Ángel.

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Camila había decidido visitar su antiguo instituto aquel día. Era la primera vez que volvía después de casi tres años; ella creía que no tendría el valor suficiente para ponerse de pie frente a ese enorme edificio que tanto la atemorizaba. Desde el incidente que tuvo con Dallas en la cafetería, ella se había prometido a sí misma no volver... sin embargo, ese día lo hizo.

Se sentía completamente extraña al estar caminando por esos aquellos largos corredores de nuevo. Se sentía intimidada por el simple hecho de que las demás personas la miraran. La miraban porque sabían perfectamente quién era...

La morena jamás había tenido un buen status social, de hecho, siempre la habían mirado como si fuese un bicho raro, pero... en aquel momento la expresión que se reflejaba en el rostro de sus antiguos compañeros era temor. Ellos no habían podido olvidar lo acontecido en la cafetería hacía ya tres años atrás. Los chicos no dejaban de mirarla como si fuese una asesina; eso logro deprimir a Camila.

– ¡Vaya! – Aquella voz la hizo estremecerse – ¡Mi chica favorita ha vuelto!

El corazón de la castaña se detuvo. Haber regresado había sido sin duda alguna una mala idea. ¿Qué demonios estaba pensando? Claro, había regresado por una razón, pero... aquella razón podía esperar... ahora estaba segura de que él la mataría y no tendría escapatoria de eso.

– Vamos Cabello. – Habló con seriedad – ¿No piensas saludarme?

Al no recibir respuesta alguna por parte de la morena, el castaño logró empujar su débil cuerpo contra los fríos casilleros de metal que adornaban el corredor.

El mayor se acerco lentamente analizando cuidadosamente los rasgos y facciones de la morena. Había cambiado... ella ya no era la misma chica que había golpeado por más de 6 años. No era la misma chica a la que obligaba a hacer sus tareas. No era la misma chica que había logrado humillarlo múltiples veces. Ella había madurado... se había vuelto mucho más hermosa de lo que era antes, su cuerpo comenzaba a dar indicios de adultez. En aquel momento, él no solo sentía un inmenso rencor hacia ella, no... Cameron pudo sentir algo más que furia al verla... por primera vez en mucho tiempo, su cuerpo había logrado encenderse con el simple hecho de ver a una chica. Y no era cualquier chica... se trataba de Camila Cabello.

– ¿Qué mierda es todo esto?

Pregunto el mayor sujetando bruscamente la muñeca de la morena. Estaba repleta de heridas y moretones... aquello lo hizo enfurecer aún más.

– El único que puede hacerte daño soy yo... ¿Entendido?

Le susurro mientras golpeaba rápidamente su estomago.

La menor soltó un gemido debido al dolor. Cameron pudo sentir como su entrepierna comenzaba a reaccionar gracias a aquel placentero sonido.

– Nadie los ha hecho a propósito. – Replico la morena mientras se enderezaba de nuevo – Últimamente suelo caer muy seguido al suelo.

El mayor frunció el ceño.

Después de analizar lo que había escuchado, decidió apretar sus puños de nuevo y hacer que sus nudillos se estamparan contra su mejilla. Aquel golpe fue tan potente que logro que las piernas de la morena temblaran, haciendo que perdiera el equilibrio.

Su cabeza inmediatamente se estampo contra el suelo.

– Pobre Cabello.

Susurro mientras se alejaba un poco.

– ¿Qué? ¿Ahora te compadeces de mí? – Escupió la menor – Te recuerdo que hace tan solo un minuto estabas intentando matarme.

Una sonrisa maliciosa adorno el rostro del castaño después de escuchar eso.

The girl in the forest. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora