Pasamos un gran rato todos viendo películas hasta la hora de la comida, Kendall, Sophie, Jane, Tony y Jackson van a comer a un restaurante y los demás se van a sus casas para estar listos para la fiesta en la noche.
James y yo nos quedamos un rato viendo otra película y pedimos una cubeta de pollo frito para comer, todos vuelven para arreglarse y se encierran en sus despectivas habitaciones, Jane en la mía.
— ¿Pechuga, pierna o muslo? — le pregunto cuando abro la cubeta y el delicioso olor a pollo entra por mis fosas nasales.
— Obviamente ojos y sonrisa Amy, ¿qué tipo de hombre crees que soy? — bromea y los dos nos reímos, saco mi parte de pollo y comienzo a morderla. — Es broma, muslo.
— Por chistoso la agarras tú. — le digo y le paso la cubeta, el comienza a comer también mientras vemos El Padre de la Novia 2. — ¿Enserio no sabías que había secuela? — le pregunto dandole una mordida a la pierna de pollo, el niega con la cabeza y veo que tiene puré de papa en las mejillas, me burlo de él y se limpia rápidamente.
— No te burles, tú tienes un poco también. — me limpio y nos reímos un poco para seguir viendo la película. Después de hora y casi una película completa la cubeta de pollo está vacía y James y yo estamos llenos, vemos lo que queda de la película sin movernos. Nos quedamos quietos incluso unos minutos después que se acaba la película.
— Amy necesito tu ayuda con...— mi mamá entra a la cocina con una pila de platos desechables y casi los tira cuando nos ve. — James...no esperaba que estuvieras aquí.
Él la saluda y la ayuda a cargar los platos, ambos salen al jardín y luego vuelven.
— Necesito que me ayuden a acomodar las cosas. Vengan, no tenemos tanto tiempo, tengo que subir a encerrarme y fingir que nada está pasando abajo y ustedes tienen que arreglarse. — empieza a dirigir mi mamá y los dos obedecemos y hacemos lo que nos pide, la persona de la música llega y acomoda su equipo y entonces volvemos a entrar.
— Vamos arriba. — subo corriendo las escaleras pues tengo poco tiempo y espero que él me siga. — ¿Prefieres quedarte con mi mamá? — susurro para que ella no me escuche, él se ríe y se levanta me sigue por las escaleras lentamente. — Esa condición, Stuart.
— Acabamos de devorarnos una cubeta de pollo frito, Parks. — sigo subiendo las escaleras rápidamente hasta llegar arriba, él me mira aún desde abajo.
— ¡Rápido, no tenemos todo el día!
— ¿Quedarme abajo con una mujer mandona a la que quiero o subir con una mujer mandona a la que quiero? Esa es la pregunta. — bromea, lo miro de mala forma y es suficiente para que me alcance. Vamos a mi habitación, él prende la televisión y se tira en mi sillón y yo me encierro en mi baño-vestidor para cambiarme.
Abro mi clóset con el que siempre soñé de pequeña, como el de las películas.
Es grande, y aunque la mitad de él no lo ocupa mi ropa se siente genial tener un clóset como este, mi clóset tiene una gran parte que la ocupa ropa cómoda como sudaderas, jeans, pantalones, tenis, blusas bonitas y la ropa para salir, también hay una parte muy pequeña con vestidos para ocasiones especiales.
Es increíble, pero a pesar de tener tanta ropa suelo usar la misma siempre, está vez decido usar algo diferente: me pongo unos pantalones blancos ajustados, una blusa negra suelta de tirantes que tiene unos cuantos brillantes por el pecho y unas zapatillas negras. Me peino rápidamente con una coleta alta y me plancho el cabello, me pongo algo de maquillaje y salgo.
— Al fin, tardaste demasiado. — se queja James cuando me ve salir. Me mira y ve mi cara que intenta intimidarlo, Jane me mira desde mi cama y me da su sonrisa aprobatoria. — Te ves bien.

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Cartas a Amy Parks.
RomanceAmy Parks es una chica talentosa, afortunada y muy feliz. Cuando sufre un accidente algunas cosas en su hermosa vida cambian aunque ella no lo recuerde y ese es el problema, no lo recuerda.