Dark Side. YoonMin.

Explicación

Yoon Gi seguía observando a Jungkook mientras su mente regresaba a la historia que había conocido un año antes, pues él fue el experto que asesoró a la fiscalía en su acusación contra el llamado "Descuartizador de Busan".

FLASHBACK.

Todo había comenzado cuando se dio la alerta Amber por una chica de 15 años llamada Hyori. Según su madre había salido a comprar unos materiales para su clase de dibujo del día siguiente, y no regresó a casa.

Habían esperado unas horas, a pesar de que el centro comercial estaba solo a unas tres paradas del autobús. La habían ido a buscar cuando se hizo de noche, pero la chica simplemente se había desvanecido y nadie había visto nada.

Al día siguiente, su cuerpo despedazado había aparecido metido dentro de una bolsa negra, junto con lo que sería la firma del asesino, esto es, un dibujo hecho a mano de la menor, realizado por alguien con mucho talento.

Una semana después, la policía no había podido investigar nada nuevo, y poco a poco se fueron diluyendo las pistas, que en realidad eran muy pocas.

En la tienda de materiales para dibujo, la habían visto llegar a hacer sus compras, pero nadie recordaba haberla observado pagar por sus materiales ni mucho menos salir.

Sin embargo en las cámaras de seguridad, se veía a Hyori saliendo acompañada de una persona más alta que ella, y que parecía un hombre. Sin embargo, como estaba muy cubierto con un enorme abrigo negro y largo, que además tenía una capucha, no se podía ver su rostro.

Se les perdió la pista justo afuera de la tienda y ya, no había nada más sobre la chica, hasta que encontraron su cuerpo el cuál por otro lado, no contenía ni una sola huella del asesino.

El forense determinó que había muerto víctima de una droga que le detuvo el corazón, así que por lógica el descuartizamiento se llevó a cabo post mortem, eso los alivió a todos.

Pero no había más pistas.

Después de un mes, otra chica desapareció, pero ahora en la zona de Daegu. Mismo modus operandi que en el asesinato anterior, la pobre chica fue vista en un centro comercial, comprando materiales y después... nada.

Su cuerpo fue hallado en un cerro cercano a la ciudad, descuartizado y metido en una bolsa negra con el retrato hecho a mano de la menor. Pero nada más.

La policía dio la alerta a la población y se hizo toque de queda para las mujeres, a partir de las seis de la tarde y se les aconsejó que no acudieran solas a ningún lugar.

El noticiero cubría las noticias ampliamente, dándole a la gente muchos motivos para estar alarmada y se dieron muchas llamadas en falso, de mujeres que pensaban que eran seguidas por algún desconocido, o bien de chicas que vivían solas y que pensaban que había alguien alrededor de su domicilio.

Pero todas fueron falsas y el asesino seguía suelto, libre de volver a asesinar. Y así lo hizo.

La tercera persona en morir fue una mujer, soltera, de cuarenta años, que vivía sola en un edificio de departamentos en los suburbios de Seúl.

Nuevamente la policía se apresuró a investigar la desaparición, pues ésta vez fue avisada por el jefe de la mujer, al no presentarse a trabajar. Los agentes fueron a su domicilio, encontrando la puerta abierta.

Temiendo que la hubiesen secuestrado, entraron para buscar alguna evidencia. Grande fue su sorpresa al encontrar el cadáver de la mujer sobre la cama, descuartizado y con un dibujo de ella, sobre su propia cabeza.