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Capítulo 01; Cuántas bellezas.

Las luces que provienen de las cámaras cada vez que toman una foto hacen que Ariana se sienta un poco mareada, pero aún así sigue caminando junto a sus amigos, con el propósito de poder entrar a ese club del que tanto hablan todos.

"Ariana, ¿qué crees que piensen tus fans acerca de que estés en este lugar?".

Ariana ignora por completo esa y todas las preguntas estúpidas que sueltan. Es la primera vez que ella viene a un club de este tipo, en el que hombres y mujeres que venden su cuerpo, y sabe que a sus fans no les va a gustar para nada, pero ellos deben de entender que hay cosas que la chica debe de experimentar y que no siempre va a ser la chica perfecta que todos esperan que sea, es humana, comete errores como una persona cualquiera.

Una vez dentro del club, todos sonríen al ver que es tal y como muchos dicen. Hay mujeres completamente desnudas que se encargan de servirles a los hombres y hay hombres que también están desnudos, que se encargan de servirle a las mujeres, y a algún que otro hombre también.

También hay un escenario que tiene una pasarela y al final de esta hay un caño, de esos en los que bailan las chicas súper guapas.

En los sectores VIP, Ariana y sus amigos han reservado uno de esos, es el que más cerca está de la pasarela, así como también es el más visitado por quienes venden su cuerpo.

—Uy, cuantas bellezas —Frankie, el hermano de Ariana, no deja de mirar a cada hombre que pasa desnudo frente a él.

—Ni que lo digas —concuerda Drew, mirando a las candentes chicas.

Ariana toma del brazo a su hermano y a su mejor amigo, llevándolos a la zona VIP antes de que terminen teniendo sexo ahí en la entrada con las camareras y camareros.

Apenas se sientan en el cómodo sofá de la zona VIP que han rentado para ellos y una hermosa chica rubia de ojos claros se acerca a ellos, al menos ella tiene ropa interior, no como las otras. Y el hecho de que no esté tan al descubierto pone feliz a Ariana.

—¿Puedo ayudarles en algo? —muerde su labio inferior, mirando exclusivamente a Drew.

—Puedes traerme una botella de whisky y quedarte a hacerme compañía —Drew le sigue el juego, dándole un guiño.

La rubia mueve su cabeza de arriba hacia abajo y rápidamente se va en busca de la botella de whisky, moviendo su cadera algo exagerada y haciendo que más de uno se voltee a verla.

De la nada, las luces se apagan, dejando el club más oscuro todavía, solamente algunos reflectores alumbran el escenario, una canción bien como para hacer un baile exótico comienza a sonar y en cuestión de segundos un hermoso moreno en bóxer sale detrás de las cortinas rojas, recibiendo cientos de aplausos y gritos.

—¡Esto se va a descontrolar! —grita Frankie, sin dejar de aplaudir al hermoso moreno.

Ariana mira a su alrededor, buscando a algún chico guapo con el que pueda tener sexo, pero ninguno llama su atención. Tal vez sea porque quienes son bonitos la tienen chica y quienes la tienen grande son feos, ni ella lo sabe.

—¡Bienvenidos a otra noche de subasta en Ladys & Glentemans! —habla alegre el moreno, a través del micrófono—. Como ya saben, esta noche subastaremos a quienes saben follar bien duro!

Los aplausos, gritos y silbidos se hacen presente nuevamente, lo que provoca una leve risa en el moreno.

—¡Y aquí nuestra primer subasta!

Una linda chica de cabellos negros sube al escenario, con tan solo un conjunto de lencería roja de encaje. Ariana mira a su amigo Drew, quien está embobado con la rubia, que acaba de llegar con el whisky, y luego mira a su hermano, que prácticamente se está follando al moreno de la subastas, solo con la mirada.

—¡Es momento de subastar a el hombre por quien todas se vuelven locas! —chilla, emocionado, el moreno, luego de haber subastado a unas diez, o más, mujeres.

Esa frase llama la atención de la castaña, si todas están locas por él, debe de ser por algo.

Un chico con cuerpo muy bien trabajado y tatuajes sube al escenario con solo unos bóxer Calvin Klein de color negro. Cabello rapado y una grandiosa sonrisa.

—¡Papichulo! —grita Frankie.

—¡Mil dólares! —grita una morocha desde la zona opuesta a la VIP.

—¡Cállate perra, él será mío! —grita una rubia desde la misma zona— ¡Dos mil quinientos dólares!

Ariana suelta una gran carcajada, esas chicas están locas si piensan que ese chico tan guapo va a dormir con ellas. Al menos esta noche no lo hará.

—¡Diez mil dólares! —la castaña se levanta de su asiento, llamando la atención de todos los presentes en el club.

El chico en bóxer sobre el escenario mira al moreno que está a su lado, antes de hacerle un movimiento de cabeza y caminar hacia la zona VIP en la que se encuentra su clienta de la noche.

Ariana se queda embobada viéndole, es tan hermoso. Esos músculos, su gran paquete, sus tatuajes, su boca que desde lejos se le nota que es muy besable, y sus hermosos ojos mieles. Todo él es hermoso.

—Hola, guapa —el oji-miel toma la mano de la castaña para poder besar el dorso—, soy Justin.

—Déjate de tanta cortesía y ve a vestirte —Ariana mueve su cabello, como lo diva que es—. Cuanto más rápido lleguemos a mi casa, será más el tiempo que te tenga gimiendo mi nombre —le da un guiño. 

¡¡ESPERO QUE LES GUSTE!!

En multimedia Drew <3, me tiene in love el pendejo, basta.

Las quiero xox.