Vegeta metió casi a rastras a la fiera de cabello negro. Diciendo una y otra vez que no quería entrar por miedo a la vejes. Tapándole la boca para que el bruto de su esposo no se diera cuenta y saliera de baño, aun que sabia que el ki de Milk tarde o temprano la delataría.
Habia algo en ella que los dos no podían contenerse. Tal vez era la similitud a las guerreras sayayines que hacia poner los pelos de punta a los guerreros. Ese cabello negro largo y su mirada penetrante. Que tanto a Goku como a Vegeta causaba un efecto de escalofríos en todo su cuerpo. La mas remota explosión de su carácter se veía reflejado en su entre pierna. Con mucho dolor producto de su excitación. Lanzándola a la cama como innumerables veces besándole la boca para que se callara.
Por otro lado Milk trato de respirar aire ante el beso de Vegeta. Sintiendo el peso de su cuerpo contra el suyo. Golpeando una y otra vez el dorso del guerrero que parecía de piedra. Abriendo sus piernas a causa de las manos del príncipe que recorrían su muslo hasta más arriba de su traje. Doblegándose siendo algo completamente inevitable.
Goku al ver la escena subió si ki tomando a Vegeta para golpearlo. Milk trato de detenerlos pero esos dos no dejaban de golpearse.
— ¿POR QUE DEMONIOS ME PEGAS? —vocifero el príncipe molesto.
— No puedo evitarlo...me muero de celos— tartamudeo aun sin acostumbrarse a esa rara relación.
—Váyanse al diablo yo me largo — espeto Milk caminando rápidamente para salir de alli antes de que volviera vieja.
Pero Goku se tele trasporto impidiéndole el paso. Solo con un pantalón corto y en su estado de super sayayin. Tomando a Milk por el mentón besándola con suavidad. Vegeta bufo molesto mirando hacia otro lado. Pero al mirar nuevamente se sorprendió de la delicadeza del gusano. Notando como besaba sus labios con lentitud como si quisiera saborear un rico dulce. La manera en que bajaba sus manos hacia sus hombros desarmando a su fiera como si fuera nada. Dejándola sin palabras y no dando pelea. El sayayin curvo una sonrisa bastante impresionado. Ese campo de batalla Kakaroto lo tenia ganado. Domando a su esposa admirando como le subía el vestido como una hermosa y dócil hembra. Y a pesar que la había visto miles de veces desnuda y el mismo le habia quitado la ropa no era raro que siempre se deslumbrara de su belleza que ya hacia escondida muy debajo de si misma.
Goku dejo sus labios dejando a su mujer solo en ropa interior. Acercando sus labios a su oído al igual que su cuerpo.
— Jamás envejecerás — dijo con suma calma enfrentándose con el rostro de perplejidad de la morena.
Vegeta reconoció la mirada de aprobación, acercándose a ella para morder su hermosa espalda. Soltando un suspiro que le helo la sangre a los sayayines, alzando su hermoso rostro dejando ver su delgado y largo cuello. Dándole los honores al príncipe mirando todo.
A estas alturas su esposa aun se seguía sonrojando por la vergüenza ante la mirada de su esposo. Analizando cada movimiento y cada detalle de su amigo. Vegeta era muy apasionado, cada gesto tenia ese fuego intenso. Mordiendo los labios de Milk pasando su lengua por cada parte de su cuerpo. Mientras la tenia en su falta, moviéndola de ariba hacia abajo provocando sus gemidos, Milk mira a su esposo, aferada a la espalda del príncipe reposando su rostro en su hombro. Goku solo miraba la espalda del guerrero y su esposa aferrada a su cuerpo. Caminando hacia ella para besarla.
Cuando el príncipe sintió el ki cerca de Kakaroto paro de entrar en ella para que este pudiera tomarla. Conformándose solo con lamer su espalda mientras Goku siendo mas brusco la besaba. Era la primera vez que se ponían de acuerdo en hacerle el amor suave a la joven. Bueno o al menos tratando. Llenándose de su hombría ante un grito ahogado tanto por delante hasta por detrás, mientras el principe apretaba sus hermosos senos con suavidad para provocar con rapidez su orgamos. Llegando en una explosión espasmódica al igual que ellos.
Al ver a su esposa tirada en el pecho de su amigo Goku sonrió besando su pecho subiendo hacia su barbilla. Tomando su muñeca para morderla con suavidad con el fin de marcarla. Acostándola sobre la cama acomodando su cabello largo, tapando su bella desnudez.
Vegeta se sento al lado de la cama poniendo su peso en sus rodillas. Esperando a que el insecto terminara de admirar a esa mujer que también el amaba. Suspirando para llevarse el olor de Milk a sus pulmones. Queriendo estar en primer lugar y no en segundo como siempre. Goku entendía esa lejanía del príncipe. Amaba a Milk mas que a su misma esposa, teniendo una tormenta de conflictos emocionales dentro de su interior. No era raro que Milk le robara el corazón al hombre mas frio y solitario del mundo. Ella era capas de enamorar hasta a la persona mas mala del universo si llegara a conocerla bien.
— Tengo que salir de aquí — dijo Milk como pudo agotada mirando a su esposo.
— Tranquila, descansa. Te aseguro que la habitación jamas te afectara Milk — explico Goku besándola nuevamente.
— Yo si me largo — dijo Vegeta molesto a causa de sus pensamientos.
— Espera...Goku... nos dejas... — dijo Milk con suavidad.
— Claro, ire a entrenar un poco — dijo guiñando su ojo seguro de que se trataba. Además el tenia 24 horas a su esposa para el. Vegeta no.
Milk se paro de la cama como pudo, tapándose con las sabanas. Admirando al apuesto príncipe ponerse su ropa en silencio con seriedad. Vegeta suspiro con el corazon a millon, sintiendo las manos de la princesa abrazándolo a sus espaldas. Poniendo su rostro serca de su cuello para besarlo. No estaba acostumbrado a las muestras de cariño. Su mujer vulgar no era muy amorosa que digamos, buscando mas su sexo que su calor. Ligeramente ruborizado ante el cariño de la mujer. Luego nuevamente la tristeza se apodero de el.
— Siempre seré segundo en todo — dijo con ironía en su voz y tristeza aun sin mirar a Milk.
— Los dos son primero para mi — dijo Milk con voz suave. Viendo por primera vez al niño y no al hombre.
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Deseos inevitables.
FanfictionUna noche de pasión y deseos que son extremadamente inevitables.