Soy Luna...

Capitulo 8

- Entra - mire la casa frente a mi - Sebastian vendrá pronto. - Mire al chico que hablaban - Que, no entiendes lo que te digo.

- Si entiendo no soy tonta, lo que tu no entiendes es que no me quedare en la casa de ese salvaje a esperarlo como una idiota, no soy nada de el y te lo explicare mucho mejor para que entiendas. Jamas me alejaran de mi familia.

- Sera mejor que entres por tu bien.

Mire mi ropa cubierta de tierra y manchada de sangre.

- Necesito ropa limpia - paso su mirada por mi cuerpo.

- Entraras a la casa, y esperaras al Alfa seras obediente y prudente por que lo menos que tiene Sebastian es paciencia.

Solo me bastaron aquellas palabras para dirigirme a la puerta de la casa y entrar con enojo púes si me pasaba algo que seria de mi madre.

Como estaba sola y no tenia mas remedio me di un recorrido por la casa de Sebastian, era bastante agradable y bonita para ser de el.

Al entrar a la habitación pude ver ropa de mujer y perfumes algunas prendas. Las mire por un momento y Sonreí que de malo había si utilizaba alguna de esas cosas.

Sostuve una camisa blanca y un pantalón de mezclilla. Camine al baño y me cambie aproveche para limpiar mis manos y laverme el rostro.

Una vez lista salí a ver las demás habitaciones. Habían dos mas y una de ellas lo utilizaba como closet mientras que la otra estaba vacía.

Salí a la sala y allí me senté frente a la chimenea pues el frío era insoportable y todo me temblaba.

Había algo diferente en mi y lo supe cuando mire mis cicatrices ...

El ruido de la puerta me puso alerta y me levante deprisa, Sebastian tenia la ropa llena de sangre. Me quede inmóvil cuando me miro a los ojos.

Recogió mi cuerpo y sonrió con odio, fue cuando me di de cuenta del error que había cometido.

- Que demonios haces con su ropa - grito señalándome como loco.

- Pedí ropa pero no quisieron traermela y entre a tu cuarto, no pensé que te molestaría.

- Pensar tu no pienses - volvió a gritar y avanzo hacia mi tomandome por el brazo y arrastrándome al baño. - Quitate la ropa o te la quito yo - asentí con miedo. Tomo una de sus camisas y me la tiro a la cara - ponte esto.

Limpie las lágrimas y mire la ropa en el suelo. Solo era ropa.

- Toma - le tendí las prendas y este las cogió para luego tirarlas a la cama con furia. - lo lamento.

- Mas tarde te traerán ropa, y tu madre ya sabe que te quedaras conmigo unas semanas. Luego puedes irte por donde viniste.

- Por que no me puedo ir ahora.

- Por que no se me da la gana. - sus ojos recorrieron mis brazos ... - Vamos, te haré algo para que comas.

- Sebastian, porque me odias tanto.

- Es simple por tu culpa mi luna murió.

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