Deseos inevitables.

El elevador.

En las vacaciones Bulma tenia la costumbre de alquilar las mejores habitaciones de uno de los hoteles mas carros de la ciudad cerca del océano. La peli azul aun estaba recelosa y cuidadosa con su amiga, tratándola con pinzas y mas que nada velando a su esposo que no se acercara a ella nunca mas. Pero los sayayines eran astutos y mas que nadie el príncipe.

Milk estaba dispuesta a alejar un rato a Goku de sus entrenamientos. Echando un distando a su hijo jugando con Trunks en los pasillos del lujoso hotel. Su esposo miraba igual de impactado el lugar. La familia Son no estaba acostumbrados a los lujos sintiéndose algo fuera de lugar. Ahora Milk entendía el por que Vegeta se habia enredado con Bulma. No solo era su belleza si no también las atenciones dignas de un rey. El jamás dejaría esa vida por una boba campesina que vivía en las montañas. Y mas con esa hermosa mujer que tenia por esposa. Vestida con un hermoso vestido.

— Me hubiera gustado que Gohan viniera con nosotros — comento Bulma llegando a la habitación. Mientras Vegeta pasaba con las maletas ignorando a Milk como si no pasara nada entre ellos.

— Lo se yo también pero esta trabajando mucho y Videl no queria dejarlo solo — explico Milk.

—Vaya Bulma... no tenia que gastar tanto, este lugar es muy costoso — dijo Goku muy incomodo ante el lujo.

— Necesitaba salir de casa por un tiempo y hacer algo divertido. Ya estaba aburrida de la rutina ¿Dónde están los niños? — pregunto mirando a todos lados.

Milk suspiro molesta.

— Yo los busco ya sabes como son — dijo saliendo para tomar el ascensor

— Yo voy contigo — prosiguió Goku deseando estar con ella.

Cuando entraron al ascensor el sayayin paso sus dedos por la espalda de su esposa. Provocando que su sangre navegara hasta su cara. Recibiendo un golpe en sus costillas con su codo.

—Goku ahora no — dijo respirando profundamente.

Pero un no...era un si para el niño grande. Tomando a Milk por el rostro para besarla desprevenidamente. Esperando el momento para tenerla sola y poder sentir sus labios. Milk le correspondió rezándole a Kamisama que solo fuera un beso. Goku era capas de tomarla en esos momentos sin importarle un bledo que estuvieran en un lugar público.

Al llegar los dos se separaron para buscar a los niños en el vestíbulo. Ella dirigiéndose a la recepción y el al area de la piscina. Mirando y buscando por todo lados el ki de sus niños. Chocando con un hombre a causa de su descuido y preocupación.

— Lo siento mucho — dijo con rapidez sin mirar al hombre.

— ¿Se encuentra bien? — pregunto el joven mirando a Milk con sumo interés.

— Si solo busco a dos niños —dijo aun sin mirarlo buscando a Goku con la mirada.

— Puedo ayudarla si lo desea — prosiguió.

— No gracias — dijo mirándolo con naturalidad y amabilidad.

— Espere — la sujeto por el brazo con suavidad — Podemos tomarnos un café algun dia si lo desea.

— Es muy amable pero... — tartamudio sonrojada no era de las que llamaran la atención de los hombres. Tal vez era sus pantalones cortos y su cabello suelto. No lo sabia...

—Ella esta casada — raspo una voz que conocía bastante bien...siendo raro en el ese tono cortante.

El hombre al ver al sayayin tembló, jamás había visto un hombre que le doblara el tamaño y los músculos. Quedándose sin palabras a causa del temor.