El Secreto De Emili

La visita inesperada

Narra Emili:

Estaba acostada pensando y pensando
muchas estupideces, cuando golpean la puerta del dormitorio del hospital, al entrar esa persona me dio mucha rabia era Cesar, no quería verlo, estaba tan enfadada, solo quería que se fuera:

-Hola Emili -Sonrio-
-¿Que haces aquí? -dije con un tono frío- vete no quiero verte
-Hey, que te sucede, has estado más distante ultimamete
-Vete al diablo estúpido, ¿Acaso me ves cara de estúpida?, se que Valeria es tu novia, los vi en la mañana besándose. Creí que me querías -Dije entre sollozos- eres un idiota, te odio. Ya solo vete de aquí.
-Emili... Yo si te qui-
-Ya callate -Grite- vete, haslo vete de aquí y dejame en paz.

Cesar agacho la cabeza y no se movió de allí, dios me estoy enojando mucho más, pero llego Ignacio, dios ojala ahora se valla:

-Hola bonita -sonrió- ya regrese, no era mucho lo que necesitaba mi mamá, hey espera, ¿Estabas llorando?
-Que bueno que volviste -sonrei- ams si estaba llorando.
-¿Porque bonita?
-Cesar, esta ahí. Ya no lo quiero ver pero no se quiere ir.
-Oye, Cesar
-¿Que quieres?
-¿Podrias irte?
-No, no me ire, esperare a que le digan que se puede ir y la acompañare a su casa.
-¿No ves que ella no quiere verte? La lastimas, y no te lo permitire
-Vete de aquí Cesar, haslo ya y desaparece de mi vida -grite-
-¿De verdad eso quieres?
-Si, dejame en paz, quiero ser feliz
-¿Y con quien? Jajaja
-Con el -apunte a Ignacio-
-¿Con el? Ja y ¿Que es tuyo?
No sabia que decir, pense unoa segundos y se me ocurrió algo
-El, es mi novio -bese a Ignacio-
Ignacio sólo me siguió el beso y cuando nos separamos y cuando lo hicimos Ignacio hablo:
-Ahora que sabes que Emili es mi novia, vete de aquí okay?
Cesar no dijo nada solo se fue.
-Ignacio, yo... Lo lamento
-No te preocupes bonita, además me encanto tu beso, deberiamos besarnos mas seguido -sonrio-
-Jajaja idiota -sonrei-
Y me abrazo, y le seguí el abrazo.
Podría decir que me gusto el beso que le di, y fue algo muy tierno, nunca me sentí así, nisiquiera con Cesar.
Mas tarde entro la doctora:

-Okay Emili, ¿Aun te duele la cabeza?
-No señorita, ya no me duele para nada.
-Okay entonces ya puedes irtr a casa
-Enserio??
-Si, pero tienes que cuidate mucho, y no andes corriendo. El golpe fue muy fuerte, puede que te de algo.
-Esta bien, gracias
-Adios Emili
-Adios señorita
Salimos del hospital con Ignacio y fuimos a mi casa.