respondí algo molesto pero tratando de ser lo más cortés posible con ella.

-¡Ay, por favor, Harry!- exclamó enojada, dándome la espalda rápidamente y caminado un poco alrededor de la sala.

The Break (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora