Deseos inevitables.

Cansancio.

En efecto una nueva amenaza llego, el dios de la destrucción.

Todos lucharon valientemente, mas que nada su esposo Goku y mientras la batalla se intensificaba Milk solo podía estar cabizbaja. Dios estaba tan cansada. Cansada de los mismo. Vegeta y Goku peleando por salvar a la tierra, y sus hijos en el medio de esa batalla. Como siempre los dos guerreros vencieron haciendo un aliado muy poderoso pero eso no provoco el cansancio de Milk. Fue algo mucho peor que eso.

Ese dia la morena estaba como siempre trabajando en la tierra en lo que su esposo entrenaba con el Wiss. Goten jugando en el bosque con Trunks y ella sola como de costumbre en su casa.

Bulma llego abrutamente en su automóvil, tocando la puerta con ganas de tumbarla al suelo. Al abrirla Milk fue recibida con una bofetada que no sintio en su cara si no mas en su pecho.

― Ya sabia yo que Vegeta estaba extraño conmigo. Sabia que algo raro estaba pasando. Te estas revolcando con el todavía ― dijo llena de ira con ganas de matarla.

― ¿Qué dices? ― pregunto confundida.

― Mira lo que encontré en sus cosas ― restregó Bulma tirando un trozo de papel al suelo.

Al recogerlo Milk suspiro tapando su boca. Vegeta había robado una foto de ella y la había guardado. ¿Tanto la amaba como para tener una foto de ella escondida de su esposa?

―Sabes no se por que Goku sigue contigo no compones nada. Para lo único que sirves es para dar hijos a Goku y cocinarle, pero en general no eres nada. De seguro Vegeta te tuvo pena y por eso se volvió a revolcar contigo ― lanzo como víbora tan molesta.

Al ver que Milk no respondia Bulma alzo su mano para golpearla de nuevo pero la guerrera la detuvo.

― Te agradecería que te fueras de mi casa y no volvieras mas ― le espeto cortante Milk con fura en sus ojos.

Al verla de esa forma Bulma palideció, recordando que Milk era mucho mas fuerte que ella y capas de lastimarla.

― No te vuelvas acercar a Vegeta ― le ordeno saliendo dando zancadas hasta su auto.

Al cerrar la puerta de un portazo Milk callo sentada en el suelo llorando. No por haber sido descubierta, si no por las palabras de Bulma. Era cierto, ella no servia para nada, no componía nada ni en la vida de Goku ni en la de Vegeta. Su hijo Goten ya estaba creciendo, y Goku estaría bien sin ella.

Tomo todas sus cosas entre llanto y de manera eufórica para desaparecer. Ya no podía seguir mas con ese problema, necesitaba pensar y alejarse por un tiempo como lo hacia Goku tantas veces. No podría reprocharle nada. ¿Cómo podía? Siempre se iba cuando le daba la gana.

***

Al llegar esa noche Goku no sintió la presencia de su esposa o su hijo. Llamo a Videl para ver si estaba con Gohan, pero solo Goten estaba con el. Al escuchar la voz alarmada de Goku Videl se alarmo a la misma vez.

― Tiene que estar en alguna parte Goku, le dire a mi esposo para que comience a buscar ― dijo ella muy preocupada.

― No, no alarmes a Gohan, mejor llama a Vegeta para que me ayude a buscarla Videl ― pidió Goku seriamente.

― Esta bien Goku ― afirmo ella colgando el teléfono para comunicarse rápidamente a la corp Capsula.

Goku inhaló profundamente rompiendo con su puño el teléfono. Habia otro olor... uno muy peculiar y familiar que jamás le había gustado, ni siquiera cuando era niño.

―Bulma ― dijo Goku entre dientes, saliendo disparado a su casa. 

PERDONNNN SE QUE NO HE ACTUALIZADO DESDE HACE MUCHO DISCULPEN. ESPERO HABER MEJORADO EN LA PROSA. NO SABEN COMO ME GUSTARIA CORREGIR TODOS LOS LIBRO PARA QUE PUEDAN LEER A GUSTO PERO ME DA UNA FLOJERA QUE NI SE IMAGINAN. PERO BUENO AQUI ESTAMOS Y COMO SIEMPRE LOS DEJE CON LA DUDA DE LA IRA DE GOKU. 

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UN BESHO OTAKUS.