Te necesito, quiero y espero.

18 1 1
                                    

Ese día estuve hablando con Harold unas horas y luego otras cuantas con Jane, decidiendo entre contestar o no su carta. Decidí no hacerlo. Esta vez le leí toda la carta completa, le pareció demasiado ridículo y cursi; a Jane le pareció muy lindo; yo simplemente no sabía si sentirme acosada o sentir lindo por todo lo que alguien me escribía. Salí con Sophie y Kendall y un amigo, Simon -él es uno de mis mejores amigos y lo descarté de ser la persona que escribe las cartas porque él me ve como una hermana- fuimos al cine y a comer comida china; Sophie es todo lo contrario a mi hermano, ella es atrevida, no le encanta socializar pero es muy simpática, creo que los opuesto se atraen y se complementan y ellos son el claro ejemplo de que tengo razón. Mamá ama a Sophie, a mi me cae muy bien y Kendall es realmente feliz por eso, nosotras siempre le damos problemas con las chicas.

Al día siguiente me despierto temprano y salgo a hacer ejercicio con Jane, cuando vuelvo está la bandera del buzón levantada sanónimo -como Jane y yo lo llamamos- dejó otra carta. Jane se despide y promete marcarme en un rato para que le cuente, tomo el sobre con la franja roja en la que ya ni siquiera noto la figura que tiene, entro en mi casa, me doy una ducha rápida y empiezo a leer la carta.

Me impresiona que la caligrafía de la persona cambió un poco, no es completamente diferente pero si cambió. Parece rápida y la pluma marca más la hoja, parece que la escribió una persona que estaba enojada o no estaba feliz con lo que estaba escribiendo.

"25/08/13

Amy,

Estuve esperando todo el día y la noche tu respuesta, pasé algunas veces por tu buzón y no estaba. Es obvio que sabes quien soy...o no sabes y eso te da miedo. Perdón, perdón por hacerte sentir acosada, perdón por lo que te hice y perdón por no ser la persona que tú creías que era. Quiero que sepas que lo soy, si soy esa persona.

Cuando te vi caer de las escaleras, quise pedirte perdón y me arrepentí de no haberlo hecho, de que no me hayas perdonado. Tuve pensamientos horribles, ¿y si no despertabas? Viviría toda mi vida arrepintiéndome de no pedirte perdón.

Quiero que me perdones Amy, quiero que todo esté bien y que si me pasa algo pueda estar tranquilo. Quiero estar tranquilo, quiero que escuches la verdad y la historia completa para que pueda estar tranquilo y al menos no sentirme tan mal de haber hecho lo que hice, no creas que me siento orgulloso de eso. Mi familia estaba decepcionada de mi, tú lo estabas y yo mismo lo estaba también, lo estoy.
Espero que me creas Amy, quiero que me creas. No espero que me perdones aunque lo quiero, hoy aprendí la diferencia de esas dos palabras "esperar" y "querer", creo que "necesitar" también entra en esas tres palabras.

Parecen tan iguales, en realidad la gente podría creer que dicen lo mismo cuando dicen esas palabras pero no lo hacen, los sentimientos son diferentes con cada palabra, lo que quieres expresar es diferente.

No es lo mismo decir "te quiero conmigo" a "te necesito conmigo" o "espero que estés conmigo", ¿notas la diferencia? Vaya forma de aprenderlo, ¿no?

Dicen que la vida te da golpes para que aprendas cuando necesitas hacerlo, pero creo que a mi está vez me enseñó palabras cuando las necesité. Te pongo unos ejemplos:

"Te quiero conmigo, no espero que decidas estar conmigo pero necesito que me perdones."
"Necesito estar contigo, no creo que tú quieras pero espero que me perdones."
"Quiero que me perdones, necesito que me quieras porque espero estar contigo."

¿Ves? No es lo mismo. Cada una expresa algo completamente diferente y al mismo tiempo lo mismo. Creo que de esas tres, la más real es la primera pero a mi me gusta más la tercera; la primera es demasiado triste pero así es la realidad y la verdad.

Con tu honestidad tú me enseñaste esto y hasta ahora lo aprendo. La vida te lo enseña cuando lo necesitas.

Podría hablar mil horas y usar un par de hojas más para escribir todas las cosas que he aprendido con tu ausencia. Me gustaría hablarlo contigo.

Te quiere, te necesita y te espera, S.

PD: Si quieres hablarlo también, te espero en Déjeneurs a las 6 hoy, espero verte ahí."

Le marco a Jane y le leo la carta completa, otra vez le parece muy lindo, así que le pido que me acompañe, tal vez que se siente unas mesas a lado pero definitivamente no quiero ir sola. Le pido permiso a mi mamá y paso por Jane, nos estacionamos y bajo muy nerviosa a la cafetería, Jane no para de hablar y yo no estoy escuchando ni un poco de lo que dice.

Cuando llegamos solo hay una mesa ocupada, un chico sentado de espaldas viendo su celular, ambas lo pasamos de largo y pedimos un té para bajar un poco los nervios.

— Te está mirando y sonrió. — me dice Jane, apenas puedo sostener la taza porque mis manos tiemblan. Jane está bastante emocionada, más que yo. — Voltea, ve.

— No te alejes mucho. — volteo a ver a la mesa y lo miro, tiene sus ojos cafés postrados en su celular, cabello castaño claro lacio levantado hacía arriba y es moreno. Su cara se me hace bastante conocida, aún mi memoria me falla pero siempre termino recordando todo.

Levanta su mirada cuando me ve sonríe ampliamente y se sorprende bastante, creo que en realidad no creía que fuera a venir. Se levanta de su silla y sigue sonriéndome, se acerca para saludarle y Jane está atrás mirándonos emocionada.

— ¡Amy! — dice mi nombre y me saluda, todavía estaba un poco confundida cuando se levanta pero su voz me hace recordarlo. Lo saludo también. Todo me incómoda, no recuerdo conocerlo para que me salude como un viejo amigo o para que me escriba lo que me escribía en las cartas.

Lo miro algo confundida cuando se aleja para sentarse, él en su felicidad no parece notarlo.

— ¿James?

Cartas a Amy Parks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora