The Break (Harry Styles)

16. Por ti

Harry

Una semana.

Tenía una semana sin ver a Olivia. Una noche había regresado muy emocionada de visitar a Anabella y me dijo que se iría a pasar toda la semana con ella mientras yo trabajaba. En toda esa terrible semana no había parado de pensar en ella, en lo que estaría haciendo y en lo mucho que había extrañado tenerla curioseando por toda la casa.
Hacía unas horas había recibido un mensaje de texto, probablemente de Anabella, diciéndome que Liv estaría de regreso esta noche. Terminé mi agotador entrenamiento del día y recogí con mucha prisa todas mis cosas para dirigirme a casa. En tres semanas tendría que estar en Francia para empezar la filmación de la película y todas estas semanas había estado trabajando muy duro en mis entrenamientos físicos, memorizando el guión y perfeccionando mi actuación. Estaba malditamente nervioso y emocionado a la vez; jamás, ni en mis sueños más salvajes, habría imaginado que yo estaría protagonizando una película de Christopher Nolan. Era casi utópico para mí. Pero era un gran paso en mi carrera y estaba dispuesto a asumir el riesgo.

Apagué mi auto mientras cerraba la puerta metálica del garaje, tomé todas mis cosas y entré a la casa rápidamente. Aún llevaba mi ropa deportiva, estaba totalmente transpirado y muy exhausto; pero quería ver a Liv. Me dirigí a la cocina porque escuché ruidos que provenían de allí y me quedé completamente congelado al ver la imagen que tenía delante de mí. Era ella, pero al mismo tiempo no lo era. Era como...si la hubieran cambiado.

Olivia estaba usando otra ropa. Un sencillo vestido corto de color negro, unos botines color café y una chaqueta de cuero del mismo color. Su cabello oscuro estaba recogido en una adorable trenza que descansaba en uno de sus hombros y su rostro tenía un discreto maquillaje. Pero sus ojos fueron los que me atraparon desde el primer momento en el que levantó su vista para encontrarse con mi mirada; la forma en la que sus ojos estaban maquillados los hacía resaltar y lucir mil veces más hermosos y profundos como nunca antes.

Literalmente, pude sentir como mi corazón daba un vuelco. Mi boca y mis ojos se abrieron con gran asombro.

¿Dónde estaba la chica de jeans viejos y desgastados, camisetas holgadas y sucios converse?

-¡Harry!- exclamó Liv, sacándome de mi ensoñación.

-H-hola, Liv- carraspeé nervioso sin saber qué decir.

-Pareces...asombrado.

-Lo estoy. Definitivamente lo estoy- respondí sin poder apartar la mirada de ella.

Desvió su mirada y se sonrojó, pasando las manos nerviosamente por el dobladillo de su vestido. Me di cuenta de que la había hecho sentirse incómoda, tal vez estaba pensando que no me gustaba su nueva ropa.

-Te ves muy bien, Liv- la halagué, acercándome un poco a ella- Te ves muy hermosa con tu ropa nueva.

Sonrió y volvió a sonrojarse. Sin previo aviso, se acercó y me dio un suave beso en la mejilla.

-Gracias, Harry. Me alegra verte, te eché de menos en estos días.

¿Qué? ¿Me había echado de menos como yo a ella?

-Yo también, Liv- le dije con una sonrisa- La casa estuvo muy silenciosa estos días sin ti.

Ella rió y sus ojos se iluminaron como solían hacer cuando le decía algo que le gustaba.

-Tengo muchas cosas que contarte, Harry- señaló- Pero eso lo dejaremos para cuando estés listo.

-¿Listo? ¿Para qué?

-Para mi sorpresa- respondió con una sonrisa- Es mejor que vayas a ducharte.

-¿Tienes una sorpresa para mí?